Aviso de la Guardia Civil: que no te la cuelen con la moneda que se hace pasar por la de un euro

Normalmente, cuando revisamos si un comercio o un vendedor nos ha devuelto todo el cambio que nos corresponde, solemos pasar las monedas rápidamente, sin fijarnos demasiado en su apariencia. Un vistazo nos basta para reconocer una verdadera moneda de un euro o de cincuenta céntimos. O eso creemos. Sin embargo, tras el anuncio de la Guardia Civil de un nuevo fraude, tal vez tengamos que estar más atentos cuando nos den las vueltas. 

Se trata de una estafa de las de toda la vida, de las que se aprovechan de la poca atención a los detalles. Resulta que la moneda de cinco pesos dominicanos -que no se acepta en ninguna tienda, naturalmente- posee una apariencia sorprendentemente parecida a la nuestra de un euro. La pieza tiene los mismos colores dispuestos de la misma manera y su tamaño es básicamente el mismo. En lo que sí se diferencian es en el valor. Tal y como asegura la Guardia Civil, "hay monedas que son casi iguales a las de un euro, pero que valen muchíiiismo menos". Y es que la moneda en cuestión no pasa de los 0,088 euros al cambio. 

No se trata de la única pieza que puede tomarse como una de las que solemos emplear en la zona euro. La lira turca, por ejemplo, guarda también un gran parecido con la moneda de dos euros y ya se han notificado varios casos en los que alguien ha recibido una como parte del cambio. De hecho, el cuerpo también advirtió del peligro que existía con estas monedas del país otomano en un tuit de 2017. 

El peligro de cometer un delito

Hay que tener en cuenta, asimismo, que los riesgos con este tema no se limitan a la posibilidad de sufrir un fraude. El primer pensamiento de mucha gente, cuando los ha sufrido, ha sido el de pagar a otra persona con la misma moneda -nunca mejor dicho- y así deshacerse de ella. 

Esto es constitutivo de delito. Así lo dispone el Código Penal en sus artículos del título XVIII. Eso sí, en caso de que se haya recibido la moneda con buena fe, es decir, si el fraude te ha alcanzado a ti primero y solo piensas en desprenderte de ella, no pasa de ser un delito leve. Cosa muy distinta es, por supuesto, si la persona que la distribuye es responsable de la falsificación.