La inflación también afecta a la comida que se sirve en centros de mayores. En concreto, según ha publicado El Correo, en Vitoria (País Vasco), este aumento de precios habría generado que 11 contratos de más de dos millones de euros para productos frescos, precocinados o conservas hayan quedado desiertos.
Cabe recordar que el encarecimiento de algunos productos de alimentación supera el 15% y, en ciertos casos, ha llegado a un 30% más que en 2021.
Eso sí, este aumento choca con los precios bajos de los menús que ofrece la administración a las personas más vulnerables, y obliga a los consistorios a subir lo que cobran por cada comida o, normalmente, a incrementar el gasto en estas partidas, si quieren que las empresas postulen para dar el servicio, manteniendo unos mínimos de calidad.
De esta manera, en el caso concreto de Vitoria, el concejal de Políticas Sociales de la localidad, Jon Armentia, habría reconocido publicamente que algunos de los concursos habrían quedado vacíos "por los precios", si bien otros habría sido por motivos "diferentes", "como no presentar la ficha técnica". "Y estamos preocupados", habría añadido.
Ahora bien, el representante público habría garantizado que los mayores seguirán recibiendo "alimentos", mediante la prórroga de los contratos firmados, y habría asegurado que el consistorio licitará nuevas ofertas adaptadas.
"Lo que ocurre es que en un escenario de incertidumbre como el actual, con subidas de hasta un 33% en muchos alimentos, las empresas ven que no les compensa", indicó.
Este diario se ha puesto en contacto con la concejalía de Políticas Sociales, pero no ha recibido aún una respuesta.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.