La plena 'normalidad', desde el punto de vista sanitario, aún no ha llegado. Este otoño/invierno el panorama todavía no será del todo previsible: es la primera vez que coinciden al mismo tiempo la gripe, el resto de patógenos que afectan a las vías respiratorias y el SARS-CoV2 durante una época fría del año –en la que las personas hacen más vida en interior–.
Además, octubre ha comenzado con un incremento importante de infecciones respiratorias detectadas en Atención Primaria y con un ascenso ligero, tras dos meses de bajada, de la incidencia de Covid, al menos,en mayores de 60 años. Una tendencia que también se aprecia en buena parte de Europa, según los datos que se publican sobre infecciones detectadas en toda la población.
Por ahora, se desconoce cómo de grave será este incremento, en comparación con otros causados por ómicron. Es decir, no se sabe si el Covid se comportará como en primavera –pasó casi desapercibido en los hospitales de la mayoría de comunidades en los que se registró un aumento de casos–, si subirá la presión asistencial lo suficiente para sobrecargar el sistema de salud en ciertos puntos o si acontecerá algo totalmente diferente –peor o mejor–.
Todo dependerá, según los expertos consultados, de si llegan o se expanden en las próximas semanas alguna o algunas variantes que compitan realmente con BA.5 en España –hay varias candidatas en el mundo: BQ.1.1, XBB, BA.2.75.2, BF.7, BA.4.6, etc.– y de cómo de robustas se demuestren la protección aportada por la cuartas dosis –en mayores– y la inmunidad previa.
Ahora bien, este otoño/invierno, no todo es Covid. Dicho de otra manera, que se tensione o no el sistema sanitario dependerá también, en parte, de si la gripe causa un número anormalmente grande de infecciones que requieran de atención, si bien, de momento, no parece que la temporada vaya a ser mucho más virulenta, según afirman los expertos consultados, en base a lo que ha ocurrido este verano en el hemisferio sur.
Casos Covid notificados. Fuente: Our World in Data.
Hospitalizados Covid. Fuente: Our World in Data.
Por ahora, "los ascensos son tranquilos"
"Si hablamos de Covid, de momento, lo interpretaría como el impacto de la vuelta de las vacaciones –con mucho contagio– a espacios cerrados –colegios, trabajo…–. Pese a la ausencia de medidas, los ascensos son tranquilos, básicamente, porque queda poca población susceptible a BA.5 y los contagios previos son muy recientes, de este verano", explica el epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró.
"De momento, no creo que debamos hacer nada especial, más allá de recomendar el uso de mascarilla y reducción de contactos en personas con síntomas respiratorios. La higiene de manos, sobre todo en escolares, también puede ser de utilidad. Todas son medidas aceptables", opina. Además, puntualiza, es importante proteger a la población más vulnerable con la segunda dosis de refuerzo y con la vacuna de la gripe. "Los mayores se han infectado menos de Covid, en ellos, la protección decae antes y tienen más riesgo de enfermedad grave", justifica.
Eso sí, matiza, cuando aparezca una nueva mutación que reemplace a BA.5 habrá que valorar "la información sobre transmisión y gravedad, para decidir medidas". "Si la situación se complica", apunta Peiró, "se pueden reforzar algunas medidas como, por ejemplo, extender el uso de la mascarilla". "La ventilación de los espacios cerrados sería también importante, aunque este año hay que encajarla con las restricciones energéticas", se lamenta.
Casos Covid detectados en Atención Primaria (IRA).
Uso de mascarilla cuando se esté con mayores
Por su parte, el epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), Fernando García, advierte del peligro que corren muchas personas mayores en estos repuntes. "Hay un alto riesgo de infección para ellos, sobre todo, si no están suficientemente protegidos", denuncia García.
"Si las cosas no se tuercen, habrá un aumento considerable de casos, pero con un efecto pequeño en el número de casos hospitalizados y, menor aún, en el número de casos ingresados en UCI. Durante la sexta ola, se estima que casi la mitad de la población se infectó, pero no se saturaron los hospitales, por fortuna. Ahora bien, puede aparecer una nueva variante más contagiosa o más virulenta o, incluso, que pueda sortear la inmunidad aportada por las vacunas o por haber pasado antes la infección. Lamentablemente, este virus ha venido para quedarse y no podemos hacerle caso omiso", advierte.
Por ello, el epidemiólogo propone "proseguir con la vacunación a todos los mayores de 60 años" –y de los profesionales que trabajan en residencias o en la Ayuda a Domicilio– y "seguir con una vigilancia muy activa de los casos en los mayores para diagnosticarlos y tratarlos con premura y para tomar las medidas de salud pública necesarias cuando proceda, como, por ejemplo, cuando se produzcan brotes en las residencias de mayores".
Igualmente, "mientras los espacios interiores no estén suficientemente ventilados, habrá que recomendar el uso de las mascarillascuando haya personas susceptibles que pueden tener un pronóstico grave si contraen la enfermedad, como es el caso de los mayores", propone.
