A punto de que se cumpla el tercer aniversario de la declaración oficial del estado de alarma por coronavirus en España, hablamos con el catedrático de Salud Pública de la Universidad de Navarra y catedrático visitante de la Universidad de Harvard, Miguel Ángel Martínez-González (@MAM_UNAV), quien hace balance de lo acontecido en estos años de pandemia, con su errores y aciertos, quien es rotundo en afirmar que no estamos preparados para una nueva pandemia "que sin duda, llegará".
PREGUNTA.– En su libro publicado en 2021 junto con su hermano, el doctor Julio Martínez- González, La sanidad en llamas (@edit_planeta), ya apuntaban a que el origen del Covid podría estar en un laboratorio en Wuhan del que se produjo una fuga accidental, versión ahora soportada nada menos que por agencias norteamericanas ¿Qué valoración hace de la noticia? ¿Cree que China acabará reconociendo esta versión?
RESPUESTA.–Me parece que puede ser un paso interesante. Desde luego nunca se va a tener una seguridad al 100%, pero cada vez hay más evidencias de que no hay ningún huésped animal intermediario después de tantos meses de búsqueda y tantísima investigación. Lo que más hace que apuntemos hacia una fuga de laboratorio es que se han silenciado muchas cosas y no se han dado facilidades desde China para que se investigue a fondo qué es lo que pasó. Y eso es un patrón que ya está en otros sitios. Creo que lamentablemente se ha usado mucha política para tapar esto.
Lo más probable es que fuese un escape accidental. Es importante decir que no parece que fuese algo intencionado, con fines de producir una guerra biológica. Ya hay fuentes dentro de China que denuncian que no tenían todas las medidas de seguridad. Cuando se hizo una auditoría para saber si se cumplían las medidas de seguridad o no, la conclusión fue que no se tenían. Por otro lado, resulta que hay intereses creados. Como fluía dinero desde Estados Unidos a ese laboratorio, y la jefa había sido entrenada y formada en EEUU, todo hace que el tema sea altamente sensible y no sea fácil sacarlo a la luz. Pero, no China nunca lo querrá reconocer.
"Es importante decir que no parece que fuese algo intencionado, con fines de producir una guerra biológica"
P.– ¿Qué balance hace de estos 3 años de pandemia? ¿Qué hemos aprendido y en qué podríamos mejorar?
R.–Lo peor ha sido la manipulación política que ha llevado a retrasar medidas que tendrían que haberse aplicado prematuramente. También deberíamos haber aprendido del error tan descomunal que ha supuesto silenciar el modelo excelente de Taiwán que fue el país que mejor reaccionó prematuramente a toda esta tragedia y consiguió una contención, en vez de realizar solo mitigación que es lo que se hizo en el resto de los países cuando ya era muy tarde para poner medidas realmente eficaces. También ha sido una manipulación política la que ha llevado lamentablemente a usar la pandemia como instrumento de propaganda partidista. Muchas veces se ha dado preferencia a los intereses políticos que a la capacidad técnica de las personas que tienen que tomar medidas cruciales.
Por otra parte, en concreto en España, se ha puesto de manifiesto la infrafinanciación de las estructuras de Atención Primaria y de Salud Pública y la desprotección de los profesionales. Esto ha provocado respuestas muy críticas de la comunidad científica. No hay precedentes de que 55 sociedades científicas hiciesen las declaraciones que hicieron contra el Gobierno diciéndoles "ustedes mandan, pero no saben," ni de que el conjunto de todos los colegios de enfermería se querellase frente al presidente del Gobierno y el ministro de Sanidad, como hicieron. Todo esto denota que no se ha tenido presente la necesaria prioridad de los criterios verdaderamente profesionales y en cambio se ha manipulado toda esta tragedia desde el punto de vista político y mediático.
"Lo peor de estos 3 años de pandemia ha sido la manipulación política que ha llevado a retrasar medidas que tendrían que haberse aplicado prematuramente"
P.– ¿Qué hubiese hecho usted en caso de estar al frente de un órgano de Salud Pública?
