Las recomendaciones de los epidemiólogos de cara a la Navidad: test, tercera dosis y mascarilla

Te vacunaste hace 3 meses? Cuidado con ómicron, tu dosis puede haber perdido su eficacia

 

La celebración de las fiestas navideñas supone un potencial riesgo para la Salud Pública, puesto que diferentes generaciones se juntan en espacios cerrados a comer y beber, lo que puede provocar contagios masivos de coronavirus y, quizá, algunos cuadros graves, que se añadirían a los ya registrados en las últimas semanas, sobre todo, ahora que casi el total de la población vacunada con dos dosis es de nuevo susceptible de infectarse.

Por esta razón, la OMS ha recomendado evitar estas reuniones masivas, por precaución. "Un evento cancelado es mejor que una vida cancelada", comentaba su director general, Tedros Adhanom, a pocos días de estas festividades. 

Con todo, apuntan los expertos consultados por 65Ymás, existen maneras de realizar encuentros de una forma más o menos segura, sobre todo, ahora que más del 80% de la población tiene una cierta inmunidad de base frente a la variante ómicron, que podría ser más leve, por lo que el riesgo individual sería más bajo –aunque está por ver con esta sexta ola, si también el colectivo–. 

En resumen, las recomendaciones de los expertos para que las navidades puedan ser más seguras se pueden dividir en los siguientes puntos:

• Uso intensivo de la mascarilla durante la cena o comida –sólo quitarla para comer o beber–.
• Dejar alguna de las ventanas abiertas o celebrar al aire libre. 
• No darse abrazos ni tener contacto físico.
• Mantener la distancia.
• Reducir contactos los días previos.
• Evitar acudir si se ha estado en contacto estrecho con un caso de Covid o se tiene síntomas.
• Limitar el número de comensales al máximo. 
• Realizar un test de antígenos 15 minutos antes de la comida –esta es la más importante–.
• Limitar la duración de la celebración al máximo y el número de festejos.
• Tener en cuenta que las personas sanas con tres dosis o recién vacunadas con la doble pauta son menos suceptibles de portar el virus y de enfermar gravemente, así como los recuperados de un contagio previo de la variante ómicron.

Sobre todo, prudencia

Pero además de las medidas que tome el entorno, los expertos piden en concreto a los más mayores prudencia, puesto que pueden ser susceptibles de enfermar gravemente, aunque con la tercera dosis, esta posibilidad se reduce.

"Tal y como está el tema, a las personas mayores les recomendaría prudencia, sobre todo a aquellas que tengan enfermedades por las cuales la respuesta inmune se monte con más dificultad", propone la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde). 

"Deberían tener cuidado con no estar mucho tiempo sin mascarilla en un espacio cerrado cuando están con no convivientes, con todo lo que implica", recomienda. 

"Incluso el airear los espacios, hay que tratarlo con cuidado con la variante nueva. Se transmite tanto, que si tienes a una persona sin mascarilla con el virus y tú no la llevas, va a ser muy fácil que te lo pase. Ya lo sabemos desde hace tiempo, simplemente, es aplicarlo", afirma.

Test y vacunas

Por su parte, el epidemiólogo y catedrático de la Universidad de Oviedo, Pedro Arcos, entiende que "los mayores pueden ir a las celebraciones. Pero habrá que controlar que todos estén vacunados y, si se quiere más seguridad, se pueden hacer un test de antígenos o una PCR, que pueden reforzar el control".

Y añade: "No se puede caer en el error de volver a aislar a los mayores, como se hizo. Ese tipo de conducta sabemos que tiene un impacto brutal. Ahora mismo, hay vacuna, pruebas y medidas que no harían necesario este aislamiento brutal al que se les sometió. Entiendo que se puede encontrar un término medio. Además, son los que más están protegidos en este momento. No procede dejarles de lado. Fue un dolor tremendo para todo el mundo. Hay que establecer mecanismos para mantener la comunicación". 

Sin embargo, el contacto debe ser seguro, indica. "Habría que mantener grupos burbuja. Y que se junten con gente conocida. Luego, en las residencias, hay que hacer lo mismo y controlar mucho al personal que trabaja allí, que son los que más entran y salen. Y también habría que exigir una vacunación y, si fuese necesario, una prueba. Con eso, minimizaríamos el riesgo. Pero, insisto, las personas que se están contagiando en estos momentos no son de la tercera edad. Son de entre 40 y 60 años, y los jóvenes", comenta. 

Reducir al máximo las celebraciones

"Las personas mayores deberían reducir el número de celebraciones de Navidad. Esto no significa no ir a ninguna, sólo seleccionar aquellas que consideren indispensables. Al final, se trata de que se sopesen los beneficios y los riesgos. En los momentos actuales, con transmisión comunitaria, no sólo no hay riesgo cero, sino que existe uno real de que las celebraciones transmitan la Covid-19", opina el epidemiólogo y portavoz de la asociación de Salud Pública de Madrid (@amasap), Fernando García.

"Además, se tiene que reducir el número de comensales lo más posible y deben estar al corriente de su vacunación: todos con dos dosis y los mayores con la dosis de refuerzo adicional. Una persona adulta no vacunada presente en una cena supone un riesgo añadido para los demás, además de para sí misma. En último caso, sólo excepcionalmente, debería tener una prueba de antígenos negativa ese mismo día y, mejor, dos días antes y el día de la celebración. Igualmente, por supuesto, nadie debería tener síntomas –tos, dolor de garganta, fiebre o pérdida del olfato o del gusto–. Deben quedarse en casa. Aquellas personas que hayan sido contactos estrechos de casos conocidos en los últimos 10 días deberían guardar cuarentena y no asistir a ninguna celebración", apunta. 

Pero sobre todo, señala, "los distintos comensales deberían haber reducido sus contactos sociales en las dos semanas previas a las celebraciones para minimizar la posibilidad de ser casos asintomáticos o contactos estrechos de casos".

Por otra parte, afirma García, "una prueba rápida de antígenos el mismo día de la celebración, y mejor si hay otra negativa dos días antes, aporta ciertas garantías de que esa persona no está infectada". Eso sí, matiza, "han de saber que eso no les da luz verde para saltarse el resto de las medidas aconsejadas".

Por último, el epidemiólogo propone que las reuniones se hagan al aire libre preferiblemente, evitar los abrazos sin mascarillas y prolongados, respetar la higiene de manos, dar el codo para saludarse, llevar las mascarillas puestas en todo momento –salvo para comer–, no tocarse los ojos, boca o nariz con la mano y que quienes "tengan síntomas respiratorios por razones ajenas a la Covid-19 (asma, alergia, etc.) sigan la etiqueta respiratoria –toser o estornudar en el codo, no en la mano, o en un pañuelo de papel, y lavarse las manos después–".

Mejor no juntarse

Finalmente, el investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido), Salvador Macip (@DrMacip), coincide con la recomendación de la OMS y pide que no se celebren reuniones familiares de no convivientes. 

"Que la celebren solos y no se mezclen con otras burbujas. Es la recomendación del consejo asesor del gobierno catalán, al cual pertenezco", sostiene.