La directora de 65YMÁS,Ana Bedia, ha explicado en el programa 120 Minutos de 'Telemadrid' que la congelación de los precios de los Viajes del Imserso, propuesta por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra,"es un arma de doble filo".
"Parece que favorece a los usuarios, pero los propios mayores vienen diciendo desde hace tiempo que el programa está obsoleto y que hay que actualizarlo", ha recordado.
Y es que, según ha afirmado la directora de este diario, el colectivo critica la medida, puesto que temen que pueda repercutir en la calidad de los viajes, debido al contexto económico en el que se encuentra España, con una inflación disparada por encima del 8%. Una situación, que podría provocar que los hoteleros no puedan hacer frente a los costes –el precio de los viajes está fijado en 22 euros la noche–, siendo además "uno de los sectores más perjudicados durante la pandemia".
Es más, "los mayores no se cerrarían a pagar un poco más, si eso va a conllevar un buen servicio y que nadie salga perjudicado", ha apostillado Bedia.
Y si el Gobierno, aun así, quiere mantener su propuesta de congelar el precio, ha añadido, se podría sopesar otra posibilidad para que los usuarios no abonen ni "un céntimo más": "Los mayores pagan el 80% de los viajes y el Gobierno, el 20%. ¿Por qué no sube su asignación? Podría ser una opción".
"El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 debería, o explicar mejor la medida –si al final va a poner más recursos–, o mirar bien en la hucha de los Viajes del Imserso, tras dos años de paralización, para ver si puede destinarla para este asunto", ha propuesto.
Conflicto entre hoteleros y Gobierno
Cabe recordar que el anuncio de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de que los viajes para la temporada 2022-2023 "no subirán ni un céntimo" ha puesto en pie de guerra a los hoteleros, que consideran que la congelación de tarifas, en el actual contexto de inflación, con los precios de alimentos, energía o carburantes disparados, hacen inviable el programa, saliéndoles incluso más rentable cerrar en esos meses.
Para la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) "es fundamental rediseñar el programa y resulta inadmisible que el Gobierno señale que no se van a actualizar los precios, cuando existe una inflación superior al 10%". "De hecho, el sector hotelero estima un cálculo de inflación directa de más del 20%, debido a su dependencia de los costes energéticos y al incremento de los costes de alimentos y bebidas", señala en un comunicado la patronal hotelera, que recuerda que, "por cada euro invertido en el programa, el Estado recauda 1,65 euros".
Este pliego de condiciones y el anterior fueron impugnados por CEHAT en los tribunales, ya que, tal y como apuntan los hoteleros, el estudio de costes preceptivo para la licitación pública “o no existe o está mal hecho”, porque "el precio actual del programa está muy por debajo de los costes operativos que soportan las empresas proveedoras del programa". “Tras esta última decisión del Ministerio de Derechos Sociales, existe un riesgo de que haya una falta de oferta con estos costes, lo que podría incluso llevar a la extinción del programa”, alertan desde la patronal.
En la misma línea se ha expresado HOSBEC, la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, que indica que "el precio fijado por el Imserso y los adjudicatarios obliga a los hoteles españoles, la mayoría de cuatro estrellas, a trabajar a un precio neto de 22 euros por persona y día, y en este presupuesto económico se incluye alojamiento, pensión completa con vino y agua incluido, wifi gratis, calefacción y aire acondicionado y todos los servicios de un hotel de su categoría".
Concretamente, los precios del programa de esta última temporada, el de su regreso tras casi dos años suspendidos por la pandemia de Covid-19, han oscilado entre los 115,98 euros que ha costado la estancia en las capitales de provincia (4 días y 3 noches) hasta los 405,53 euros (10 días y 9 noches) de los viajes a las Islas Canarias.
"No existe ningún argumento para negar la actualización económica del programa Imserso. Los propios usuarios, los mayores, han manifestado su voluntad de contribuir con una mayor aportación para garantizar los parámetros de calidad y servicios que corresponden a la industria hotelera española", añaden desde HOSBEC, que destacan que "si la pandemia ha enseñado algo a los hoteleros es que ya tienen claro cuál es el coste de estar cerrados y pueden calcular qué escenario de pérdidas es menos perjudicial para sus intereses". "El Imserso tendrá cada día más dificultades en encontrar alojamientos para los más de 800.000 usuarios del programa y perjudicará gravemente tanto a los mayores como a los trabajadores que deberían haber mantenido su empleo en activo", aseguran.
Para abaratar costes, CEHAT también sugiere otras posibles soluciones: "Este programa ha resultado ser muy exitoso y ha permitido viajar a millones de españoles, pero necesita adaptarse al nuevo perfil de los mayores, a sus demandas actuales de viaje y a las recomendaciones de los hoteleros, para ofrecer servicios acordes a los que este colectivo merece. Los mayores no viajaban hace 37 años como lo hacen hoy. Por ello, quizá no sea necesario en la actualidad crear paquetes con tres comidas diarias o con un viaje combinado desde su inicio, tal y como se venía haciendo hasta el momento, ya que el aumento de la experiencia viajera y la gran conectividad entre ciudades españolas permiten hoy a los mayores realizar el viaje de otra forma".
