La vacunación frente al Covidno avanza a un ritmo suficiente a ojos de muchos expertos, sobre todo, teniendo en cuenta la situación epidemiológica que se puede avecinar a finales de otoño y principios de invierno.
Y es que únicamente el 22,7% de los mayores de 60 años han recibido la cuarta dosis adaptada frente a varias subvariantes de ómicron –la campaña empezó el 26 de septiembre en residencias–, a las puertas de una posible nueva oleada de casos otoñal que podría tensionar el sistema sanitario.
"La pandemia aún no ha terminado. Instamos a los ciudadanos a que se vacunen ahora, o se revacunen, especialmente si su situación de salud los pone en mayor riesgo de contraer Covid-19 grave", avisaba este miércoles Marco Cavaleri, responsable de la estrategia vacunal de la EMA.
En concreto, en España, el 46,96% de las personas de más de 80 años han recibido este refuerzo –los más vulnerables frente a una infección de Covid–, el 24,4% de quienes tienen entre 70-79 años y el 8,8% de los mayores de entre 60 y 69 años.
Cabe señalar que, en una semana, se ha pasado del 13% al 23% y de algo más del 30% al 46% en mayores de 80 años.
Ahora bien, los expertos consultados entienden que sería deseable que la campaña fuese más rápida aún, de cara a mitigar el impacto sanitario de una posible ola en noviembre/diciembre.
La razón: la cuarta dosis puede dar una protección suplementaria a ciertos mayores que han desarrollado una respuesta inmunitaria menos potente y duradera.
Y por este motivo, cuantas más personas de más de 60 años reciban el recuerdo, menor será la probabilidad de que algunos enfermen gravemente este otoño/invierno, sobre todo, teniendo en cuenta que son uno de los colectivos con más riesgo de Covid severo y que, en muchos casos, padecen enfermedades que podrían descompensarse, explican los expertos consultados.
Con todo, matizan, este booster no es infalible, y aunque el 100% se lo inyecte, seguirá habiendo casos graves. Es más, seguramente no impedirá un buen número de infecciones, teniendo en cuenta la expansión de nuevas variantes –BQ.1– que podrían eludir en parte los anticuerpos generados por las vacunas existentes o por contagios previos de BA.5 –aún está en estudio cuánto tiempo puede durar la protección frente a este sublinaje–.
Algunos mayores no han pasado aún la Covid
Eso sí, pese a que la cuarta dosis no bloqueará forzosamente la transmisión, es importante que los mayores se vacunen y que aumente el ritmo de la campaña, señalan los expertos consultados por 65YMÁS.
Según el epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró, aunque España sea "un territorio muy vacunado e infectado", no todos lo mayores han pasado la Covid y algunos cuentan sólo con las tres dosis –en la mayoría de casos esto bastaría para evitar decesos, pero en ciertos pacientes, no–.
"En nuestra encuesta de seroprevalencia –extraída en la primera semana de octubre– un 99% de la población mantiene anticuerpos detectables, y un 72%, inmunidad híbrida –vacuna + contagio–. Eso sí, en personas mayores, estas cifras son del 40-50%", señala.
Por ello, calcula, pese a que "unos 12 o 13 millones de personas" se han contagiado este verano con BA.5, "tres cuartas partes de la población no tendría" una inmunidad al 100%, a su parecer. Y esta circunstancia podría justificar el refuerzo de la vacuna para los más mayores que, en algunos casos, pueden tener más riesgo de enfermar gravemente.
De esta manera, Peiró entiende que es importante una buena cobertura con cuartas dosis y no caer en "discursos erróneos", a su parecer, como que "la pandemia ha acabado" o que "pasar la Covid ofrece inmunidad para siempre". Sobre todo, añade, cuando las "administraciones sanitarias" ya no tienen margen de maniobra para tomar medidas, "salvo si las cosas se pusieran muy mal, lo que es improbable".
"La incertidumbre no se centra en si vamos a tener un repunte de la transmisión –lo damos por hecho: invierno, espacios cerrados...–, sino en el impacto de éste –en combinación con gripe y VRS o por sí mismo– en atención primaria, urgencias, hospitalización y UCI", señala. Por esta razón, justifica, es importante que la vacunación avance a buen ritmo y que los mayores se inyecten el refuerzo si no se han infectado recientemente. También sería interesante, apostilla, que muchos sanitarios se pongan la cuarta dosis, para evitar bajas, y tener "planes" preparados en hospitales y en atención primaria para adaptarse ante una nueva oleada. "Es muy posible que los vayamos a necesitar a pie de centro de salud", reconoce. Asimismo, propone, las personas sintomáticas deberían usar mascarilla y reducir sus contactos y los locales cerrados deberían ventilar bien sus establecimientos.
Vacunar para reducir el peligro de las nuevas variantes en los mayores
Por otro lado, vacunar rápidamente al mayor número de personas puede ser importante para hacer frente a las nuevas variantes de cara al invierno, argumenta la portavoz del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), Lizzeth Canchucaja.
"Según la evidencia, es muy probable que ni el padecimiento de la infección ni la vacunación sean altamente protectoras frente a las nuevas subvariantes. Además, se han detectado numerosos linajes con mutaciones que podrían relacionarse con un mayor escape a la respuesta inmune cuya prevalencia está creciendo en Europa y que estas nuevas variantes compartan una o varias mutaciones clave indica que, muy probablemente, son fruto de la presión selectiva ejercida por los niveles actuales de inmunidad en la población. Uno de estos linajes de interés es BQ.1.1. De acuerdo con su prevalencia actual y su ritmo de crecimiento, se estima que estos linajes superarán el 50% en Europa a finales de noviembre o principios de diciembre", señala.
