El calor se asocia a un mayor riesgo de ictus en las personas mayores

Un reciente estudio ha concluido que las visitas a urgencias por ictus aumentan tras una ola de calor. Esta condición afectaría especialmente a los adultos mayores. Además, el autor del estudio el doctor Ryohei Fujimoto, considera que debería ser una prioridad de salud pública.

En este trabajo, elaborado en colaboración por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), la Sociedad de Cardiología de Asia-Pacífico (APSC) y la Federación de Cardiología de Asean (AFC), participaron un total de 3.367 residentes de la ciudad nipona de Okayama. Todos estos tenían una edad superior a los 65 años, y cumplían la condición de haber acudido a urgencias entre 2012 y 2019 por un accidente cerebrovascular. 

El estudio, además, concluyó que por cada aumento de 1°C en la temperatura, había un 35% más de riesgo de visitas a urgencias por ictus. En concreto, el aumento era de un 24% de probabilidad de ictus hemorrágico, un 36% de ictus isquémico y un 56% de ataque isquémico transitorio. 

Esta relación entre el calor y los ataques se daba en una temporada concreta, inmediatamente después de la estación de lluvias. Esta temporada que se da en Japón tiene la particularidad de que, además de las elevadas temperaturas, hay un aumento de las horas de sol y una disminución de las lluvias. 

El doctor Fujimoto, del Hospital Central de Tsuyama, ha recomendado que los adultos mayores, durante los días calurosos, deberían intentar mantenerse frescos por ejemplo, permaneciendo en el interior durante las temperaturas máximas. Además, ha recalcado la importancia de invertir en la prevención de esta patología, a través de aires acondicionados y el aislamiento de las viviendas.

Por último, también ha querido incidir en la gravedad del asunto pues, según Ryohei, los problemas mundiales que representan el cambio climático y el calentamiento global no harán sino agravar esta situación, recordando que el ictus es una de las principales causas de muerte.