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Los abuelos también vuelven al cole: la merienda les saldrá muy cara

Pablo Recio / Marta Jurado

Miércoles 7 de septiembre de 2022

ACTUALIZADO : Miércoles 7 de septiembre de 2022 a las 9:20 H

9 minutos

Siguen siendo un pilar básico para las familias, sobre todo en épocas de crisis

Los abuelos también vuelven al cole: la merienda les saldrá muy cara
Pablo Recio / Marta Jurado

Miércoles 7 de septiembre de 2022

9 minutos

Los abuelos también vuelven al cole esta semana. Tras dos años de pandemia en los que un gran número limitó el contacto con sus nietos para evitar infecciones –sobre todo en 2020, cuando no había vacunas–, este curso, muchos volverán a ayudar a sus hijos a conciliar trabajo y vida personal recogiendo a sus nietos a la salida del colegio, dándoles de merendar o acompañándoles a sus actividades extraescolares, entre otras actividades. 

Eso sí, pese a que este año el virus parece menos agresivo con los mayores –gracias a la inmunidad previa–, los abuelos no vivirán una 'vuelta al cole' del todo normal.

Y es que a la etapa de excepción pandémica le ha seguido el comienzo de un periodo de inflación disparada y de una posible crisis que 'obliga' a muchos abuelos a ser un apoyo económico imprescindible de las familias, con unas pensiones menguadas por el aumento de los precios –sus ingresos suben un 4,1% en 2022 frente a una inflación que, en verano, superó el 10%–.

Por esta razón, se podría decir que este año las meriendas y las comidas de los nietos saldrán más caras, y probablemente, los abuelos que tengan una situación económica más precaria podrían tener que hacer ciertos recortes en el menú –los precios de algunos productos de alimentación han subido más de un 15%–.

"Los abuelos saldremos al rescate... hasta donde se pueda llegar"

Con todo, según comenta a 65YMÁS el presidente de la Asociación de Abuelos y Abuelas de España, Francisco Muñoz, al final, este colectivo consigue hacer "magia" por sus nietos. 

"Los colegios, la luz, la gasolina, el transporte, la comida... son ya, sin necesidad de esperar más, un motivo para que los abuelos, aunque también nos aprieten las mismas subidas de precios, hagamos acto de presencia. Muchos ya lo han hecho con los libros, los uniformes y las actividades extraescolares. Una vez más, la ayuda se hace necesaria y saldremos al rescate... hasta donde se pueda llegar", reconoce Muñoz.

"Si habitualmente con tu pensión te puedes tomar dos cervezas a la semana, pues dejarás de tomarlas para que un hijo tuyo pueda comprar garbanzos. No nos vamos a quedar con los nietos por la tarde y decirle al padre que, si no te paga la merienda, no se la vamos a dar. Seguirán comiendo, merendarán, gastarán y se comprarán un helado incluso", sostiene. 

"Ya tuvimos hace unos años una crisis y los abuelos dimos el paso al frente. Acogimos a algún hijo, pagamos el colegio del nieto, en definitiva, hicimos lo que se podía. Incluso escuché a algún ministro decir que gracias a nosotros algunas familias salieron adelante", ejemplifica.

de abuelos a padres de acogida al principio es una situacio n muy angustiosa porque es tu familia

¿La última generación de abuelos como los de antes?

Ahora bien, esta solidaridad desinteresada de los abuelos podría ser un comportamiento que podría estar en peligro de extinción por las circunstancias sociales y económicas actuales y la demografía. 

Según comentaba en una entrevista con este diario la presidenta del Club de MalasMadres, Laura Baena, "ésta va a ser la última generación de 'buenas abuelas', en el sentido de las que hacen croquetas y que están en la puerta del colegio de sus nietos y sus nietas, con todo el amor del mundo pero mucho cansancio". 

"Muchas dicen: 'Yo he llegado a esta edad para disfrutar, para descansar, para vivirlo de otra manera'. Pero claro, para que las buenas abuelas puedan disfrutar de la vida y llegar a esa edad en la que se merecen un descanso y disfrutar, necesitamos el apoyo del sistema. Necesitamos redes de cuidado, flexibilidad laboral y horarios que realmente nos permitan compaginarlo con el cuidado… Entonces estaremos hablando de otra generación. Pero para que eso se produzca, tiene que ir acompañado de un cambio social. Por mucho que esas abuelas pongan límites, si realmente tú estás viendo que tu hija va a tener que renunciar a su carrera profesional, al final, van a apoyar a sus hijas", reconoce.

Y es, muy probablemente, lo que acabe pasando en muchos casos este curso escolar. Los abuelos se verán forzados a proporcionar una ayuda mayor, por la coyuntura –poca conciliación e inflación–. "Debido a los incrementos de los costos de los comedores escolares hay familias que, en lugar de dejarles en la escuela, les dan de comer en su propia casa o bien –los que más– en la de los abuelos. Este mismo caso se está comentando con las actividades extraescolares, con familias que no se van a poder permitir llevarlas a cabo, y serán los abuelos quienes se harán cargo de los nietos o quienes pagarán", afirma el presidente de la Federació d'Associacions de Gent Gran de Catalunya (@Fatec), Josep Carné. 

