Tras tres años de pandemia, el Comité Especial de la Covid-19 del Parlamento Europeo ha redactado un primer borrador de un informe sobre la pandemia en el que se enumeran las principales lecciones aprendidas y se proponen una serie de recomendaciones de cara a futuras crisis.
No obstante, según la organización Marea de Residencias (@MareaResidencia), en este primer documento no se da la importancia suficiente a las residencias de mayores, que fueron, durante prácticamente toda la crisis sanitaria, los lugares en los que se registró más mortalidad por Covid.
En concreto, sólo en la primera onda pandémica, en España, fallecieron cerca de 20.000 usuarios, un buen número de ellos sin ser derivados a hospitales por la saturación de los sistemas de salud y, un número también considerable, sin recibir una atención adecuada en sus centros por las bajas de personal, según han denunciado en múltiples ocasiones las asociaciones de familiares y Amnistía Internacional.
Falta una sección propia de residencias
"Es necesario introducir una sección propia que incluya recomendaciones específicas. Más aún, teniendo en cuenta que a más de tres años de la primera ola, éstas siguen en una situación de absoluta precariedad", critican.
Y es que, varios estudios realizados por profesionales de la Salud Pública, como la epidemióloga María Victoria Zunzunegui, han podido trazar una relación entre el exceso de mortalidad durante los momentos más duros de la pandemia y la precariedad en los centros.
De esta manera, en estos estudios se observó que cuanta más rotación de personal había, peores eran las condiciones en las que trabajaban las auxiliares, mayor era el tamaño del centro, menor era la conexión con el sistema público de salud y más muertos hubo durante los primeros momentos de la crisis sanitaria.
Por ello, la asociación "ha enviado un documento con las aportaciones que considera imprescindibles, en cuanto a dotación de personal, estándares de servicios, alimentación, etc. Como bien explicaba el eurodiputado Miguel Urbán durante nuestra visita a Bruselas en el mes de diciembre, 'constatamos que esta situación se ha dado en muchos otros países de Europa. A mayor precariedad de las residencias y de sus trabajadores/as, mayor número de muertes'", explican en una nota de prensa.
Cambio de modelo
De esta manera, desde Marea de Residencias creen que dentro de las recomendaciones se debería incluir el cambio en el modelo de residencias.
"Sin éste, sufriremos otra tragedia en las residencias cuando lleguen nuevas pandemias", argumentan.
"Pero también es necesario decir alto y claro, que lo que hizo la Covid-19 fue exacerbar una situación estructural previa de dejación y abandono hacia las personas más vulnerables, materializada en unas residencias que sistemáticamente vulneran los derechos humanos más básicos", critican.
Documento en fase de modificación
Por ahora, el documento del Parlamento Europeo está en fase de modificación y se están teniendo en cuenta las diferentes aportaciones que se quieran hacer.
¿Qué propone Marea de Residencias?
Estas son algunas de las propuestas de Marea de Residencias para incluir en el documento europeo de recomendaciones. Entre las principales propuestas destacan que se garantice la comunicación y la información a las familias en caso de aislamiento, cuidar la alimentación de los usuarios, realizar un correcto seguimiento de la salud física y mental de los residentes, reducir el tamaño de los centros y garantizar unas ratios de personal suficientes, entre otras mejoras.
GESTIÓN
Crear un plan de construcción de residencias públicas, como motor de empleo digno, estable y de calidad.
Ampliar notablemente las inspecciones periódicas mediante un sistema de auditoría externa e independiente.
Establecer dispositivos especiales de inspección en las residencias durante los períodos de aislamiento, facilitando la entrada en la residencia a las autoridades locales o públicas tales como la UME, Policía, Protección Civil.
INFRAESTRUCTURAS
Que en las residencias no vivan más de 100 usuarios. Y en las ya existentes, que se habiliten, a la mayor brevedad, en las distintas plantas, unidades de convivencia de 20-25 personas como máximo, con espacios de uso múltiple en cada una.
Crear habitaciones y baños individuales para todos los usuarios, salvo elección contraria del propio usuario.
Instalar vestuarios con doble taquilla para ropa de calle y uniformes, por separado, y zona de desinfección a la entrada de cada turno antes de entrar en zona limpia.
Los accesos y salidas de emergencia serán revisados periódicamente en todos los centros en funcionamiento, comprobando el cumplimiento de las medidas para una evacuación correcta en caso de incendio.
Los centros contarán con wifi y suficientes dispositivos informáticos a disposición de los residentes que quieran/puedan usarlos, facilitando a éstos la formación adecuada para su uso.
A nivel Municipal, ha de prestarse especial atención a los planes de Emergencias, la correcta adecuación de las condiciones y planes de evacuación, así como de manera sistemática, el cumplimiento de los simulacros previstos por normativa, con supervisión de un técnico municipal.
