Emiliano García-Page: "No denostamos la colaboración público-privada en residencias de mayores"

El mediático presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, conocido ser un verso suelto dentro de su partido –el PSOE– y por sus discrepancias, sobre todo, con el ala morada del Gobierno de Coalición, se presenta de nuevo a las elecciones autonómicas de mayo de 2023 con el objetivo de repetir, por tercera vez consecutiva, como presidente de su región. 

Bien es conocida su postura acerca de diversos temas nacionales, pero, ¿cuáles son las propuestas de García-Page para los mayores de cara a estas elecciones? 

Aunque García-Page reconoce que el programa está aún en elaboración y no adelanta ninguna medida estrella, sí que asegura que su partido incidirá "en el envejecimiento activo, en la reducción de precios en el transporte público interterritorial, en los programas de termalismo y turismo –que recuperamos al llegar al Gobierno–, en mantener y mejorar la atención primaria, sobre todo en las zonas rurales". Además, pretenden aumentar la ratio de plazas de residencias y avanzar en la ayuda a domicilio. 

65YMÁS ha enviado un cuestionario a todos los candidatos de formaciones con representación parlamentaria para conocer de primera mano qué medidas proponen para un colectivo del cual forman parte casi medio millón de manchegos. Estas han sido las respuestas de Emiliano García-Page. 

PREGUNTA - ¿Cuáles diría que son los principales problemas de los mayores en su CCAA?

RESPUESTA - Sería fácil responder que todos aquellos que tienen que ver con la edad: pérdida progresiva de independencia, problemas de salud asociados al envejecimiento, dificultades para asumir y adaptarse al cambio tecnológico, y en muchos casos, soledad y pérdida de contacto con seres queridos por cuestión de distancia o fallecimiento de los mismos. Pero aparte de todo lo que ello conlleva, que no es poco, nos preocupa mucho el problema de la dispersión de población en áreas rurales poco pobladas, la escasez de recursos económicos que en muchos casos lleva aparejada una auténtica situación de pobreza que dificulta, por ejemplo, el acceso a la energía, a la digitalización de servicios esenciales o incluso a la medicación.

Por eso, una de las primeras medidas que adoptamos nada más llegar al gobierno fue eliminar el copago farmacéutico para los pensionistas, porque suponía un terrible esfuerzo para muchas personas que, después de una vida de trabajo y dedicación a los suyos, no merecían verse obligadas a financiar el sistema. Y por eso ponemos en marcha programas para mejorar el acceso a las nuevas tecnologías, porque son imprescindibles, por ejemplo, para el acceso a servicios bancarios, comercio digital o gestiones administrativas. Es lo que se conoce como brecha digital, y nuestra respuesta, entre otras, son los programas CapacitaTIC+55 y Los Mayores Forman la Red.

P.- ¿Cuenta su programa electoral con medidas enfocadas a los mayores? ¿Cuáles serían las políticas estrella que proponen para este colectivo?

R.- El programa está en fase de redacción, pero vamos a seguir profundizando en mejorar la vida de nuestros mayores en la línea que llevamos hasta ahora. Queremos incidir en el envejecimiento activo, en la reducción de precios en el transporte público interterritorial, en los programas de termalismo y turismo –que recuperamos al llegar al Gobierno–, en mantener y mejorar la atención primaria, sobre todo en las zonas rurales.

Somos la segunda CCAA en cuanto a plazas de residencias por número de habitantes, pero vamos a mejorar nuestra ratio, y también vamos a mejorar todo lo que tiene que ver con la calidad asistencial, a la espera de conocer la reforma anunciada por el Gobierno, y en ejercicio de nuestras competencias. Seguiremos avanzando en los programas de atención a domicilio y en los de valoración de la dependencia, otro ámbito en el que seguimos destacando según los barómetros especializados.

P.- ¿Proponen alguna política o actuación concreta destinada a combatir la soledad no deseada de los mayores? ¿Cuál?

R.- Estamos en ello. Desde hace años, tenemos un programa, que fue pionero en su momento, destinado a que ningún mayor pase la Navidad en soledad, si no es su deseo. A finales de 2021 cerramos el proceso participativo para la elaboración de una Estrategia de Lucha contra la soledad de las personas mayores en Castilla-La Mancha. Una vez publicado el documento final, en mayo de 2022 pusimos en marcha un programa piloto en la Residencia de Talavera de la Reina destinado a las personas mayores que se encuentren en situación de dependencia o que vivan solos en sus domicilios. 

