La epidemia de gripe se resiste a terminar. En pleno mes de marzo, cuando la curva parecía que por fin empezaba a tener una tendencia descendente, se ha notificado un nuevo aumento de detecciones en Atención Primaria de casos de gripe B, según reporta la Red de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda.
En paralelo, también se ha registrado una ligera subida de la tasa de hospitalización por todos los tipos de gripe, especialmente pronunciada en mayores de 79 años, los más vulnerables frente a estas infecciones –sobre todo por descompensación de patologías previas, etc.–.
Cabe recordar que este año, según estimaciones del Ministerio de Sanidad, se habrían vacunado cerca del 68,35% de los mayores de 65 años. El objetivo de este organismo público al principio de la campaña era superar el 75%.
Positividad de gripe en atención primaria por tipos. Fuente: Red de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda –6 al 12 de marzo de 2023–.
"Se estima una tasa de hospitalización por gripe de 2,5 casos hospitalizados por gripe por 100.000 habitantes, aumenta ligeramente desde la semana previa", señala el informe.
"La tasa de gripe en Atención Primaria describe una segunda onda estacional de gripe asociada a la circulación de virus de la gripe B. Las mayores tasas de gripe se observan en los menores de 15 años", añade el documento.
Detecciones de gripe, Covid y VRS en hospitales. Fuente: Red de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda –6 al 12 de marzo de 2023–.
Gripe, desde otoño hasta primavera
Esta temporada ha vuelto a ser atípica. Si en 2021/2022, el virus de la gripe causó olas tanto en invierno como en primavera, este otoño e invierno, la curva de infecciones también se habría comportado de forma anómala –lo ha hecho en muchos países de Europa–.
En concreto, los casos empezaron en otoño de 2022 y podrían durar, según expertos consultados, hasta primavera de 2023 –hasta abril–.
Pero este no ha sido el único aspecto insólito de la gripe de este año. La curva ha tenido dos picos consecutivos por dos tipos diferentes de este virus. El primero fue por la gripe A (H3N2) y, el segundo, sobre todo, por gripe B y, en parte, por gripe A (H1N1).
Las anomalías en las epidemias de #gripe que vemos esta temporada y tb el año pasado; así como las de otros virus respiratorios las adelantamos, advertimos y explicamos razonadamente los colegas del @CentroGripe hace ya dos años.
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Este comportamiento, según los expertos, no sería normal. Y es que, aunque no en todas las temporadas aparecen los mismos tipos de gripe, sí que normalmente las curvas suelen superponerse. Pero, este año, no ha sido el caso. Y, según las principales hipótesis que se barajan, esta anomalía tendría que ver con el impacto de la pandemia en la transmisión de otros patógenos.
Ahora bien, a falta de estudios específicos, todavía no se sabe si la gripe este otoño/invierno ha sido más o menos mortífera que antes de la pandemia de Covid-19.
Hospitalizaciones por diferentes cepas de gripe entre 2010 y 2014. Fuente: ISCIII.
Es más, tampoco se puede asegurar aún que, en total, haya habido más o menos casos que en otros periodos, ni tampoco se sabe si el año que viene la circulación ya será o no normal, si bien muchos expertos estiman que la temporada 2023/2024 podría ser ya menos atípica –no se notaría tanto el efecto de la pandemia–.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.