Que las medidas de mejora en la atención a las personas mayores aplicadas ya por la banca se hagan obligatorias o se diluyan en el tiempo, depende en gran medida del resultado de las elecciones del 23J. El Defensor del Cliente Financiero que haría obligatorio el cumplimiento del código de buenas prácticas para evitar la exclusión financiera de las personas mayores se quedó a las puertas de su aprobación. Ahora, depende de que el próximo Gobierno decida o no seguir adelante con un texto ya consensuado por todos los partidos.
Además, el diálogo abierto por el Gobierno –con reuniones trimestrales- entre las patronales bancarias, Banco de España, mayores y consumidores ha dejado deberes por hacer cuyo cumplimiento también depende de la postura que adopte el próximo Gobierno, como el mantenimiento efectivo de las cartillas de ahorro para las personas mayores o la revisión de las comisiones por las operaciones en ventanilla para mayores de 65 años.
Los partidos políticos dicen poco al respecto. Nadia Calviño ha reafirmado su compromiso con los mayores si el Partido Socialista gana las elecciones. También Sumar, cuyas propuestas en relación a la banca se centran en las ayudas a hipotecados. El Partido Popular no se ha referido a su postura en este ámbito, aunque sí ha dicho que mantendrá el impuesto a la banca. Tampoco Vox ha manifestado su postura en relación a la banca y los mayores, aunque fue el único partido que interpuso enmienda a la totalidad y votó contra la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero.
La segunda parte de la actual legislatura ha marcado un hito en la relación de la banca con las personas mayores. El proceso de digitalización, pese a no ser nuevo, dio un enorme salto tras la pandemia. Esto, en combinación con el proceso fusiones entre entidades, cierres de oficinas y adelgazamiento de las plantillas de los últimos años, provocó una tormenta perfecta que terminó estallando con la campaña ‘soy Mayor, no tonto’, impulsada por el médico jubilado Carlos San Juan. Respaldada por casi 650.000 personas, su petición se convirtió en un verdadero movimiento social, con repercusión mundial, que puso en jaque al Banco de España, al Gobierno y al sector financiero, que terminó por firmar un protocolo con medidas concretas para mejorar la atención a las personas mayores.
Ahora, tras las elecciones municipales y autonómicas, y a la expectativa de lo que ocurra tras las generales, Carlos San Juan asegura a 65YMÁS que “la situación no está bien. Tengo la sensación personal de que la banca se está relajando”.
“Yo lo percibo en mi entorno, en Comunidad Valenciana, coincidiendo con el cambio de Gobierno la banca se ha relajado. Se han roto conversaciones en dos zonas amplísimas; una en Paterna, con 10.000 habitantes y un porcentaje alto de mayores; y otra, la barriada de La Torre. En ambos casos no hay sucursal bancaria ninguna y los mayores tienen que desplazarse 4 y 5 kilómetros, respectivamente. Y en el pueblo de Serra, a 30 kilómetros de Valencia, acaban de cerrar la única sucursal de banca que había”, nos cuenta.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas, PMP (@PlataformaPMP) ha logrado arrancar el compromiso de Nadia Calviño de luchar por la aprobación del Defensor del Cliente Financiero y aprobarlo de manera urgente en cuanto pasen las elecciones del 23J. “Estamos absolutamente comprometidos a tramitar con la máxima urgencia en cuanto pasen las elecciones este proyecto de ley, muy importante, que refuerza la protección de los ciudadanos en el ámbito financiero y vamos a instar y trabajar con los partidos políticos para lograr una tramitación acelerada del texto que ya fue comprometido durante esta legislatura y que quedó simplemente pendiente de la aprobación en el Senado para que cuanto antes podamos tenerlo en vigor” dijo la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, tras la última reunión junto a la banca y los mayores.
“Estamos muy preocupados porque se haya quedado a medias”, decía Lázaro González, presidente de la PMP. "Continúa siendo imprescindible un marco legal vinculante y no voluntario en las garantías de nuestros derechos en el acceso a servicios financieros, pues se debe de dar respuesta a un actual sistema de reclamación fallido”.
En la misma línea, Carlos San Juan, ha mostrado sus temores a 65YMÁS: “No sabemos lo que ocurrirá con la ley”. Para San Juan, el proyecto de ley de creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero es “compatible con cualquier color político. Lo que no entiendo es por qué se han presentado enmiendas a la totalidad o abstenciones, no lo puedo entender”, asegura. “No es un tema con ideología política, se trata de defender a las personas mayores”.
“Esta Ley iba a garantizar el cumplimiento del protocolo de atención a mayores, que fue un avance, pero que era muy débil al ser voluntario. El protocolo no puede ser voluntario y no puede ser autoevaluable, es lo sabe hasta el que asó la mantequilla” asegura San Juan. “En caso de que no salga la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero nos quedaría Europa”.
Las propuestas que la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha lanzado a todos los partidos políticos de cara a las elecciones generales están centradas en tres ámbitos fundamentales: los cuidados, la sanidad y la soledad no deseada. Sin embargo, también se muestran preocupado por el trato de la banca a las personas mayores y la postura que adopte el Gobierno que salga de las urnas en esta materia. En opinión de Lázaro González, presidente de la PMP, “Se ha avanzado, pero aún queda mucho por hacer”.
“Hay que acabar con las comisiones por retirar o por ingresar dinero en ventanilla. Este tema es algo de mucha sensibilidad para las personas mayores, porque en renta muy bajas las comisiones pueden adquirir un monto importante”, ha asegurado González.
“Esto va muy unido a que no hay que permitir que se retiren las libretas”, añadía el presidente de la PMP. “Vamos a trabajar para verificar posibles situaciones particulares o dificultades para garantizar el cumplimiento del compromiso de mantenimiento de las cartillas de ahorros para las personas mayores de 65 años”, se comprometía Nadia Calviño en su última reunión. Compromisos que, ante un eventual cambio de Gobierno, ahora mismo, están en el aire.
