Después de un año de pandemia un grupo de investigadores españoles confirman la "fuerte asociación entre alta mortalidad y la baja calidad de la gestión asistencial" aplicada en algunas comunidades autónomas. Es decir que a peor calidad de la gestión, mayor mortalidad. Es la conclusión a la que ha llegado la plataforma médica Actuar Covid en su último informe técnico La mortalidad por COVID-19 y la gestión de la pandemia en las 17 comunidades autónomas en sus primeros 12 meses. Así, coloca a comunidades como Castilla La Mancha y Madrid como las peor paradas.
La plataforma formada por más de 1.200 profesionales sanitarios y 17 organizaciones de la Comunidad de Madrid, preocupados por la dotación de medios para hacer frente a la COVID, demuestra con datos que existe una "correlación estadísticamente significativa y negativa con un valor de -0,63, de la peor calidad de la gestión con una mayor mortalidad".
Para ello se han utilizado cinco indicadores de gestión publicados en los informes semanales del Ministerio de Sanidad, relacionados con la situación epidemiológica, capacidad de salud pública y capacidad asistencial, que han servido para establecer oficialmente los niveles de riesgo y de alerta. En concreto se ha observado la aparición de nuevos casos por incidencia acumulada, la trazabilidad, la positividad de las pruebas diagnósticas, la ocupación hospitalaria, etc.
Tasa de mortalidad ajustada por edad según puntuación de calidad de la gestión de la pandemia en las comunidades autónomas, marzo 2020- febrero 2021
Castilla La Mancha y Madrid, las peor paradas
Pese a recalcar que existen enormes diferencias regionales, concluyen que "Castilla-La Mancha, la comunidad con la mayor mortalidad, tiene una gestión algo mejor que la Comunidad de Madrid, que ocupa el segundo lugar en mortalidad y el segundo también en calidad de la gestión en los que llevamos de pandemia. Ambas comunidades están seguidas de cerca por Castilla y León y La Rioja, con alta mortalidad y baja calidad de la gestión", según el estudio.
En el otro extremo se observa que Canarias es la comunidad autónoma con la menor mortalidad y la mejor calidad de la gestión de la pandemia. Otras comunidades con baja mortalidad y alta calidad de la gestión son Galicia y Cantabria. En un rango intermedio se sitúan las restantes comunidades autónomas. "Por ejemplo, Cataluña tiene una mortalidad por COVID-19 de 152,8 por 100.000 habitantes y una puntuación de 14 calidad de gestión de 4 y Asturias una mortalidad de 126,1 por 100.000 habitantes y una puntuación de 7,1", explican.
El riesgo de morir se multiplica con la edad
Para comparar la mortalidad general entre comunidades autónomas en España es necesario tener en cuenta las diferencias de edad de sus poblaciones, según explican los autores del informe. De esta manera recuerdan que la mortalidad por COVID-19 es mucho mayor en edades avanzadas; tomando como referencia la tasa de fallecidos menores de 50 años, el riesgo de morir se multiplica por 33 entre 60 y 69 años, por 105 entre 70 y 79 años y por 436 en personas de 80 o más años.
Las diferencias son notables según la comunidad también en el análisis concreto entre mayores de 60 años. El estudio concluye que "han fallecido por COVID-19 en Madrid 23 de cada 1.000 personas mayores de 80 años, mientras que en Canarias han fallecido 3 por 1.000 en este grupo de edad. En Madrid han fallecido 2 de cada 1.000 personas entre 60 y 69 años, el doble que en Navarra, País Vasco, Cataluña, Extremadura, Asturias, Murcia y Andalucía y el triple que en Cantabria, Islas Baleares, Galicia o Canarias".
Fuente: Actuar Covid