R.– Hacerle caso a los informes de la OMS que ya en febrero de 2020 decían que había que evitar los eventos de transmisión masiva y había que controlar las fronteras. Se tendría que haber hecho desde el principio un rastreo exhaustivo de los contactos de cada infectado, someter a los infectados a aislamiento y los contactos a cuarentena. Esto habría que haberlo aplicado de manera estricta en cuanto apareció el primer caso de COVID en España e incluso antes, cuando vimos que nuestro vecino, Italia, estaba cerrando sus fronteras y confinando a todo el Véneto y la Lombardía.
En esos mismos días, sin embargo aquí no se tomaron ningunas medidas. No se hizo un control estricto de puertos, aeropuertos y fronteras. Aquí no solo se permitió la manifestación del 8 de marzo o el partido de fútbol o mítines, sino que se fomentó desde instancias políticas gubernamentales la asistencia a estos actos. Por otra parte se tardó mucho en decir que las mascarillas eran obligatorias en los hospitales, y tuvo que pasar todo el mes de marzo, abril y mayo, antes de que se impusiese obligatoriamente.
Lo que yo hubiera hecho desde el principio habría sido repetir hasta la saciedad que todo el mundo usase mascarilla y que incluso se hicieran en casa. Cualquiera podía hacérselas con una tela duplicada. Eso no es lo ideal, pero más vale eso que nada. Yo hubiese estado repitiendo la regla de las 3 "m": mascarillas, metros y manos; y evitar cualquier lugar cerrado concurrido y cerrado.
"Se tendría que haber hecho caso desde el febrero de 2020 a las advertencias de la OMS de evitar eventos masivos y controlar fronteras"
P.– ¿Cómo cree que ha tratado el ministerio de Sanidad a los mayores de 65 años durante este tiempo?
R.– Lamentablemente, mi respuesta tiene que ser negativa. Ya me gustaría poder decir otra cosa, pero no hay que olvidar que España ha sido de los países que en la primera ola tuvo de las mayores mortalidades en residencias de mayores. Esto es objetivo. Se tomaron decisiones que forman parte de una "cultura de la muerte" en vez de estar sólidamente fundadas en buena evidencia epidemiológica y en hacer todo lo posible para salvar la vida de las personas agudamente enfermas y con una necesidad de atención sanitaria. Son necesidades que se podrían haber cubierto con una mayor inversión y una mayor agilidad en el despliegue de medidas creativas para atenderlas como se merecían.
P.– Y, volviendo a la situación actual ¿cuál diría que va a ser nuestra relación con el Covid-19 a partir de ahora? ¿Habrá nuevas olas preocupantes?
R.– Mi impresión es que el Covid seguirá presente, pero se irá pareciendo cada vez más a las gripe. Pienso que lo fuerte de la epidemia ya ha terminado, en parte porque se ha aplicado un programa intensivo de vacunaciones y también porque las cepas que tenemos actualmente circulantes son menos letales. Pero nunca se puede hablar en términos absolutos de que se ha llegado al fin del COVID en España porque seguirá habiendo casos y estos casos pueden ser graves en personas que tengan unas condiciones de base deterioradas. Es posible que haya una nueva ola, pero no lo veo ni muy probable ni inminente. Lo que no se puede excluir es que haya otra pandemia por algún otro agente.
No hay que olvidar que España ha sido de los países que en la primera ola tuvo de las mayores mortalidades en residencias de mayores
P.– ¿Esto quiere decir que habrá futuras pandemias similares al Covid?
R.– Es cada vez más probable que se produzca recombinación de agentes que habitualmente son solo ligeramente patógenos para el hombre pero que se pueden recombinar con agentes animales y esto puede engendrar nuevas pandemias. Esto se debe a que hay una abundancia excesiva de mascotas de todo tipo con las que se convive intensamente en tantos hogares, y esto representa un peligro próximo.
Además abundan los viajes transcontinentales y un virus mutante que surja en cualquier punto del planeta, va a estar enseguida en los 5 continentes. Por otro lado, existe un problema medioambiental de calentamiento global y de invasión de espacios donde deberían estar estas especies autóctonas, pero que se están desplazando. Tanto viaje transcontinental lógicamente engendra un peligro de que se expanda rápidamente cualquier nueva pandemia, que no dudo de que llegará. Y no, no estamos preparados.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.