"Habrá que pensar en poner alguna restricción"
Una opinión que comparten tanto la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde), como el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip (@DrMacip). "Creo que estamos entrando en una nueva ola pero aún no se sabe qué variante la está provocando ni si será más o menos virulenta que las anteriores. Hubiera sido bueno vacunar antes con la cuarta dosis a los mayores. Espero que aún estemos a tiempo, aunque veo improbable que tengamos que recuperar medidas que ya hemos abandonado y no creo que haya problemas con la ocupación hospitalaria, pero no podemos descartar completamente estas dos cuestiones antes de saber a qué variante nos enfrentamos", opina Cañelles.
Ya estamos casi al final del tercer año de pandemia de covid-19, todos ya hartitos de esta, tanto comunicadores como público. Por otra parte, ahora es el momento de hacer números y sacar conclusiones. Aquí enumero 3 🧵
"Suben los casos porque aún estamos en pandemia y ya hemos visto que, cuando empieza el otoño, hay un pico. El riesgo es parecido al del año pasado, aunque las variantes que circulan ahora son más contagiosas, con lo que podría haber más casos, pero no serán más graves. Si el pico sube mucho, habrá que pensar en poner alguna restricción, pero de momento no parece que se vaya a hacer nada para prevenirlo", afirma por su parte Macip.
"Hay que combatir la reticencia a aceptar medidas"
Por otro lado, para el ex directivo de la OMS, Daniel López Acuña (@lopezacunad), la temporada otoño/invierno supone un reto inmenso para el sistema de salud, puesto que se deberá vacunar a millones de mayores de 60 años, poner terceras dosis "a los 15 millones" que no las tienen, vacunar contra la gripe e instar al uso de la mascarilla en el transporte público, todo, al mismo tiempo, y en mitad de diferentes olas causadas por ambos virus.
"Hay que promover a rajatabla la vacunación contra las dos enfermedades, alentar la responsabilidad individual –incluyendo la obligatoriedad del uso de la mascarilla en interiores– y combatir la reticencia a aceptar medidas", propone.
Y advierte: "Como la vacunación de los mayores tendrá un ritmo lento, hay un importante riesgo de desprotección de ese colectivo en los próximos meses y, por ello, hay que ser prudentes, cautelosos y proactivos en materia de conductas preventivas".
Detecciones de virus respiratorios en hospitales.
Detecciones de virus respiratorios en Atención Primaria.
La población está aparentemente "protegida"...
Dicho esto, no todos los expertos están a favor de medidas de excepción en la situación actual y proponen, sobre todo, que los vulnerables se protejan. Por ejemplo, Manuel Muro (@manuelmuro5), jefe del servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca, entiende que "para frenar la oleada, si se produjera, habría que reforzar los servicios de urgencias pero, como es bien sabido, en este país solo lo hacemos cuando el toro ya nos ha pillado. Por ello, recomiendo vacunación, protección con mascarilla en los muy vulnerables y ventilación de espacios aunque, por la bajada de temperaturas, sea difícil, más aún en esta situación de carestía energética que nos llevará a optimizar el calor", comenta. "Soy optimista, los repuntes son discretos y la población está aparentemente protegida", afirma.
Por esta razón, el inmunólogo no cree que "haya saturación en otoño de hospitales por Covid-19". "Más sería por gripe, si tomamos el modelo australiano, que es nuestro aviso", argumenta. Cabe recordar que en ese país ha habido en primavera y verano –su otoño e invierno– una epidemia intensa en cuanto a número de casos y duración.
... pero "las plantillas no están suficientemente dimensionadas"
“Es un virus de transmisión respiratoria y todos ellos suben cuando se acerca el otoño como consecuencia de los cambios de hábitos y, en este caso, por la inmunidad perdida en este tiempo sin contacto con ellos. No tiene nada de particular, lo importante no es la subida sino más bien ver las consecuencias que tienen esos contagios y actuar en consecuencia. Respecto a las variantes, siempre va a haber una dominante y va a ser, normalmente, la que mejor se transmita y de forma más eficiente. Ahora se habla mucho de BA.2.75 o de BQ.1.1, pero lo importante es ver las consecuencias que tienen a nivel hospitalario y clínico y de formas severas. En principio, no debería haber saturación hospitalaria por Covid. Pero hay que tener en cuenta que si realmente aumentan los casos lo van a hacer de forma concomitante con otras infecciones respiratorias que, en población mayor, pueden tener implicaciones clínicas importantes que generen ingresos hospitalarios. Puede que la suma de todo determine cierto grado de saturación, si bien ha ocurrido otros años –antes de 2020–”, apunta el catedrático en parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior).
Nos hemos acostumbrado a vivir en un continuo “ay” en el tema de la pandemia. Las buenas noticias solo parecen constituir la antesala de un perpetúo y fatídico augurio. Cualquier noticia es asumida como un golpe a nuestro bienestar y a nuestras expectativas de futuro.
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Coincide con Toledo el inmunólogo del Hospital Clínico Santiago de Compostela, José Gómez Rial (@gomez_rial5). "Todos los inviernos pre-pandemia asistíamos a saturación hospitalaria debido al incremento de casos de gripe, especialmente, en población de riesgo. Mucho me temo que esto lo vamos a seguir viendo, con la unión de gripe y covid. La Sanidad en nuestro país está rota y no veo interés en solucionar este problema que ya teníamos anteriormente. Cada vez veo más necesario un reseteo del sistema actual y una remodelación profunda a todos los niveles", apunta.
