Han pasado ya dos años desde el horror vivido durante la primera ola de Covid, en la cual murieron casi 20.000 mayores en residencias aislados y en condiciones infrahumanas, muchos de ellos, sin acceso a atención médica por razón de edad o discapacidad –varios centenares también fallecieron en sus casas–. Sin embargo, pese a que ya ha transcurrido tiempo, muchas de las heridas causadas durante esos meses ni siquiera han comenzado a sanar.
La razón: las familias no han recibido reparación ni justicia –la mayoría de denuncias se han archivado– y muchos políticos y buena parte de la propia sociedad siguen sin concienciarse realmente contra el edadismo. En otras palabras, han normalizado que se aísle a los mayores o que se les excluya del sistema sanitario en momentos de colapso o de excepción –saturación de los hospitales, falta de EPI y test, poco control de la transmisión, etc.–.
Por esta razón, la organización internacional HelpAge (@HelpAgeEspana) ha organizado este lunes en el Ateneo de Madrid, junto a la Mesa Estatal por los Derechos de las Personas Mayores –22 organizaciones–, un acto en 'Homenaje a las personas mayores fallecidas por Covid-19': según las estadísticas, más del 57% de los decesos y, en concreto, tras la vacunación masiva, prácticamente la totalidad de las muertes por y con coronavirus.
"Se han violado los derechos humanos de los mayores", ha denunciado en el acto la presidenta de HelpAge, Isabel Martínez, encargada de presentar el evento.
“Las personas mayores no sólo han muerto sin ser atendidas, han sido discriminadas en su acceso a la atención sanitaria, han visto restringida su movilidad y desplazamiento, han sido aisladas, no se han tenido en cuenta sus deseos ni preferencias”, ha añadido.
“Detrás de cada cifra hay personas, hay biografías, hay trayectorias de vida muy diversas y todas ellas singulares. Todas ellas vidas dignas de recordar”, ha insistido y ha reconocido asimismo que, durante la pandemia, han cambiado muchas cosas, "pero no se ha reducido el edadismo".
"Necesitamos explicaciones"
En el acto, han participado –además de las organizaciones de la Mesa Estatal– asociaciones de familiares como Pladigmare (@pladigmare), Marea de Residencias (@MareaResidencia) y Verdad y Justicia (@VyJ_7291), que han pedido que lo que sucedió en las residencias, sobre todo en las regiones donde se sufrió un mayor exceso de mortalidad –Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha–, no caiga en el olvido. El coloquio fue moderado por el periodista Manuel Rico, autor del libro ¡Vergüenza! El escándalo de las residencias.
"Necesitamos explicaciones. Queremos que se asuman responsabilidades", ha reclamado el presidente de Pladigmare, Miguel Vázquez, quien ha recordado que parte de la tragedia se debió también a las escasas ratios de personal, a la falta de formación y a las deficiencias estructurales de los centros. "Yo no sé si habrá responsabilidades penales, pero políticas sí las hay y nadie las ha asumido", ha apuntado.
Alicia Martín, portavoz de Marea de Residencias, ha señalado por su parte que, durante la primera ola –y posteriormente–, los mayores, a parte de fallecer por Covid, han sufrido un 'apartamiento' social. "Se ha dejado aislados a los residentes. Es lo peor que se puede hacer", ha comentado.
Por otro lado, el miembro de la asociación Verdad y Justicia, Javier Cordón, se ha lamentado que "esta sociedad sea más injusta con quien más necesita de la Justicia". "No hay manera de honrar a esas víctimas sin explicar por qué murieron ni qué les podría haber salvado”, ha indicado.
Respecto a la situación actual, los participantes de esta mesa han coincidido en que no ha habido cambios sustanciales.
Entre los problemas más destacados, se ha señalado la carga de trabajo excesiva que asumen las personas que se dedican a los cuidados y la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los profesionales.
Por ello, han explicado que, para poder avanzar hacia una mayor humanización de los cuidados, además de investigar lo ocurrido, es esencial establecer unas bases comunes a nivel internacional y mejorar las condiciones del sector.
Las peticiones a las instituciones
Tras este coloquio, la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP), Inmaculada Ruiz, y la presidenta de la Fundación Pilares (@FPilares), Pilar Rodríguez, han procedido a la lectura de un comunicado en contra del maltrato al mayor –con motivo del día internacional– con las siguientes reivindicaciones a las instituciones:
- Un inmediato traslado a la agenda política, por parte de los diferentes actores sociales con capacidad de intervención, del tema de los abusos y maltrato en la vejez.
- Un compromiso firme y público, de estos actores sociales, para defender de forma propositiva al colectivo de personas mayores y personas con discapacidad promoviendo nuevas iniciativas legislativas que contemplen de manera específica y actual el problema de los abusos y maltrato en la vejez.
- Un compromiso por parte de los diferentes actores jurídicos, en compañía de las organizaciones más representativas de los colectivos de personas mayores y personas con discapacidad mayores, para revisar, actualizar, difundir y hacer cumplir lo legislado.
- Una actuación diligente de la Fiscal de Sala Coordinadora de los servicios especializados en la protección de las personas con discapacidad y atención a los mayores ante las denuncias y abusos de las personas mayores.
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Campañas de sensibilización y concienciación permanentes sobre los derechos de las personas mayores en todos los ámbitos de la vida
- Garantizar un número suficiente de profesionales, especialmente del ámbito sociosanitario, para responder adecuadamente a las necesidades complejas de apoyo que tienen las personas mayores y formarlos en ética de los cuidados y derechos de este colectivo.
- Que los poderes y las administraciones públicas se sumen a la campaña de la OMS contra el edadismo.
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Que los medios de comunicación contribuyan con sus acciones y códigos deontológicos a una sociedad del buen trato y el respeto a las personas mayores y sirvan de guía para la denuncia de estas situaciones.
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Que se honre a las personas mayores de nuestro país y en particular a todas las que han sufrido por la COVID-19 o han muerto a causa de ella, pidiendo perdón a todas las víctimas, como parte de la sociedad que somos, por el sufrimiento generado, que se continúen investigando las causas para reparar el daño causado, se restituyan y respeten sus derechos y que se ponga en valor y agradezca el ejemplo de resiliencia y solidaridad que las personas mayores nos han brindado.