Por ello, afirma, "según la evolución a nivel epidemiológico se tendrá que reforzar la campaña de vacunación, si la cobertura sigue siendo tan baja".
"La vacunación con cuarta dosis lleva un ritmo muy lento"
"La campaña lleva un ritmo muy lento en España. La mayor parte de las comunidades autónomas deben acelerar el paso para lograr mejores coberturas antes de las aglomeraciones de Navidad. Esta temporada otoño invernal amenaza con golpear con la gripe estacional, la reducción de la protección inmunitaria posterior a la tercera dosis aplicada hace casi un año y el surgimiento de nuevas variantes más contagiosas que escapan a la eficacia vacunal", advierte el ex directivo de la OMS, Daniel López Acuña (@lopezacunad).
No obstante, puntualiza, "hay comunidades que sí están avanzando a buen ritmo y que, por ejemplo, han vacunado ya a más del 60% de las personas mayores de 80 años. Es el caso de Asturias y Galicia". "Sólo de esa manera, además de la protección con mascarilla en interiores mal ventilados y en aglomeraciones, se impedirán casos graves y una saturación asistencial que alcance niveles elevados", opina.
Coincide con buena parte del diagnóstico de la situación hecho por López Acuña la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde). "Vamos despacio. Sería recomendable que ya tuvieran la cuarta dosis todos los mayores de 65 años, ya que estamos entrando en una nueva ola con aumento de las hospitalizaciones y ya está más que demostrado que la inmunidad producida, tanto por vacunas como por vacunas + infección decae pasados los cuatro o seis meses. No veo la razón para que exista este retraso, que quizá ya no va a resultar en tantas muertes como hubiera supuesto hace un año, pero sí va a contribuir a complicar las cosas, en un otoño-invierno ya de por sí complejo por la ausencia de mascarillas y el comienzo anticipado de la temporada de gripe", valora.
Una opinión que comparte el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip (@DrMacip). "Tendría que ser más rápido el ritmo y cubrir a más parte de la población. Cuánto más vacunados estén los mayores de 60, menos casos graves y muertes habrá. Es importante, porque los contagios están subiendo", señala.
"Los vacunados con la cuarta dosis, al tener una formulación adaptada a las variantes circulantes, van a tener una mejor protección. La campaña ha sido especialmente buena en incidir la importancia de vacunarse en una de las poblaciones de mayor riesgo de sufrir el Covid grave, las personas mayores. En algunos casos, en ciertas personas de edad avanzada o con una peor capacidad de hacer frente a una infección, el refuerzo va a ser importante para estar mejor preparados para enfrentarse al virus. Se debería de incidir en el potencial riesgo en estos casos", indica por su parte el profesor de virología del CEU San Pablo, Estanislao Nistal.
Más cuartas dosis para prevenir cuadros graves
Por su parte, el catedrático de parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior), es más optimista y entiende que, aunque sería deseable un mayor ritmo de vacunación, la situación no es "preocupante, porque muchos tienen un background inmunológico importante”, pese a que sea un colectivo que suele tener más dificultad que otros para montar una respuesta frente al virus.
Por ello, es importante que los mayores se vacunen para prevenir casos graves pero no se debe pedir a estas dosis que impidan la transmisión, puesto que no es su finalidad. “Creo que nos encontramos con un problema de reticencia a las vacunas. Estamos menoscabando su valor real. Están siendo víctimas de su éxito, porque les ponemos un nivel de exigencia demasiado alto”, reflexiona.
Finalmente, el jefe de Servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5), coincide con Toledo y piensa que gran parte de los mayores siguen estando bien protegidos y que el porcentaje de vacunados con la cuarta dosis irá aumentando a medida que pase el tiempo, por lo que no hay motivo para la alarma.
"Soy optimista en el nivel de vacunación de la población vulnerable, simplemente hay que insistirles en que se administren el refuerzo", señala y lanza un mensaje de tranquilidad: "Las variantes nuevas (BQ.1, BQ.1.1, BF.7, BA.4.6, BA.2.75, BA.2.75.2 o la recombinante XBB), que pueden venir a desbancar a BA.5, no causan de momento más patología grave, si se está vacunado. No deberían llevar más personas al hospital que la actual".
Además, concluye, probablemente la cuarta dosis sirva para reducir el número de casos graves. "Es esperable que sí, aunque como no se realizan verdaderas pruebas de inmunidad para saber el nivel de anticuerpos o si presenta inmunidad celular, no conocemos la protección real en vulnerables. Simplemente les vamos administrando dosis de recuerdo o refuerzo para que vuelvan a subir los anticuerpos que, en teoría, bajan a los cinco o seis meses. Esa es la auténtica realidad, aunque soy optimista en que los mayores estén la mayoría bien inmunizados, lo que unido a la menor virulencia actual del virus, dibuja un panorama no sombrío como algunos agoreros sugieren".
"Eso sí, se debería de haber ido más rápido en la vacunación de la gripe, porque ya está produciendo patología e ingresos, siendo peligrosa en este mismo grupo de vulnerables y especialmente en pacientes que además presentan comorbilidades", puntualiza.
Sanidad responde
"El escenario ahora es la vacunación. Sabemos cómo se comporta el virus y sabemos de la importancia de estar vacunados por con una alta protección frente a la Covid. España es referente de vacunación a nivel mundial. Hacemos un llamamiento a todos los colectivos vulnerables para que acudan a esa segunda dosis de refuerzo. En el último informe se recoge que un 47% de los mayores de 80 años tienen ya esa segunda dosis y en torno a un 23%, los mayores de 60 años. Es un proceso continuo y siempre estamos en proceso de mejora para incorporar a más gente a esa cobertura vacunal que sabemos que ha sido fundamental, porque las vacunas salvan vidas", aseguran a 65YMÁS desde el Ministerio de Sanidad.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.