Un diagnóstico, que comparten los sindicatos médicos. "El sistema de salud lleva mucho tiempo saturado a nivel de Atención Primaria, y el aumento de casos de virus respiratorios incrementa a su vez la saturación del sistema, pero en los hospitales, como el número de pacientes que ingresa es mucho más pequeño, la saturación no se percibe tanto. Pese a esto, seguimos teniendo plantas exclusivas para enfermos Covid y dobles circuitos para el acceso de pacientes", señala la secretaria técnica de Finanzas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (@cesm_sindicatos), María José Campillo.
"La saturación hospitalaria que se espera este año es similar a la que hemos tenido en el último periodo. El sistema presume de ser eficiente, por tanto, con los mínimos recursos se sostiene. Sin embargo, es esa carencia la que continuamente está tensionando el sistema, que a su vez se satura con epidemias o aumento de casos de Covid porque las plantillas no están suficientemente dimensionadas", critica.
Usuarios de residencias infectados. Fuente: Imserso. Consulta el último informe completo pinchando en la imagen.
"Esta situación no debería ser inevitable, pero para ello se necesitaría planificación que pasaría por contar con un sistema sanitario bien dotado, capacidad de derivación a centros de apoyo de menor complejidad asistencial los casos de patología crónica descompensada, un nivel de atención primaria adecuadamente dotado que permita manejar en la comunidad los casos menos graves y una continuidad asistencial imprescindible con el medio sociosanitario", comenta por su parte el vicesecretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), Gregorio Jiménez Díaz.
Así y todo, apostilla Gómez Rial, "el coronavirus no va a desaparecer, y poco a poco tendrá un comportamiento estacional junto con los otros virus respiratorios como el de la gripe".
"La pandemia, como la conocíamos, ha terminado ya. Ahora entramos en una fase endémica, pero esto no significa que no debamos prestarle atención, sino que debe ser focalizada en los grupos de riesgo. Vendrán sucesivos incrementos en la incidencia, pero el impacto cada vez será más limitado por la inmunidad acumulada y lo que debemos hacer es centrar la protección en la población vulnerable: monitorizar la inmunidad en este grupo e implementar medidas tanto farmacológicas como no-farmacologicas. El uso generalizado de la mascarilla no ha demostrado utilidad alguna, es mejor indicar, recomendar y educar en su uso a la población de riesgo –e incluso financiar mascarillas FFP2–, que obligar a toda la población a utilizarla", explica. Cabe recordar que una infección de Covid para ciertas personas muy mayores, aunque no termine en neumonía –UCI–, puede desestabilizar otras patologías y derivar en ingreso hospitalario.
Fuente: Momo, ISCIII.
El Covid sigue siendo el virus que más mortalidad causa en mayores
Y es que, recuerdan varios expertos, el Covid sigue siendo el rey de los virus en cuanto a mortalidad se refiere. Por tanto, es todavía un problema de salud pública, pese a que la letalidad haya bajado desde la llegada de ómicron.
"Que la Covid ha ocasionado una alta mortalidad es un hecho indiscutible a día de hoy, realidad que se ha visto constatada por el exceso de muertes a lo largo de toda la pandemia. Desde esta argumentación, sí podríamos considerar a la Covid-19 como la enfermedad infecciosa más letal en nuestro contexto, y en concreto en las personas mayores", informa la vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Salud Pública, Pilar Serrano.
"Es innegable que las vacunas nos han proporcionado la estrategia más eficaz para disminuir la morbi-mortalidad por Covid. La evidencia científica es muy sólida en lo que respecta a la efectividad, tanto en lo que respecta a la disminución de la mortalidad como a la disminución de la severidad, y por ello hay que seguir con una apuesta firme para continuar. Desde luego que el desarrollo de fármacos también va a contribuir a mejorar el escenario, pero para que esta enfermedad infecciosa, y otras que estarán por llegar, no tengan estos efectos devastadores en la población, hay que llevar a cabo cambios de mayor calado, que vayan a los determinantes sociales de la salud, entre los que están las políticas sociales, las condiciones de vida y de trabajo, el género, etc. y desde luego, los sistemas y servicios sociosanitarios que han de verse fortalecidos, trabajando para y con la ciudadanía", señala.
"Aunque este otoño no se espera por ahora que se llenen los hospitales y las UCI –gracias a que las infecciones suelen ser por lo general más leves–, lo cierto es que en lo que llevamos de año 2022, hasta el 26 de septiembre, ha habido 21.551 fallecimientos por Covid-19 en mayores de 60 años, un 70% de los cuales en mayores de 80 años. Aunque hubo más en la sexta ola, durante la séptima también ha habido bastantes muertes. Sin duda, se trata de una cifra muy inquietante, que supone un promedio de 78 muertes en mayores al día", finaliza el epidemiólogo y portavoz asimismo de Amasap, Fernando García.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.