Coronavirus: estos son los principales síntomas de la variante ómicron

La variante ómicron lleva ya casi dos meses campando a sus anchas por España, convirtiéndose en la prevalente en la mayoría de casos de Covid-19 que se notifican cada día (cerca del 84% de los contagios). En paralelo, este invierno está circulando la variante delta, los catarros propios de esta época del año y la gripe común, por lo que no resulta sencillo diferenciar cada caso atendiendo sólo a los síntomas.

Con todo, hay ciertos síntomas que difieren y que pueden hacer saltar la voz de alarma sobre si es ómicron, aunque, como recomendación general, ante la más mínima sospecha, es recomendable hacerse un test.

Hay que tener en cuenta que ómicron es más transmisible que delta y podría contagiarse más entre personas que se han vacunado hace más de 2 o 3 meses y que no tienen la tercera dosis, por lo que se expande de forma silenciosa.

En cuanto a los síntomas, podría ser leve, sobre todo en vacunados, y por lo que se va sabiendo, ya no hay tanta tos, fiebre y falta de aire como con la variante de Wuhan, sino que los cuadros serían más de mucosidad, estornudos, picor de garganta y cansancio. 

Asimismo, la enfermedad a veces también se acompaña de tos y dolor muscular en la zona de cuello y espalda en algunos casos, por lo que si se tiene la sensación de tener una mezcla entre un resfriado y gripe, puede ser un buen indicador de que hay que hacerse un test.

Los 5 síntomas más comunes de ómicron

El último estudio publicado por la Universidad King’s College de Londres recoge las cinco dolencias más comunes que suele presentar la nueva mutación. Se trata de la secresión nasal, la mialgia, la fatiga leve o severa, los estornudos y la tos persistente, así como el dolor de garganta.  

No obstante, también entran en esta lista el dolor muscular, la fiebre, y la sudoración nocturna, aunque estas últimas se dan en un porcentaje menor de los contagios. Asimismo, en los casos de ómicron hay un menor porcentaje de personas que pierden el gusto y el olfato.

Además de su rápida propagación, y de una reducción de tiempo en el período de incubación –que suele ir de 48 a 72 horas– lo especialistas señalan que lo que hace diferente a este linaje es que la infección se multiplica mucho más rápido en el aparato respiratorio alto.