BA.4 y BA.5: estos son los síntomas de las dos nuevas variantes del Covid

Los contagios y las muertes por Covid siguen sucediéndose en España. De hecho, durante las últimas semanas se ha observado un creciente número de positivos y los expertos ya advierten de que estamos ante el inicio de la octava ola. Esta evolución del virus se explica, en gran medida, por la capacidad de las nuevas variantes de eludir la inmunidad, a partir de su resistencia a las protecciones brindadas por la vacunación y anteriores contagios.

Responsables de este significativo aumento de casos son las nuevas subvariantes de Ómicron, la BA.4 y BA.5,  más virulentas que la matriz y con mayor escape inmune, lo que ha provocado reinfecciones en pocos meses.

Aunque con grandes semejanzas a Ómicron, estas subvariantes presentan algunos síntomas que las diferencian, como diarrea, dolor de garganta y un tiempo de incubación más corto, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica. El dolor de garganta es muy característico, de hecho, cuesta recuperar después la voz.

Igualmente, los síncopes o mareos, que pueden acabar en desmayos, son otros dos síntomas asociados, según la revista médica alemana Ärztezeitung.

Pero también comparten otros síntomas con sus predecesoras, como la fiebre, la fatiga, los dolores musculares, el dolor de cabeza, la congestión y la tos.

Señalan también que, en muchos casos, BA.4 y BA.5 vuelven a provocar pérdida de olfato y gusto, síntomas que no eran tan frecuentes en las últimas variantes del Covid.

Más contagiosas

Ambas son subvariantes de la predominante Ómicron, cuyo sublinaje BA.2, se ha extendido como 'ómicron sigilosa'. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advertía de que puede ser hasta un 10% más contagiosa que las conocidas hasta el momento. Además, sus síntomas duran más: siete días frente a cuatro.

"Los nuevos sublinajes BA.4 y BA.5 son más contagiosos, tienden a producir reinfecciones y su comportamiento es más similar a alpha y delta", explica a 65YMÁS el exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López Acuña.

Además, estas variantes son más difícil de detectar con test de antígenos y se transmiten con menos carga viral, pudiendose dar situaciones en las que se de negativo con síntomas –fiebre, tos, etc.– y una vez recuperado sea uno positivo.