Marina López de 94 años ha sido desahuciada de su piso de Lavapiés, donde ha vivido 35 años, a pesar de los intentos de sus vecinos por evitarlo.
La mujer, que tiene una bronquitis crónica por la que ha tenido que ingresar en el hospital varias veces este año, aseguró a su sobrino que se quería "tirar por la ventana" cuando escuchó a los antidisturbios llegar, recoge el periódico Público.
Marina estaba en la cama cuando entraron seis antidisturbios y la comisión judicial y a gritos le pidieron que saliera de su casa. Tal y como explica el medio citado anteriormente, además de estos agentes, había otros siete esperando en las escaleras del edificio, y casi 30 policías en las calles del barrio madrileño.
La situación fue tan tensa que su sobrino explica al periódico que pensaba que su tía podía morir si la echaban a la fuerza.
Debido a sus problemas de movilidad, el Samur tuvo que acercarse hasta el lugar de los ellos para trasladarla a la residencia Los Nogales.
500 euros de pensión y 700 de alquiler
El día del desahucio Marina estuvo acompañada también por amigos y vecinos, entre ellos, Carola, quien ha hablado con varios medios, entre ellos, el programa En boca de todos, donde ha asegurado que su vecina no tiene recursos y lugar donde vivir: ''No lo sabemos, ha tardado en producirse en el desahucio porque como buena víctima se ha resistido. Está muy mal lo que ha pasado, pero sobre todo el proceso. No nos han dejado acompañarla, a sido la policía, no nos han dejado entrar en su casa'', declaraba a las cámaras del programa.
''Marina estaba durmiendo y lo que necesitaba era compañía. No tiene familia en España, llegó a España en los 80, es una refugiada política con nacionalidad española y no entiendo, 94 años, desarraigo, hay una ley que debería ampararla'', añadía. Y es que Marina nació en Cuba y durante toda su vida se ha dedicado a la arquitectura y a la pintura. De hecho, cuando llegó a Madrid, se ganó la vida vendiendo cuadros.
El desahucio se ha producido después de que la inmobiliaria GUIGA SL, propietaria del bloque, echara a la mujer después de 14 meses sin pagar el alquiler, lo que, según Público, equivale a unos 10.200 euros.
El medio explica que la pensión de la mujer es de 517 euros, mientras que su alquiler es de casi 700 euros.
La mujer ha sido desalojada de su vivienda después de dos intentos anteriores fallidos. En estos casos, miembros de colectivos vecinales y sociales por el derecho a la vivienda se concentraron en el portal de la casa de Marina para evitar que las autoridades pudieran entrar.