Paula Buedo
Actualidad
La vitamina K, vinculada a menor riesgo de fracturas óseas en mayores
Un estudio revela qué alimentos contribuyen a la salud ósea
Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación en Nutrición e Innovación Sanitaria de la Universidad Edith Cowan (Australia) en colaboración con la Universidad de Australia Occidental, ha publicado en la revista Food & Function un estudio que apunta a la vitamina K como lo que podría ayudar a reducir el riesgo de fracturas de huesos en personas mayores.
La investigación ha consistido en el análisis de la ingesta de alimentos que contienen esa vitamina y las hospitalizaciones a causa de fracturas. El estudio ha realizado este seguimiento en casi 1.400 mujeres australianas de edad avanzada durante un periodo de 14,5 años del Estudio Longitudinal de Perth sobre el Envejecimiento de la Mujer.
Los resultados revelan que la vitamina K reduce la probabilidad de sufrir este tipo de lesiones. Además, en el caso específico de fracturas de cadera, la posibilidad de ser hospitalizadas también se ha visto disminuida.
Las mujeres que incorporaban en su dieta más de 100 microgramos de la vitamina, lo que equivaldría a unas dos raciones de alimentos ricos en ella, vieron su probabilidad de romperse algún hueso reducida en un 31%. Esta cantidad supone casi duplicar el consumo recomendado para mujeres de esta edad, que se sitúa en 60 microgramos diarios. El doctor Marc Sim, director del estudio, considera que es sencillo alcanzar esa nueva cantidad ideal.
No obstante, hay otros factores que intervienen en la tasa de fractura, por lo que el mero consumo de esta vitamina no es suficiente. El doctor Sim ofrece algunos ejemplos a Infosalus: “el índice de masa corporal, la ingesta de calcio, el estado de la vitamina D y las enfermedades prevalentes”.
Cómo funciona la vitamina K y dónde obtenerla
Los estudios de la vitamina K1 han señalado que desempeña un papel crítico en reacciones químicas como la carboxilación de las proteínas óseas dependientes de ella, entre las que se encuentra la osteocalcina. Esta proteína forma parte de los huesos y se cree que mejora su dureza.
Otra investigación anterior ya apuntaba a la ingesta de 60 microgramos al día de vitamina K1 como una cantidad demasiado baja para este proceso. Ahora, con el nuevo estudio, parece que la ciencia sigue señalando en esa dirección.
Esta vitamina, además, también interviene en la coagulación de la sangre.
Para aumentar el consumo de la vitamina K1, los expertos señalan a las verduras de hoja oscura. Algunos ejemplos de este tipo de alimentos son las espinacas, el brócoli, las acelgas o la col. Otros alimentos, como el pescado, el hígado o los huevos, también son fuente de esta vitamina, aunque la cantidad es mucho menor. Por eso, es preferible optar por incorporar unos 150 gramos de las verduras indicadas al menú diario.