Mientras que el Covid ocupa cada vez menos espacio en los discursos políticos, sanitarios y mediáticos, son varios los expertos que señalan que todavía es pronto para decir que estamos próximos al fin de la pandemia. Entre ellos destaca el reputado epidemiólogo Daniel López Acuña (@lopezacunad), exdirector de acción sanitaria en situaciones de crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tras casi tres años de seguir de cerca la evolución del Covid en nuestro país, hace un diagnóstico de situación actual y futura para 65YMÁS.
López Acuña llama a no olvidar el pasado, aprender sus lecciones e insiste en que "debemos seguir vigilantes" y no bajar la guardia ante el coronavirus, especialmente en el grupo de personas mayores. De ahí que considera un error que desde este febrero se hayan dejado de publicar los casos en residencias. Respecto al futuro, asegura que le preocupa que surjan nuevas variantes del Covid "que escapen de las vacunas", así como la evolución de "nuevos agentes patógenos que puedan saltar de especies animales a humanos" y puedan generar nuevas pandemias.
PREGUNTA.– Como experto que ha estado siguiendo de cerca la evolución del Covid desde hace casi tres años, ¿cuál diría que es la situación epidemiológica actual en España? ¿Cuál va a ser nuestra relación con el coronavirus a partir de ahora?
RESPUESTA.– Es importante poner en perspectiva la situación epidemiológica de la Covid -19 en España para entender que no estamos ante el fin de la pandemia y que el virus no ha desaparecido y continúa teniendo presencia e impacto, a los que no prestamos suficiente atención.
No podemos olvidar que en tres años de pandemia se han registrado casi 14 millones de episodios de Covid en España, –que en realidad han sido muchos más pero no todos ellos se han contabilizado– y que se han producido casi 120.000 defunciones atribuibles al coronavirus. Es muy difícil saber cuál es la situación exacta de la pandemia en España porque “hemos dejado de mirar” con suficiente rigor y estamos infravalorando la magnitud del problema.
En estos momentos estamos haciendo la octava parte de pruebas diagnósticas que las que hacíamos en otros momentos de la pandemia. Solo estamos registrando y publicando datos de la incidencia acumulada en mayores de 60 años, el segmento de población más vulnerable pero también el más vacunado y eso desdibuja la situación de la población general.
"En España “hemos dejado de mirar” con suficiente rigor la situación epidemiológica del Covid y estamos infravalorando el problema"
P.– Entonces, ¿no considera que hay razones para ver la luz al final del túnel?
R.– Gracias a la vacunación ha habido una menor severidad de casos y una menor letalidad y por consiguiente un menor número de defunciones, pero aún sigue habiendo hospitalizaciones y muertes por Covid en una magnitud nada despreciable aún cuando los políticos, las autoridades sanitarias y los propios medios no hablen de ello.
Pero preocupa el hecho de que aún tenemos un 45% de la población mayor de 60 años, unos 5 millones de personas, que todavía no recibe la cuarta dosis de refuerzo con vacuna bivalente y aún hay 15 millones de personas, en su mayoría menores de 60 años que aún no recibe siquiera la tercera dosis y no está protegida con vacuna bivalente.
Es decir, que no puede darse por zanjada la pandemia cuando tenemos casi 20 millones de personas sin un nivel óptimo de protección inmunitaria a través de la vacuna y no podemos descartar que puedan surgir nuevas variantes amenazantes más virulentas y que escapen a la eficacia vacunal. Por todo ello nuestra relación con la Covid debe ser vigilante, prudente y no debemos pensar que podemos bajar totalmente la guardia ni deponer una actitud de precaución al respecto.
"Aún sigue habiendo hospitalizaciones y muertes por Covid en una magnitud nada despreciable aún cuando políticos, autoridades y medios no hablen de ello"
P.– En este sentido, los datos de enero del MOMO muestran que el exceso de mortalidad ha descendido por primera vez desde enero de 2015, ¿cómo interpreta estos resultados?
R.– Los datos del MOMO son muy importantes para cuantificar el exceso de mortalidad que se produce en un momento determinado con relación a los niveles históricos de mortalidad observados en periodos anteriores, pero en sí mismos no nos hablan de si la pandemia ha llegado o no a su fin. Durante los últimos tres años hemos tenido un número considerable y preocupante de muertes excesivas, muy por encima de los niveles promedio observados pre pandemia.