Garantizar la óptima ventilación de los edificios con un sistema similar al de los hospitales, manteniendo también el control de temperaturas adecuadas al entorno meteorológico reinante.
Garantizar, con inspecciones periódicas, el stock suficiente en almacén de equipos de protección individual para trabajadores y para residentes, el cual deberá ser suficiente para varias semanas en caso de una emergencia sanitaria.
ATENCIÓN A LA SALUD
Las instituciones han de ser garantes de los derechos de la personas con independencia del lugar donde residan. Hay que poner todos los medios necesarios para que lo ocurrido durante la pandemia no vuelva a ocurrir. Es importante que la persona institucionalizada se mantenga social y mentalmente activa, y evitar que se quede en cama, uno de los factores que más deterioro producen. En esta pandemia por COVID-19 la salud mental ha sido un tema central, no solo por la cuestión de la memoria y la interacción, básicos en la persona adulta para que se mantenga consciente, participativa y enterada de lo que está pasando, sino al mismo tiempo, interactuando con la familia sin ser aislado. De igual forma, tienen relevancia la depresión, la ansiedad y el insomnio, trastornos que se han incrementado notablemente desde el periodo de confinamiento, así como la capacidad funcional de los músculos, que se deterioran por falta de movilidad. Sugerimos programas de geriatría, terapia ocupacional, fisioterapia y psicología, enfocados a mejorar la calidad de vida y seguimiento a la salud de los adultos mayores.
ALIMENTACIÓN
La buena alimentación es clave para mantener la salud en todas las etapas de la vida, más aún en la tercera edad. Según un estudio de la Universidad de Stanford, el 30% de los efectos del envejecimiento responden a factores genéticos mientras que el 70% tienen que ver con el estilo de vida de las personas. [...] Recomendamos que un profesional titulado en nutrición elabore y firme semanalmente menús adaptados, responsabilizándose, conjuntamente con una comisión de familiares y residentes, de comprobar personalmente que los menús sean sabrosos, apetecibles, equilibrados, de calidad y con los nutrientes necesarios.
ACTIVIDAD FÍSICA
Promover la actividad física regular y adecuada, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades y trastornos no transmisibles, como la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, la depresión, etc.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Participar en actividades terapéuticas, promover el ocio y compartir el tiempo libre, ayudará a tener una salud psicológica óptima. Del mismo modo, involucrar al mayor en ámbito residencial, contar con su opinión y motivar en la toma de decisiones. Todo ello sin menoscabar la atención de profesionales de la salud mental.
TRATAMIENTO DEL SERVICIO
Las instituciones han de garantizar el derecho a una vida digna de los usuarios en las residencias (independientemente de sus capacidades o edad).
Los usuarios tendrán derecho a ausentarse del centro por los periodos que consideren oportunos, cuando haya un riesgo para su salud o simplemente desee disfrutar de un periodo vacacional más largo de lo habitual, comunicando a la dirección de la residencia los motivos de la ausencia.
Si por causa mayor, el servicio que ha de prestar la residencia se ve interrumpido durante más de 24 horas el usuario tendrá derecho a la devolución del importe proporcional al servicio dejado de recibir o a una indemnización equivalente.
Se establecerá una comunicación fluida entre la residencia y los familiares, asignando a una persona de referencia que será la encargada de mantener dicha comunicación..
Se garantizará el acceso a los residentes por parte de sus familiares en condiciones de seguridad para todos (residentes, trabajadoras y familiares) durante los períodos de aislamiento.
Se establecerá un sistema de información períódico (indicar plazo mínimo) a los familiares sobre el estado bio-psico-social del residente, debe contemplar un informe escrito así como entrevista con los profesionales de referencia del mismo.
Se fijarán los derechos de salida y reingreso del residente, en qué casos y en qué condiciones.
PERSONAL
Dotar de los recursos humanos suficientes, necesarios y con formación continua, como fuente de creación de empleo de calidad y mejora de la prestación. En proporción suficiente al número de usuarios y a su grado de dependencia, que se revisará periódicamente
Especificar en condicionado el personal de presencia en cada turno por cada categoría profesional (atención directa, camarerxs, limpieza, cocina, lavandería, mantenimiento, administración, terapeutas, etc...).
Dotar de los medios necesarios y adecuados para conseguir la optimización del trabajo y su buena práctica.
Formación continua para los trabajadores en horario laboral.
PARTICIPACIÓN
Consejo de usuarios y familiares con capacidad de recibir información, colaborar, participar e informar o denunciar en su caso, situaciones del día a día de las residencias.
Habilitar la participación de las instituciones tanto Municipales, Autonómicas o Nacionales en la vigilancia del cumplimiento de las normas mínimas para una estancia digna de los usuarios.
MEDIDAS EXTERNAS A LA RESIDENCIA
Establecer la norma en los hospitales de zona de denunciar de oficio, cuando haya sintomatología o sospecha de un trato inadecuado.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.