El SARS-CoV2 no ha dejado de mutar en ningún momento por lo que, a medida que pasan los meses, siguen apareciendo decenas de variantes con potencial para convertirse en hegemónicas, al transmitirse mejor y evadir, en mayor o menos medida, la respuesta inmune creada por las vacunas o la infección previa.
Actualmente, según publican varios divulgadores científicos, existen ciertas mutaciones de ómicron con ese potencial. Preocupan a la comunidad científica sobre todo tres: BQ.1.1, XBB y un familiar de Centaurus conocido como BA.2.75.2 –también se ha oído hablar de otras versiones con cierto potencial como BF.7 y BA.4.6, entre otras (la lista es casi interminable)–.
En concreto, las dos primeras inquietarían a los científicos ya que el número de mutaciones y dónde se encuentran podrían hacer que los anticuerpos, generados por las nuevas vacunas y las infecciones previas, no reconozcan al virus o les cueste más hacerlo. Al menos, es lo que se desprende de un estudio preliminar realizado por investigadores chinos.
Y la consecuencia de la expansión de alguno de estos linajes sería una nueva ola de casos en la que se contagiarían de nuevo muchos de los que pasaron BA.5 en verano y también, probablemente, gran parte de los vacunados con las dosis bivalentes –si es que finalmente no protegen durante algunas semanas contra infección por estos dos sublinajes, como ocurrió, por ejemplo, con BA.1 y la tercera dosis–.
¿Qué variante se impondrá?
Por ahora, según publica en la red social Twitter el investigador del Biozentrum de la Universidad de Basilea, Cornelius Römer, BQ.1.1 se habría duplicado "cada semana" y podría tener una ventaja a la hora de transmitirse frente a BA.5, más incluso que BA.2.75.2.
En cuanto a XBB, de momento se sabe que tiene un escape inmune superior a BQ.1.1, según los investigadores chinos.
Por ello, cabe preguntarse, ¿será alguna de estas mutaciones la variante que infectará a la mayoría de europeos este otoño? ¿Serán varias al mismo tiempo o una diferente dependiendo de cada zona?
Aún no se sabe, lo único que se puede decir con seguridad es que gran parte de los países de Europa están experimentando un aumento de casos causados, al menos en España, todavía por BA.5, si bien está por ver qué responsabilidad tienen las nuevas variantes en el resto de países.