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Una semana después de la devastadora DANA que ha arrasado la provincia de Valencia y otras zonas limítrofes, provocando más de dos centenares de fallecidos así como innumerables daños materales, siguen conociéndose dramas humanos que ha dejado tras de sí el mayor desastre natural en la historia de España. Pero también historias de solidaridad y resiliencia.
Una de ellas es la que hemos conocido gracias a la cadena de televisión Cuatro. María, una mujer de 100 años, se encuentra atrapada en su casa junto a su hijo de 75 años. Los dos han quedado aislados tras la inundación de su vivienda. El agua subió varios centímetros dentro de la casa y el hijo de María no se separó de su lado en ningún momento.
Afortunadamente, cuentan con la ayuda incondicional de una vecina, que se ha convertido en un ángel de la guarda para ellos. Esta vecina solidaria les lleva comida, agua caliente para asearse y papel higiénico, convirtiéndose en un apoyo fundamental en estos momentos difíciles.
"Les traigo comida y papel higiénico porque son mis vecinos, pero ahora son mi familia. Es así de duro; es un desastre para todos pero aún más para este hombre mayor y su madre", relata esta vecina a Cuatro.
En un conmovedor gesto de humanidad, la vecina ayuda a María a bañarse y asearse. "María, soy la vecina, que he venido a ayudarte. Vamos a ir a por unas esponjitas y agua caliente y te vamos a bañar, que llevas muchos días sin bañarte y arreglarte", le explica esta vecina a la mujer de 100 años. Ella responde: "Muchas gracias" y la vecina le responde entre lágrimas que no se las dé y se funden en un abrazo.
El hijo de María, conmovido por la generosidad de la vecina, intenta pagarle por el agua caliente y las esponjas. Sin embargo, ella se niega rotundamente, respondiendo: "Sólo dame un abrazo". La escena termina con un emotivo abrazo entre ambos, mostrando la solidaridad y empatía que ha surgido en medio de la tragedia.
Esta historia conmovedora destaca la solidaridad y la empatía humana en medio de la adversidad. A pesar de las dificultades que ha traido consigo la DANA, la bondad y la generosidad de una vecina han aliviado la situación de una familia vulnerable, demostrando que el apoyo mutuo son fundamentales para superar los momentos difíciles.