La crisis abierta en Muface, con dudas sobre la continuidad del modelo, una segunda licitación en el aire y un millón y medio de funcionarios en vilo, tiene muchas vertientes. Una de ellas, muy preocupante, es la asistencia sanitaria de los funcionarios que prestan servicio fuera de España. La compañía que cubría su asistencia sanitaria en exclusiva, DKV, no quiere seguir haciéndolo. Trabajadores de consulados y embajadas, policías, investigadores, docentes del Instituto Cervantes, por todo el mundo han recibido notificaciones por parte de la compañía. Su asistencia sanitaria está en aire en lugares donde hay alternativa.
Funcionarios por todo el mundo
A finales de año, al término del contrato con las aseguradoras que dan asistencia sanitaria a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, había 8.000 usuarios de Muface fuera de España, distribuidos por todo el mundo. “Estamos muy preocupados”, confiesa a 65YMÁSAna Ercoreca, presidenta de FEDECA, la Federación de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado. “Estamos muy preocupados porque son 8000 funcionarios en el exterior que no tienen alternativa, que no tienen un sistema público sanitario competente como es el nuestro”, detalla.
“Bien, porque en el país de destino no lo tienen, imagínate si te estás yendo a un país donde las condiciones sanitarias no son como las que tenemos nosotros, y hay muchos países así”, explica Ana Ercoreca. Hablamos de países de Africa, Asia y alguno del continente americano con un sistema de salud público deficiente o nulo, expuestos a enfermedades endémicas graves como la malaria, o el dengue, entre otras. Y con condiciones higiénicas deficientes. “O bien porque económicamente la sanidad es muy cara como pudiera ser en Estados Unidos, países en los que no hay alternativa posible para los funcionarios exteriores”.
Carta a los funcionarios
“La asistencia sanitaria hasta ahora la estaba prestando DKV, pero DKV les ha enviado una carta en la que les decía que ya no les va a prestar servicio”, explica Ercoreca. En efecto, DKV Internacional tenia hasta ahora el monopolio de la asistencia sanitaria de todos estos funcionarios en extranjero. “Estimado mutualista. Nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que DKV no participará en los nuevos conciertos con las mutualidades”. El envío masivo de estas cartas a todos los trabajadores públicos ha desatado la preocupación y el nerviosismo entre los funcionarios que trabajan en el exterior. La incertidumbre en el futuro más inmediato es absoluta. ¿Qué será de sus asistencia sanitaria y la de sus familias?
“Al principio, en su carta, DKV decía que desde el 31 de diciembre ya no tendrían prestación, al final se ha alargado un poco más, porque el Gobierno les obliga a seguir prestando el servicio hasta el 31 de marzo. Pero piensa que, al final, tres meses es muy poco tiempo”, asegura la presidenta de FEDECA. “Imagínate que pasa con personas que tengan un tratamiento largo, personas con una enfermedad crónica, con una enfermedad grave, se quedan en el aire, sin alternativa de Seguridad Social”, añade.
Segunda licitación
Este mismo lunes saldremos de dudas. Era la fecha límite marcada en el calendario para que las aseguradoras acudan a la segunda licitación para ocuparse de la asistencia sanitaria de Muface durante los próximos tres años. Con el ya anunciado de ‘NO’ de Adeslas y DKV, solo queda saber lo que hará Asisa. Pero ante las dudas de que una sola compañía pudiera asumir todo el contrato, el Gobierno ha seguido negociando fórmulas para revertir la decisión de las primeras. A estas alturas no se descarta que la segunda licitación vuelva a fracasar, lo que deja en el aire la continuidad de esta fórmula de colaboración público-privada.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.