En 2020 fueron cerca de 64.000 muertes excesivas, en 2021 estuvimos en torno a los 24.000 fallecimientos excesivos y en 2022 las cifras volvieron a subir y se situaron en alrededor de 33.000 a pesar de contar ya con amplias coberturas de vacunación. Si bien no todas ellas son atribuibles a Covid y especialmente en el verano del 2022 muchas fueron atribuibles a la ola de calor, en su gran mayoría estas casi 120.000 muertes excesivas estuvieron directa o indirectamente relacionadas con Covid ya sea por impacto letal directo de la enfermedad o por efecto indirecto de la infección en personas con comorbilidades o a consecuencia de la saturación en la atención sanitaria generada por la Covid.
"Las autoridades sanitarias podrían haber dado una mayor atención a las personas mayores de 65 años, especialmente al inicio de la pandemia"
P.– ¿Cómo cree que ha tratado el ministerio de Sanidad a los mayores de 65 años durante este tiempo?
R.– Pienso que las autoridades sanitarias tanto estatales como autonómicas podrían haber dado una mayor atención a las personas mayores de 65 años especialmente al inicio de la pandemia y muy particularmente a quienes viven en residencias geriátricas. Si bien al comienzo no se actuó en relación a la elevada vulnerabilidad de este grupo de población, a medida que fue pasando el tiempo esto mejoró , especialmente al priorizar las acciones de vacunación es este colectivo.
P.– ¿Qué le parece que las residencias ya no tengan que informar de los casos de Covid?
R.– Me parece un error el que las residencias ya no tengan que informar sobre los casos de Covid. Son un ámbito en el que se concentra un número importante de personas que pertenece al grupo de más alta vulnerabilidad, son lugares en los que se concentra un alto riesgo de transmisión y son espacios en los que debe mantenerse una alta cobertura vacunal y en los que no debe bajarse la guardia en cuanto a medidas de protección. Al no requerir información de las residencias es como si estuviésemos optando por “no querer ver “ y con ello dejamos de vigilar donde más lo necesitamos
"Seguimos sin contar con un marco legal para situaciones de crisis sanitarias y emergencias pandémicas"
P.– ¿Qué balance hace de estos 3 años de pandemia? ¿Qué hemos aprendido y en qué podríamos mejorar?
R.– Durante estos tres años de pandemia no hemos aprendido todo lo que deberíamos haber aprendido y no hemos interiorizado todas las lecciones que nos ha dejado la pandemia y su gestión. No hemos reforzado lo suficiente ni los servicios de salud pública, ni la atención primaria; no contamos con un nuevo, adecuado e inequívoco marco legal para situaciones de crisis sanitarias y emergencias pandémicas...
Hemos tardado demasiado en dar los pasos necesarios para la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública, no contamos con planes integrales de preparación pandémica que aúnen esfuerzos estatales y autonómicos… Tampoco se ha dado la suficiente importancia a la necesidad de mejorar la comunicación social y la pedagogía social sobre problemas endémicos y, situaciones de crisis en respuestas sociales y no solo individuales a la enfermedad. Hay mucho por hacer...
P.– ¿Qué hubiese hecho usted en caso de estar al frente de un órgano de Salud Pública?
R.– Si yo hubiese tenido la responsabilidad de definir la respuesta de salud pública o de orquestar la gestión de la pandemia no habría “ gripalizado” el abordaje ante la Covid, no habría reducido la recolección y publicación de información, habría sido mucho más contundente con la comunicación a la población sobre riesgos y conductas recomendados, no habría adoptado prematuramente decisiones de retirar medidas de protección.
"Es altamente probable que haya más pandemias como la Covid en el futuro, especialmente si se producen saltos de nuevos patógenos de animales a humanos"
P.– ¿Cuáles son las nuevas variantes o nuevas epidemias que más le preocupan?
R.– Me preocupa que puedan surgir nuevas variantes del SARS COV 2 que escapen a la eficacia de las vacunas. Me preocupa que no se preste suficiente atención a la necesidad de mantener la protección vacunal y de vacunar periódicamente ( anualmente) con nuevas formulaciones actualizadas de vacunas y me preocupa que podamos tener riesgos de nuevas epidemias o pandemias producidas por nuevos agentes patógenos que puedan saltar de especies animales a humanos, ya que es altamente probable que haya más pandemias como la Covid en el futuro.
P.– ¿Hemos subestimado la Covid persistente?
R.– Sí. Definitivamente hemos subestimado la Covid persistente y no le estamos prestando la atención debida. Hay más de 1 millón de personas que están afectadas por esta modalidad de reacción crítica a la infección por SARS COV 2. Por eso no debemos banalizar la infección y no considerarla una gripe simple.
Apenas estamos entendiendo un poco más la Covid persistente y esta patología requerirá de una atención singularizada, incrementará la demanda de cuidados y requerirá que se de una formación adecuada a los profesionales sanitarios para que la conozcan, la traten y den un seguimiento adecuado a los pacientes.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.