Castilla y León pedirá una prueba negativa a los mayores que vuelvan a residencias tras la Navidad

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Isabel Blanco, ha avanzado que la Junta estudia nuevas medidas de prevención en residencias de mayores y centros de personas con discapacidad durante las fechas navideñas, además de seguir insistiendo en la vacunación de trabajadores y familiares para contener la expansión del Covid-19.

Blanco ha reconocido que "las terceras dosis de la vacuna están siendo el verdadero dique de contención contra esta pandemia", especialmente en las residencias, donde ha destacado que "ya no representan el grueso de los brotes", sino que se registran casos puntuales, la mayoría de los cuales resultan ser "asintomáticos o leves".

Consciente de que no puede obligar a trabajadores y familiares a vacunarse, la consejera aboga por seguir insistiendo en recomendar que lo hagan "porque se está demostrando que es la mayor prevención que existe contra el virus".    

"A partir de aquí, estamos estudiando el poner en marcha una serie de medidas no restrictivas sino preventivas, de medidas de protección", ha aseverado.

En concreto, la Consejería trabaja en una guía de cara a la mayor afluencia de visitas y salidas durante las fechas navideñas que incluirá, entre otras medidas, la solicitud de una prueba negativa de los residentes al regresar al centro, que permanezcan en observación dos o tres días o incrementar cribados y pruebas periódicas.

Una guía que se complementaría con las recomendaciones periódicas que ya reciben estos centros, "especialmente cuando hay una mayor incidencia en las provincias" y que contemplan recomendar que las visitas se realicen preferentemente en espacios amplios y ventilados o, si es posible, en el exterior.