El 10% de los españoles que se ha contagiado de coronavirus tienen Covid persistente
Las preguntas 'trampa' del tribunal médico antes de dar una pensión de incapacidad permanente
El Juzgado de lo Social de Bilbao ha concedido la incapacidad permanente absoluta a un celador con Covid persistente, cuyos síntomas no le permitían cumplir con su trabajo. Esta sentencia abre el camino para que se reconozcan casos similares y se pueda reclamar indemnización para los trabajadores que se contagiaron durante la primera ola de coronavirus sin medidas de protección, según destacan desde el sindicato vasco ELA (@ELAsindikatua), encargado de la denuncia judicial.
El caso en cuestión se remonta a marzo de 2020, cuando tras sufrir una infección por coronavirus, el trabajador fue diagnosticado con COVID-19 largo o persistente, así como fatiga crónica postcovid, síndrome depresivo reactivo grave de COVID-19 persistente y deterioro cognitivo moderado, que le impedía realizar su trabajo con normalidad.
Tras la decisión del juzgado, el afectado podrá reclamar indemnizaciones económicas y la fundación de salud laboral de ELA, solicitar el recargo de prestación por el incumplimiento de las indemnizaciones y medidas preventivas por parte de la empresa, amparado en que el personal que trabajó en la primera ola de la pandemia actuó sin las medidas de protección adecuadas.
Debido al Covid-19 persistente, el trabajador presenta síntomas incompatibles con el trabajo tales como fatiga, mareos, inestabilidad, insomnio, niebla mental y taquicardia. También presenta deterioro cognitivo que afecta a la concentración, a la velocidad de procesamiento y a la memoria, según informan sus representantes legales.