Lidia Lozano
Actualidad
La dieta mediterránea reduce el riesgo de diabetes 2 bastante más de lo que se creía
Este estudio es más preciso que los anteriores
Es posible que la dieta mediterránea esté asociada a un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2. Mediante un análisis de sangre y a través de un método novedoso se puede averiguar si una persona sigue este tipo de dieta. Aplicando este método, investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) creen estar más cerca de descubrir esa relación entre dieta y enfermedad.
Otras investigaciones previas ya habían demostrado que aquellas personas que declaraban seguir una dieta mediterránea presentaban un riesgo ligeramente más bajo de padecer diabetes tipo 2. Aun así, las declaraciones de los sujetos estaban bajo la subjetividad que provoca la autoevaluación y hace que esa relación sea incierta.
Por ello, no se había evaluado hasta ahora mediante indicadores biológicos objetivos -biomarcadores- del cumplimiento de la dieta. Jakub Sobiecki y sus colegas de Cambridge consiguieron desarrollar un nuevo indicador de esta dieta basado en biomarcadores que incorpora los niveles de determinadas moléculas en sangre.
Método de investigación
Lo primero que identificaron fue que los niveles en sangre de 24 ácidos grasos y 5 carotenoides podían aplicarse para predecir si los participantes de un ensayo clínico de 128 personas seguían una dieta mediterránea. Los niveles obtenidos se utilizaron para calcular una puntuación de biomarcadores que se usaron, a su vez, como medida del grado en que seguían esta dieta.
Después aplicaron la puntuación de biomarcadores en un estudio de 340.234 personas residentes de 8 países europeos. De todos ellos, 9.453 desarrollaron diabetes tipo 2 durante ese tiempo y se les midieron los marcadores pertinentes. Al compararlos con 12.749 participantes que seguían sin padecer la enfermedad, los investigadores descubrieron que las personas cuyas puntuaciones indicaban una mayor adherencia a una dieta mediterránea tenían menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Para obtener una información más completa, los científicos pidieron a los participantes que informaran sobre su dieta. Así, comprobaron que su método era más fiable que el autoinforme. Este hallazgo sugiere que los estudios anteriores basados en autoevaluaciones pueden haber subestimado la asociación de la dieta con la diabetes.
Estimular el desarrollo de otros métodos
Con estos resultados, sostienen que cumplir con una dieta mediterránea podría reducir la incidencia de la diabetes tipo 2, aunque también advierten de que esta no es la última investigación, serán necesarias más para confirmar y ampliar los concimientos. Actualmente se desconoce cómo de específica es la puntuación del biomarcador con la dieta mediterránea.
La autora principal del trabajo, la profesora Nita Forouhi, señala que la investigación, "que combina información procedente de un ensayo clínico dietético y un estudio de cohortes de gran tamaño para identificar y aplicar biomarcadores sanguíneos a un patrón dietético, es apasionante y debería estimular el desarrollo de métodos mejorados para estudiar las asociaciones entre dieta y enfermedad, que suelen estar limitadas por la dependencia del recuerdo subjetivo de la alimentación".