Y añade: "En Cataluña, las clases han empezado una semana antes, lo que ha permitido liberar a muchos abuelos de una semana que habitualmente se hacían cargo de los nietos, pero, por otro lado, durante todo el mes de setiembre las clases lectivas terminarán al mediodía, y aunque parece que habrá monitores que hagan actividades extraescolares por la tarde, de momento, parece que hay una cierta incertidumbre sobre si esto funcionará bien o serán otra vez los abuelos quienes salgan al rescate. Hay dos puntos de vista para hacer esta actividad, una, es que lo hacemos de mucho agrado, porque al estar en contacto con los jóvenes nos rejuvenece a nosotros, produciendo mucha alegría y, otra, es que al tener que seguir su ritmo esto nos produce mucho estrés y nos agobia".  

"Es evidente que las condiciones por el aumento del coste de la vida hacen la vuelta más difícil, pues todo ha subido una barbaridad. Todos los años los libros, los uniformes y todo lo relacionado sube con respecto a los anteriores, pero este 2022, la inflación hace más oneroso el regreso a las aulas. Y, como en otras ocasiones, los abuelos y abuelas tienen que echar una mano con los nietos allí donde haga falta y también, por supuesto, que ayudarán económicamente cuando los hijos lo necesiten y ellos puedan, porque no hay que olvidar que miles de pensiones no llegan a los 700 euros", apunta por su parte el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO (@pensCCOO), Juan Sepúlveda.

Por su parte, la secretaria general de CAUMAS, Elisa Nuez, es más pesimista y opina que "la vuelta al colegio es una etapa de estrés, tanto para los niños como para los padres y abuelos que ven de nuevo alterado su modo de vida. La anulación de las restricciones ha sido una muy buena noticia ya que, aunque los niños han sido los héroes de la pandemia por su gran aguante al llevar mascarillas, pasar frío en invierno, etc. se merecían poder volver a comportarse como ellos son, sin barreras que se lo impidan, aunque los padres y abuelos nos quedemos un poco pensativos sobre si no será demasiado pronto...".

Con todo, apostilla, "nos enfrentamos a gastos increíbles en libros y materiales escolares que ponen en duda si algunas familias podrán llevarlos a cabo, aún con la importante ayuda de los abuelos. Y si tenemos en cuenta la subida de los precios en los productos de mayor necesidad, las personas mayores nos vamos a ver en la imposibilidad de ayudar a nuestros hijos al tener que estar estudiando la manera de llegar, nosotros mismos, a fin de mes. Pero como siempre, los abuelos tratarán de mantener su apoyo y equilibrio en la familia".

Los abuelos de hoy en día ayudan a conciliar y a ahorrar a las familias con su tiempo y pensiones

Cuánto supone la ayuda, en números

La ayuda que aportan los abuelos se puede cuantificar. En concreto, según varios estudios, la mitad de los pensionistas dedican parte de sus ingresos mensuales a ayudar a familiares.

Así lo constata el II Barómetro de Consumidor Sénior del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre (@fmapfre), que señala que el 43% de los mayores de 55 años españoles (6.794.000 personas) ayudan económicamente a algún miembro de la familia o de su círculo cercano. Es más, un 39% señala que su familia es dependiente de ellos y les asisten casi todos los meses. 

Además, de la anterior crisis se extrae que los abuelos españoles dedicaron en 2015 una media de 290 euros al mes para ayudar a su familia y el 50% reconocía dar de comer a sus hijos o nietos todos los días, según un informe de la ONG Educo.

Cabe recordar que criar a un menor cuesta una media de 672 euros al mes por hijo en 2022, según un reciente informe de Save The Children. 

El otro gran soporte que suponen los abuelos se refiere a la economía de los cuidados. En España, la mitad de los abuelos cuida a sus nietos casi todos los días y el 45% lo hace casi todas las semanas, según datos del Imserso. En cuanto a horas, el 27% de los abuelos cuida de sus nietos más de 10 horas a la semana”, tal como refleja estudio de la Fundación Edad y Vida (@EdadyVida). Estos cuidados podrían suponer entre 400 a 800 euros al mes en las grandes ciudades en base al coste de escuelas o cuidadores externos, según estima Laura Baena, fundadora del club de la MalasMadres. 

Pese a todo ello, sorprende que la propia percepción de los abuelos y abuelas sobre su contribución a la sociedad se ciña a aspectos intangibles como mantener unida a la familia, dar consejos o trasmitir la historia familiar, dejando de lado la aportación económica, según se extrae del Perfil de Personas Mayores del CSIC en 2020. 

Otro de los aspectos relevantes ante la propia percepción de los mayores de 65 años es que la mayoría consideran que ayudar a sus hijas e hijos "contribuye a mantenerse activos y sanos" (86,4%), pero también creen que es una carga que contribuye al deterioro de la salud de las abuelas y abuelos (62,0%), según se extrae del Barómetro de Mayores de la Unión Democrática de Pensionistas. 

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Pablo Recio / Marta Jurado