Cada vez vivimos más, queremos hacerlo bien y disfrutar de la jubilación, pero las pensiones públicas, pese a estar aseguradas y a revalorizarse con la inflación, son las que son, y en muchos casos suponen una caída de ingresos respecto a la etapa laboral. Si a este somero esquema del jubilado español añadimos el factor de que, mayoritariamente, son propietarios de su vivienda, generalmente ya libre de cargas, tenemos como resultado que la casa propia puede ser, además del hogar donde vivir, una excelente fuente de ingresos.
La hipoteca inversa está diseñada para complementar la pensión gracias a la casa en propiedad. Es un producto regulado y seguro que ha crecido mucho en los últimos años, pero que aún es bastante desconocido. Con la ayuda de Caser, la aseguradora líder en este segmento de mercado, que comercializa hipoteca inversa desde 2019, respondemos a las grandes cuestiones sobre este producto.
Qué es la hipoteca inversa
De todos los productos destinados a monetizar la vivienda y obtener un complemento para la pensión a partir de la casa en propiedad, la hipoteca inversa es, probablemente, el más conocido. En esencia, se trata de un préstamo con la vivienda como garantía, que no se devuelve hasta el fallecimiento del propietario. La principal particularidad de este producto -y su gran ventaja- es que permite seguir residiendo en la vivienda y mantiene su propiedad.
La hipoteca inversa te “permite continuar viviendo en tu casa y dejarla en herencia para tus hijos”, explica Nuria López Catalán, directora de Hipoteca Inversa de Caser. “Si lo que queremos es vivir en nuestra casa, mantener la propiedad y al mismo tiempo obtener una liquidez para complementar la pensión, la hipoteca inversa es la única solución dentro de todas las que existen para monetizar la vivienda”, añade.
¿Cómo puede ayudarme este producto financiero?
“España es el quinto país de la Unión Europea en el que más se depende de la pensión pública” nos recuerda la experta de Caser. En efecto, la tenencia de productos de inversión o de ahorro como planes de pensiones es inferior en nuestro país respecto a países de nuestro entorno. Esto, sin embargo, no significa que aquí no se haya ahorrado. “España es un país en el que el ahorro se ha canalizado a la vivienda”, explica Nuria López.
Después de toda una vida de trabajo y sacrificio, la jubilación debería ser el momento para disfrutar una época dorada. Sin embargo, muchos mayores afrontan esta etapa con inquietud y estrecheces. Con la pensión media de jubilación en 1.377 euros, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y con el coste de la vida disparado, la caída de ingresos pasa factura a muchas personas una vez retirados.
“Cuando quieres mantener tu nivel de vida viajar y vivir bien. Tus hijos están bien, tienes patrimonio, y tu casa ya está pagada aunque te sigue costando, porque una propiedad siempre genera gastos, como el IBI, la comunidad o los suministros, ¿por qué no sacar una rentabilidad de tu casa?”, plantea la experta de Caser. “No hay que malvivir teniendo patrimonio inmobiliario. La hipoteca inversa es la solución, sobre todo cuando sabes que a tus hijos no les vas a dejar un problema”.
La vivienda se convierte en un ingreso extra, que el propietario decide si recibir en un único pago al inicio, en forma de mensualidades, o bien con una fórmula mixta consistente en una disposición económica inicial, más mensualidades posteriores. De una u otra forma, este producto permite llevar una vida más desahogada, sin abandonar ni vender la vivienda, cumplir un sueño, ayudar a un familiar, afrontar los pagos de una ayuda doméstica o emprender una reforma en el hogar.
¿Para quién es este producto?
Ahora mismo, existen diferentes productos para monetizar la vivienda en propiedad y complementar la pensión, y cada uno tiene un perfil de cliente idóneo. “La hipoteca inversa es muy buen producto, pero desde Caser consideramos que no es idóneo para todo el mundo”, advierte Nuria López. “El objetivo de la hipoteca inversa es preservar el patrimonio, así, no es el producto más adecuado para quien no tenga herederos”.
Cuando se desea mantener la propiedad de la vivienda, porque es esa casa familiar llena de recuerdos, donde se ha criado a los hijos, la hipoteca inversa es la mejor solución. “Los hijos recibirán como herencia la vivienda, menos el importe que hayan recibido sus padres y los intereses. Ellos deciden si quedarse con la casa, cancelando la deuda generada con la compañía aseguradora o venderla y quedarse con el diferencial de dinero de la venta tras la cancelación de la deuda”.
Seguridad
La hipoteca inversa es segura. “Es el único producto que existe en el mercado que está regulado, que te permite generar unos ingresos sobre tu casa, sin dejar de vivir en ella y sin perder la propiedad”, explica la directora de hipoteca inversa de Caser, Nuria López. “Es el único”, remarca. En efecto, una hipoteca inversa no es un contrato privado entre dos partes, se trata de un producto regulado por la Ley 41/2007, de 7 de diciembre. Además, sigue un régimen de transparencia y comercialización fijado por la Orden Ministerial del 2011, y se firma ante notario en escritura pública.
¿Cuándo contratar?
Estamos ante un producto destinado a mayores de 65 años, tal y como establece la citada Ley. A partir de ese requerimiento legal, el mejor momento para hacerlo depende de cada caso particular. Las mensualidades que el propietario recibirá cada mes dependen del valor de su vivienda y de su esperanza de vida. Así, a menor edad, se recibe una mensualidad menor. “Cada caso es distinto, la hipoteca inversa no es un producto para todos”, asegura Nuria López. “Hay algunos clientes con 65 años que prefieren una disposición única de golpe porque tienen cargas financieras y, para ellos, con quitarse esa deuda ya es suficiente”. Ahora bien, el perfil mayoritario es diferente. “La edad media de contratación está entre los 80 y los 83 años y la preferencia es por la renta mensual”, asegura López.
Caser Hipoteca Inversa
La hipoteca inversa comercializada por Caser permite convertir la casa en propiedad en dinero, sin necesidad de vender la vivienda y manteniendo el uso del hogar. En función de las necesidades del cliente, mayor de 65 años, se puede optar por ingresos mensuales o por un único ingreso.
Como particularidad, durante toda la vida del producto, la hipoteca inversa de Caser incluye una amplia gama de servicios de orientación telefónica, como línea médica, psicológica, dietético-nutricional, orientación social o dependencia, orientación jurídica y asesoramiento en elementos de movilidad, con un descuento del 7% en su alquiler o compra. Además, durante los primeros 10 años ofrece horas de ayuda a domicilio de acompañamiento o cuidado físico y atención personal.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.