Por su parte, las empresas adjudicatarias del programa también reclaman a la Administración una revisión de los precios por las circunstancias actuales, que requieren de un ajuste de condiciones por el incremento de los costes derivados de una inflación disparada al 8%.
Derechos Sociales echa balones fuera
Desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que tiene entre sus competencias la gestión del Imserso, insisten a 65YMÁS que la propuesta del sector hotelero respecto a estos viajes supondría una subida de precios para los mayores, aseguran que "el Imserso no fija los precios que se pagan a los hoteles" y pasan la pelota al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que consideran que es el que debe poner en marcha "aquellas ayudas directas que resulten necesarias para las empresas del sector, tal y como se ha hecho con otros ámbitos afectados por el aumento de precios".
En relación a estas posibles ayudas, desde Turismo señalan a 65YMÁS que solo pueden hablar de las que como ministerio ya están concediendo al sector turístico en general, a través del Plan de Modernización y Competitividad, "que ha movilizado más de 3.400 millones de euros de recursos públicos para transformar el sector hacia la sostenibilidad y la digitalización".
En cuanto al programa del Imserso en sí, el departamento de Reyes Maroto considera que "es exitoso, pero que hay que modernizarlo para que no solo mejore la experiencia de los pensionistas, sino que también tenga en cuenta las reclamaciones del sector turístico". "Como ya hemos dicho en anteriores ocasiones, hemos instado al Ministerio de Derechos Sociales para que nos sentemos con el sector para mejorar y adaptar el programa", apuntan. "El programa del Imserso no está en peligro, de lo que se trata es de mejorarlo y alinearlo con las políticas modernizadoras del Gobierno en relación con el turismo, y que hay que abrir una vía de diálogo con el sector para ello", añaden.
Los mayores advierten del peligro de quedarse sin viajes
Mientras, los mayores ven positivo que no tengan que pagar más por los viajes, pero consideran que si el Estado no pone más recursos podría derivar en un deterioro de la calidad del servicio e incluso poner en riesgo el propio programa. Y es que, según advierten diferentes organizaciones de mayores, la congelación de tarifas puede hacer que algunas empresas se replanteen concertar con la administración central y decidan ofertar paquetes a las comunidades u optar por la vía 100% privada.
"Sin mirar la rentabilidad, que es algo que deben estimar las empresas, lo que tenemos claro es que todos los precios han subido. Por lo tanto, parece poco lógico mantener unos precios que ya estaban obsoletos en el ejercicio 2021-2022. Si esto no cambia, podría bajar la calidad y entonces los mayores no querrán ir porque, por algo más, optarán por entidades privadas que les garantizan una mejor atención. Así que, tal y como lo plantea la ministra Belarra, los viajes podrían estar abocados a quedarse sin usuarios", opina el gerente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, Javier García Pérez.
"Se tiene que adecuar la oferta a la demanda, tanto en destinos como en calidad. Si queremos algo mejor, hay que pagar un precio y estamos dispuestos a hacerlo. Eso sí, la administración debe aportar también y poner unas condiciones que sean más acordes con el mercado, puesto que, en caso contrario, no tendrán oferta", avisa.
"Ahora mismo, existen fórmulas alternativas propuestas por las autonomías que son más interesantes que los viajes del Imserso. ¿El Ministerio quiere que los mayores acaben contratando con las comunidades y no con ellos? Por lo que dice Belarra, parece que sí. Y eso significa que los hoteleros podrían preferir trabajar con Extremadura o Galicia,por ejemplo, que con el Imserso", sostiene el gerente de CEOMA. "Se tienen que replantear el modelo, la calidad y los destinos y ajustar el precio a las posibilidades que ofrece el sector", propone.
Más plazas para la próxima temporada
En medio de esta polémica, los viajes del Imserso 2022-2023 ya han echado a andar. La nueva temporada se extenderá entre octubre de 2022 y junio de 2023 y laoferta inicial incluye 820.000 plazas, aunque el Instituto de Mayores se ha comprometido a ampliar el número de las mismas si la demanda así lo requiere. La pasada convocatoria, marcada todavía por la pandemia, contó con 816.029 plazas, de las que se cubrieron finalmente medio millón.
Esta misma semana, los casi 4 millones de personas mayores que figuran como beneficiarias de los viajes han comenzado a recibir la carta informativa sobre el arranque de la nueva temporada. A finales de este mes de junio, se publicará en el BOE la convocatoria que abre el plazo de solicitud para la inscripción de nuevas personas beneficiarias o para la modificación de datos. Y ya a inicios de septiembre, se procederá a la remisión de cartas con la acreditación de todas las personas participantes.
Ese mismo mes de septiembre, en su segunda quincena, se abrirá el proceso de comercialización de los viajes, que se iniciarán coincidiendo con la temporada baja turística (mediados de octubre) recuperando así por completo los plazos tradicionales que se venían dando en este programa.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.