La conmemoración del Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza tiene este año el foco puesto en las colas del hambre del Covid, que previsiblemente se multiplicarán en los próximos meses debido al impacto de la crisis en el ámbito económico y social. Un efecto que según los expertos impactará de manera especial sobre aquellas personas que ya vivían en situación de pobreza. La última radiografía de la pobreza en España muestra que un total de 11.870.000 personas, que suponen el 25,3% de la población, vivía ya en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social en 2019, según el décimo informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (@EAPNes) publicado esta semana.
No obstante, las diferencias por sexo y edad son importantes, siendo las mujeres y los jóvenes los más afectados por la pobreza, mientras que los mayores de 65 años son los que menos la sufren en términos relativos. En 2019, cabe destacar la elevada tasa de pobreza entre los niños, niñas y adolescentes y entre las personas jóvenes de 16 a 29 años, cuyas cifras rondan el 27%, y la importante reducción entre las personas mayores de 65 años, que ha bajado hasta el 14,5% (más de 1,3 millones de personas), según la EAPN. Los expertos vinculan esta caída, que rompe la tendencia de los años anteriores, con el incremento de la pensión media. Aún así vaticinan que tras el Covid los mayores de 65 años podrían volver a la situación tras la crisis 2008, en la que sufrieron una merma de poder adquisitivo al tener que ayudar económicamente a sus familiares.
Fuente: EAPN
Las pensiones, un factor diferencial en los mayores
Tal como explica a 65ymás, Juan Carlos Llano, coordinador del estudio, el grupo de personas mayores mantiene unos datos y una evolución muy distintas a la del resto de los grupos de edad debido fundamentalmente a que sus ingresos son fijos y, en gran parte, independientes de la coyuntura económica. "Sus datos dependen de si sube o no el umbral de la pobreza y de lo que ingresaron con sus pensiones. Por eso es tan importante que se actualicen respecto al IPC. Muestra de ello es el efecto que tuvo la actualización de 2019 que subió casi 46 €/mes, con diferencia, el aumento más elevado desde 2008, mientras que el umbral casi no cambió".
Según el informe, es importante destacar el significativo efecto que tiene el importe de las pensiones en la generación de pobreza. En el año 2019 en España se repartieron 3.121.540 pensiones, unas 60.000 más que el año anterior, con un importe inferior al umbral de pobreza, que es de 644 € en 14 pagas (9.009 € al año por unidad de consumo). Según el tipo de pensión, su importe está bajo el umbral en el 34,1% de las de incapacidad permanente; 26,2% de las de jubilación; 37,8% de las de viudedad, casi todas de mujeres; 80% de las de orfandad y, aunque son muy pocas, el 20,5% de las de favor familiar.
Fuente: EAPN
Brecha de género también entre los pensionistas
La brecha de género también existe entre las personas mayores de 65 años y la tasa siempre ha sido más elevada en las mujeres que entre los hombres. Desde el año 2014, la diferencia entre ambas se mantiene en torno a los 2,5 puntos porcentuales en el indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion), con pequeñas variaciones según el año. La razón de esta brecha es, claramente, la diferencia en la cuantía de las pensiones que reciben hombres y mujeres que, además, se incrementa año a año en términos absolutos. Las pensiones de los hombres son entre un 57% y un 63% más altas que las de las mujeres, según datos del estudio. Además, la diferencia entre hombres y mujeres se incrementó prácticamente en todos los años del período estudiado y creció desde los 347 € registrados en 2008 hasta los 422 € de 2018. Este último año la diferencia se ha reducido en 2 €.
El estudio señala que esta diferencia es reflejo del mayor número de pensiones mínimas entre las mujeres (en 2019 hay 1.523.448 mujeres y 820.585 hombres que reciben la pensión mínima), de la muy baja cuantía de las de viudedad, que en su gran mayoría son percibidas por las mujeres, y de las importantes diferencias en el importe de las de jubilación, que son consecuencia de las particulares condiciones de participación de las mujeres en los mercados de trabajo, y que pueden resumirse en la exclusión de puestos directivos, diferencias salariales y carreras de cotización más cortas y discontinuas. Para ilustrar esto último puede estudiarse cualquier año: por ejemplo, en 2019, la pensión media de jubilación entre los hombres fue de 1.207 €, un 53% más elevada que la pensión media entre las mujeres, que fue de 787 €.
Fuente: EAPN
Panorama tras la Covid
En opinión del investigador Juan Carlos Llano, la pobreza subirá exponencialmente en los próximos años debido a la crisis del Covid. Sin embargo, matiza que en lo que respecta a la tasa de pobreza de los mayores, podría incluso bajar debido a las características metodológicas para hacer el cálculo, como son el establecimiento del umbral de la pobreza y los ingresos por pensiones. "Las pensiones son ingresos generalmente fijas y la bajada de la renta en general en España hará que baje también el umbral de la pobreza, por lo que podrían quedar fuera –en número- muchos mayores", señala.
Aun así recalca que previsiblemente, como en la crisis de 2008, los mayores podrían "usar sus recursos para ayudar a sus hijos o nietos". "Eso no se va a reflejar en la tasa de pobreza, pero sí en otros indicadores como la privación material severa, las dificultades para llegar a fin de mes o el número de hogares con baja intensidad de empleo, que se utilizan para calcular el índice AROPE de riesgo de exclusión social marcado por Europa", aclara Llano. Por tanto, estima que las estadísticas no lo reflejarán pero que previsiblemente verán mermado su poder adquisitivo y su capacidad de gasto.