Descubren tres características del envejecimiento que se combinan para prevenir el cáncer

Los extremos de los cromosomas -telómeros- se acortan gradualmente con el paso del tiempo. Cuando se vuelven muy cortos, se comunican con las mitocondrias, las centrales eléctricas de la célula, y desencadena un complejo conjunto de vías de señalización. Los científicos del Salk Institute de Estados Unidos han descubierto una respuesta inflamatoria que destruye células al envejecer y que, de otro modo, podrían convertirse en cancerosas.

El estudio, publicado en la revista 'Nature', podrían desembocar en nuevas formas de prevenir y tratar el cáncer. También se pueden diseñar mejores intervenciones para contrarrestar las consecuencias nocivas del envejecimiento. 

Prevenir el cáncer y el envejecimiento

Los dos autores y profesores del instituto, Jan Karlseder y Gerald Shadel, se unieron para explorar las similitudes entre las vías de señalización inflamatoria. El laboratorio del primero estudia la biología de los telómeros y cómo previenen la formación del cáncer. El laboratorio del segundo estudia el papel de las mitocondrias en las enfermedades humanas, el sistema inmunitario y el envejecimiento. 

Karlseder afirmó que les "entusiasmó" descubrir que "los telómeros hablan con las mitocondrias". Dice que sinergizan en procesos biológicos bien controlados para "iniciar vías celulares que eliminan células que podrían causar cáncer". 

La crisis de las células

Cuando los telómeros no pueden proteger a los cromosomas debido al acortamiento, se produce la "crisis" y es cuando las células mueren. Es un proceso natural beneficioso en cuanto a que elimina las células con telómeros excesivamente cortos y genomas inestables. Es conocido por ser una poderosa barrera contra la formación del cáncer. 

Previamente se descubrió que las células en crisis se eliminan mediante un proceso conocido como autofagia. El equipo quería saber cómo se activan los programas de muerte celular dependientes de la autofagia cuando los telómeros son demasiado cortos. 

A través de un estudio genético con células de piel humanas, los investigadores descubrieron vías interdependientes de señalización inmunitaria e inflamatoria -similares a las que utiliza el sistema inmunitario para combatir los virus-, y que son cruciales para la muerte celular. 

Vínculo entre telómeros, mitocondrías e inflamación

Estos hallazgos demuestran que hay vínculos importantes entre telómeros, mitocondrias e inflamación. De este modo, las células pueden eludir la crisis -y la destrucción- y transformarse en cancerosas cuando las vías no funcionan correctamente. 

"Los telómeros, las mitocondrias y la inflamación son tres rasgos distintivos del envejecimiento que suelen estudiarse de forma aislada", afirma Shadel, titular de la Cátedra Audrey Geisel de Ciencias Biomédicas y director del Centro Nathan Shock de Excelencia en Biología Básica del Envejecimiento de San Diego. 

"Nuestros hallazgos, que demuestran que los telómeros estresados envían un mensaje de ARN a las mitocondrias para causar inflamación, ponen de relieve la necesidad de estudiar las interacciones entre estos sellos distintivos para comprender plenamente el envejecimiento y tal vez intervenir para aumentar la duración de la salud en los seres humanos", prosigue.

Nuevas terapias contra el cáncer 

Confirman que la formación del cáncer "no es un proceso sencillo". Se trata de un proceso largo que requiere muchas alteraciones y cambios en las células. "Una mejor comprensión de las complejas vías que vinculan telómeros y mitocondrias puede conducir al desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer en el futuro", aseguran. 

Los científicos continuarán examinando las bases moleculares de estas vías y explotando el potencial terapéutico de dirigirse a ellas para prevenir o tratar el cáncer.