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Boris Johnson desata las críticas con su plan para mejorar la atención a los mayores
Tendrá que romper para ello su promesa electoral de no subir los impuestos
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado que planea cumplir una promesa clave de su campaña y hacer frente a una subida vertiginosa del costo de los cuidados de larga duración para la creciente población mayor en Reino Unido. Sin embargo, para lograrlo, ha tenido que romper otra de sus promesas de campaña: no subir los impuestos.
Johnson ha presentado este martes en la Cámara de los Comunes del Parlamento el denominado "impuesto social y de sanidad", con el que espera atender sobre todo las largas listas de espera que la pandemia de la Covid-19 ha generado en la Sanidad pública (NHS, por sus siglas en inglés).
El líder conservador ha reconocido, en medio de los abucheos de diputados de las distintas formaciones políticas del país, que el plan era contrario a las promesas que había hecho en su programa para los comicios generales de diciembre de 2019, pero dijo que la pandemia "no estaba en su plataforma electoral".
1: The NHS cared for us when we needed it most, during the worst pandemic in a century.
— Boris Johnson (@BorisJohnson) September 7, 2021
Today I will set out my plan to ensure the NHS has the long term funding it needs so that we can help our NHS as it helped us.
A través del actual sistema británico de atención a la dependencia, las personas mayores sin recursos suficientes y que se ven imposibilitadas mental o físicamente pueden recibir ayudas para las tareas diarias, como comer, lavarse, vestirse o hacer la compra. Muchos de ellos se han visto obligados a recurrir a sus ahorros o a vender su vivienda para costearse sus cuidados.
En virtud del nuevo plan, el Estado se hará cargo de toda la asistencia a las personas con activos por debajo de las 20.000 libras (23.300 euros), mientras que aquellas que tengan entre 20.000 y 100.000 libras (23.200 y 116.000 euros) deberán contribuir, aunque nunca por encima de de las 86.000 libras (99.760 euros), durante los años que necesite asistencia, ha dicho Johnson. El 'premier' ha insistido en que el programa tiene como objetivo proteger a la población del "catastrófico temor a perderlo todo".
El líder laborista, Keir Starmer, primero de la oposición británica, ha criticado el programa y ha dicho que los jóvenes y las personas con bajos ingresos serán los más perjudicados.
Según las últimas cifras oficiales, en el periodo fiscal 2019/20 las autoridades locales recibieron 1,9 millones de peticiones de dependencia, lo que supone 100.000 más que hace cinco años.