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Descubren un gen en centenarios que rejuvenece el corazón 10 años
El gen descubierto podría ser una diana terapéutica contra la insuficiencia cardiaca
Un gen antienvejecimiento presente en un grupo de personas que superan los 100 años de edad tiene la capacidad de retrasar hasta una década la edad biológica del corazón. Según un estudio auspiciado por el Grupo MultiMedica de Italia, este gen podría convertirse en una posible diana terapeútica para el tratamiento de las patologías cardíacas.
El corazón centenario
Los centenarios, los hombres y mujeres que alcanzan la notable cifra de 100 años, tienen, entre muchas de sus ventajas biológicas, una mutación beneficiosa de un gen que les permite llegar a esa longevidad sin sufrir excesivos problemas de salud. Entre ellos, por supuesto, menos problemas cardíacos.
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Bristol, sostienen que esa versión benigna del gen explica en gran medida porque los centenarios mantienen su corazón mucho más joven de lo que su edad sugiere, evitando afecciones típicas del envejecimiento, como la insuficiencia cardíaca.
The longevity-associated BPIFB4 gene supports cardiac function and vascularization in aging cardiomyopathy. #geripapers https://t.co/o55i5VLIvM
— GeriPapers (@geripapers) January 13, 2023
En el estudio, publicado en Cardiovascular Research, una revista especializada, demuestran que se puede transplantar el gen de la longevidad a células extraídas de pacientes con insuficiencia cardíaca. Ello podría ayudar a su protección y, en último término, a su supervivencia.
Un rejuvenecimiento de diez años
De hecho, en los experimentos llevados a cabo por el equipo, han podido comprobar que, al administrar los genes a ratones de mediana edad, se detenía el deterioro de su función cardíaca. Y, para mayor sorpresa, al hacer lo mismo con ratones de más avanzada edad, el gen rebobinó el reloj biológico del corazón en el equivalente humano de más de diez años.
El tratamiento llegó a rejuvenecer las funciones cardíacas de los ratones (Fuente: Bigstock)El profesor Paolo Maddedu, uno de los responsables del estudio, ha declarado al respecto que "tener buenos genes heredados de los padres puede ayudar a mantenerse joven y sano. Los genes son secuencias de letras que codifican proteínas. Por azar, algunas de estas letras pueden mutar. La mayoría de estas mutaciones son insignificantes; en unos pocos casos, sin embargo, la mutación puede empeorar o mejorar la función del gen, como en el caso del gen mutante antienvejecimiento que hemos estudiado aquí en células humanas y ratones de mayor edad".
El experimento, en células humanas
Mientras un grupo del estudio realizaba los experimentos en ratones en la ciudad inglesa de Bristol, la parte italiana del estudio probó varios transplantes en células humanas. De la misma manera, introdujeron genes de la longevidad en células pertenecientes a personas mayores con problemas cardíacos.
La investigadora Monicca Cattaneo, autora principal del estudio, dijo a propósito de estas pruebas: "Al añadir el gen/proteína de la longevidad al tubo de ensayo, observamos un proceso de rejuvenecimiento cardíaco: las células cardíacas de los pacientes con insuficiencia cardíaca volvieron a funcionar correctamente, demostrando ser más eficaces en la construcción de nuevos vasos sanguíneos"
Un tratamiento basado en la genética de los centenarios
Hasta ahora se conocía que los centenarios transmitían su privilegiada genética a sus descendientes y que, por lo tanto, alcanzar edades muy altas dependía en gran medida de la herencia familiar. Sin embargo, el estudio abre el camino para implantar los genes de la longevidad a otras personas. En especial, a aquellas que sufran del corazón o de alguna otra parte del cuerpo.
De hecho, tanto el profesor Maddedu como su colega en el estudio, Annibale Luca, creen que, en el futuro se podría investigar más profundamente la genética de los centenarios. Próximos hallazgos como este podrían desembocar en tratamientos revolucionarios y muy beneficiosos.
El profesor James Leiper, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón, que ha financiado la investigación, ha hecho hincapié en que "todo el mundo" quiere conocer los secretos del envejecimiento y saber cómo se pueden ralentizar las enfermedades relacionadas con la edad.