Esta iniciativa se denomina Actuaciones innovadoras para avanzar en el cambio de modelo hacia la atención integrada y centrada en la persona, se financia con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y se desarrolla en colaboración con el Ayuntamiento de Talavera, la Fundación Pilares y Lares Asociación. Es decir, avanzamos hacia un cambio de modelo, pero no lo hacemos a solas, sino en colaboración con la sociedad, las entidades del Tercer Sector y los municipios. Esta experiencia piloto, que se irá extendiendo a las residencias de Hellín, Cuenca, Molina de Aragón, Ajofrín, Socuéllamos, Casasimarro y Molinicos, nos permitirá ir mejorando el proyecto en virtud de los resultados.

Destaca la figura del facilitador, que se integrará en las residencias y, entre otras cosas, informará a los trabajadores de todos aquellos avances que conduzcan a un modelo de atención integral. Por otro lado, Castilla-La Mancha destaca en los servicios de proximidad o cuidados a los mayores en su entorno, como la teleasistencia y la ayuda a domicilio. Y no lo decimos nosotros, que también.

P.- ¿Qué modelo de residencias de mayores defienden?

R.- Creemos en el ideal de las residencias públicas, pero no denostamos la colaboración público-privada para la extensión de un servicio necesario, como es el de las residencias de mayores. Entendemos que la concertación exige una respuesta en cuanto a calidad en la atención a las personas mayores, y por ello nuestra relación con el Tercer Sector, y con las empresas que trabajan en este campo tiene una doble vía: colaboración y control.

Colaboración, para que los avances y mejoras lleguen a las residencias públicas y a las privadas y, para ello, hemos incrementado la aportación pública a la financiación del coste de concertación de plazas residenciales para empresas del sector hasta un 12% en 2022. Y control, porque la existencia de residencias de iniciativa privada no puede suponer una merma en la atención digna y profesional a nuestros mayores; y esta labor de vigilancia no solo afecta a las plazas concertadas, sino que debe llegar a todo el sistema.

Paralelamente, trabajamos por un sistema flexible, en la medida en que el ingreso en residencia no sea la única solución para la atención y protección de las personas mayores. Debemos mejorar y profundizar en aquellas medidas que permitan a la persona mayor seguir residiendo en su domicilio: atención personalizada, teleasistencia, sanidad cercana y atenta, centros de mayores y actividades de envejecimiento activo, ayudas para la mejora de las condiciones de habitabilidad en el domicilio, control y eliminación de barreras arquitectónicas y difusión de internet y comunicación 4G, que permiten una mayor conectividad de la persona con el mundo desde su hogar.

Y, por último, ya en el ámbito puramente residencial, señalar que el nuevo modelo de residencias para mayores, que pone a las personas en el centro de la vida en estos centros y los articula en unidades de convivencia –con menor número de usuarios y mayor plantilla para atenderlos– es un modelo que ya llevamos tiempo aplicando en Castilla-La Mancha. Y aunque la pandemia nos ha enseñado mucho y ha obligado a cambiar el concepto de residencias, podemos decir que ya llevábamos buen camino e íbamos en buena dirección.

P.- Otro de los problemas que más preocupan a los mayores es la despoblación de la España rural. ¿Qué medidas propone para frenarla?

R.- Una de ellas, sin duda, mejorar la llegada de las TICs a los núcleos rurales. Ello permite mejorar las condiciones y posibilidades de teletrabajo, pero también de comunicación y servicios a las personas mayores en su propio hogar. La vida en el medio rural favorece un envejecimiento activo, sano y saludable. Para ello, debemos garantizar los servicios públicos a las personas mayores independientemente del lugar donde residan.

Esta obligación, que es también vocación de mi gobierno, nos permite entender la atención sociosanitaria a las personas mayores como un estímulo de actividad profesional y un yacimiento de empleo con especial incidencia en las zonas de menor densidad de población y mayor dispersión. Para las personas mayores es muy importante seguir vinculadas a su entorno, a su hogar, a los paisajes que han enmarcado su vida, a sus tradiciones y a sus recuerdos.

Para ello, es preciso que estos lugares vayan recuperando actividad y, sobre todo, rompan el aislamiento que supone la desaparición de servicios públicos y privados. Trabajamos, por ejemplo, con Correos para aprovechar su red de distribución en beneficio de la población más aislada, que carece de cajeros, y de comercios de cercanía. Hay programas en marcha, con las diputaciones, de comida a domicilio en pueblos pequeños para mayores, hemos introducido una importante novedad en las viviendas tuteladas de mayores como es el servicio de atención nocturna y en zonas de especial despoblación existe ya el transporte a demanda, que es una mejora fantástica para las personas mayores.

Trabajamos en la incorporación de jóvenes a la agricultura, pero también en la mejora de la fiscalidad para que los habitantes de las zonas despobladas disfruten también de incentivos para mantener su residencia; incentivos que al mismo tiempo favorecen el asentamiento de empresas y particulares.