Matilde Cañelles (CSIC): "No creo que estemos ante el fin del Covid, ni en España ni en el mundo"

Apenas una semana después del fin de la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público, se abren nuevos horizontes en cuanto a cómo debe ser nuestra relación con el Covid después de tres años de pandemia. Pero, ¿hasta qué punto deberíamos relajarnos? Analizamos de la mano de Matilde Cañelles (@CanellesMatilde), inmunóloga e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (@CSIC) la situación epidemiológica actual, el papel de las vacunas 'pan-coronavirus' –para todas las variantes– y hasta qué punto estamos preparados ante nuevas epidemias como la gripe aviar. 

Sobre los mayores, Cañelles reconoce su preocupación ya que "tendrán que seguir protegiéndose mientras el virus siga mutando y no tengamos vacunas que eviten la transmisión" y señala que debemos ser conscientes de que "el virus sigue ahí", aunque como sociedad "hayamos decidido ignorarlo". De ahí que afirma la necesidad de los mayores sigan usando mascarillas "igual que ocurre en en muchos países asiáticos". Y recuerda que probablemente queden 10 años de mutaciones y nuevas olas para dar por "muerto" el Covid, tanto en España como en el resto del mundo.

PREGUNTA.– Estamos ante los primeros días tras la retirada de las mascarillas en el transporte público. ¿Cómo de acertada ve la decisión por parte del Gobierno?

RESPUESTA.– Era una decisión que no se podía posponer más. Son ya tres años de pandemia y la sociedad está cansada de medidas colectivas obligatorias. Es una decisión que había que tomar para no seguir erosionando la confianza de la población en el sistema estatal de prevención de enfermedades. Vendrán otras pandemias y no queremos enfrentarlas con una población reacia a acatar medidas. Como consecuencia, hemos entrado en la etapa de la responsabilidad individual, lo cual era inevitable que pasara tarde o temprano. Ahora bien, me parece duro para los mayores, porque ellos tendrán que seguir protegiéndose mientras el virus siga mutando y no tengamos vacunas que eviten la transmisión.

Mi preocupación es que muchos dejen de hacerlo al ver que ya nadie lleva mascarilla. De esto depende el resultado a nivel de hospitalizaciones y muertes. Por eso pienso que sería importante lanzar campañas informativas para que los mayores sean conscientes de que el virus sigue ahí, aunque como sociedad hayamos decidido ignorarlo, la protección natural que ellos tienen, por las características de su sistema inmunitario, es menor que la de personas más jóvenes. Pienso que ha llegado el momento de que consideremos normal el que una persona mayor se ponga la mascarilla en determinadas circunstancias, como llevan mucho tiempo haciendo en los países asiáticos.

"Me parece duro para los mayores, porque ellos tendrán que seguir protegiéndose"

P.– ¿Cómo definiría la situación epidemiológica actual? ¿Podríamos estar ante el fin del Covid en España?

R.– Yo no creo que estemos ante el fin del covid, ni en España ni en el mundo. Más bien pienso que estamos ante el comienzo de la endemización del Covid, pero ese proceso, según los expertos en epidemiología, podría llevar hasta 10 años. Pasado ese tiempo, con suerte sería algo parecido a la gripe, con estacionalidad y sujeto a vacunación de los mayores si fuera necesario. Mientras tanto, seguirá produciendo oleadas cuando aparezcan nuevas mutaciones, y no podremos prever cuándo van a ser las oleadas ni si van a extenderse por todo el mundo o reducirse a determinadas zonas.

P.– Asegura que las vacunas nos han protegido durante un tiempo pero no son la "panacea". ¿Por qué? ¿Para cuándo una vacuna para todas las variantes?

R.– Las vacunas actuales no protegen de la transmisión ni de la enfermedad, sólo de enfermedad grave, y eso sólo durante un tiempo limitado, en las personas mayores. Por eso se necesitan nuevas vacunas: las nasales que frenarían la transmisión y las pan-coronavirus que nos protegerían de todas las variantes. Las nasales no van muy bien, una de ellas no ha pasado de ensayos clínicos de fase I por no funcionar bien en seres humanos. Respecto a las pan-coronavirus, han dado buen resultado en animales, con resultados muy prometedores, pero todavía no se han comenzado los ensayos clínicos en personas. Se está trabajando en vacunas que protejan de todas las variantes, las llamadas “pan-coronavirus”, pero de momento sólo se han probado en animales, eso sí, con resultados muy prometedores.

"Se necesitan nuevas vacunas: las nasales que frenarían la transmisión y las pan-coronavirus que nos protegerían de todas las variantes"

P.– ¿Cómo calificaría la situación que viene de fuera, como la última ola en China o la aparición de nuevas variantes?

R.– De momento parece que el virus está bastante controlado, incluso en China, donde supuestamente a han pasado lo peor de la oleada post-zeroCovid. Y digo “supuestamente” porque no sabemos si la información que llega de China es muy fiable. En general en el mundo parece que, entre infecciones y vacunas, existe bastante inmunidad poblacional. Yo no esperaría grandes sustos hasta el otoño, siempre que no surja alguna variante que evada completamente la inmunidad adquirida.

P.–Entonces, ¿cómo de probable es que haya una octava ola? ¿Cuándo?

R.– Seguro que va a haber más olas, lo que pasa es que es difícil saber cuándo. En cualquier caso, las olas son mucho peores en otoño e invierno, cuando circulan otros virus respiratorios y pasamos más tiempo en interiores. Con suerte, tendremos unos meses tranquilos hasta el otoño.

"Con suerte, tendremos unos meses tranquilos hasta el otoño"

P.–¿Qué balance hace de estos 3 años de pandemia? ¿Qué hemos aprendido y en qué podríamos mejorar?

R.– Creo que en general podemos estar orgullosos de la respuesta que hemos dado, como sociedad, a la pandemia. Por supuesto que no ha sido todo perfecto, pero también podría haber sido mucho peor. Quizá el error más importante fue obcecarse tanto tiempo con la transmisión del virus por gotículas (es decir, por superficies) cuando ya estaba claro que se transmitía por aerosoles (es decir, por el aire).

Este error hizo que se tomaran muchas medidas colectivas que no tenían sentido y contribuyeron en gran medida al “hastío pandémico”. En una situación de este tipo, es muy importante adaptar las medidas que se toman teniendo en cuenta los datos existentes en cada momento y, si es necesario, decir: “Pues sí, me equivoqué y ahora tengo que rectificar”. Yo me conformaría con que las personas que toman las decisiones se llevarán esa única lección.

"Quizá el error más importante fue obcecarse tanto tiempo con la transmisión del virus por gotículas"

P.– ¿Cree que tendremos que enfrentarnos a nuevas pandemias como el Covid en el futuro? ¿Estamos preparados para ello?

R.– Habrá más pandemias y no, no estamos preparados. Espero que pase mucho tiempo hasta la próxima pandemia, porque si surgiera una pronto, sería muy difícil implementar las medidas necesarias. La sociedad está hastiada y no quiere oír hablar de virus, vacunas o mascarillas.

P.– ¿Deberíamos preocuparnos por el aumento de la incidencia de la gripe aviar?

R.– No hay que entrar en pánico, pero sí estar atentos. Antes de la pandemia de coronavirus, todos los epidemiólogos apostaban por una gripe aviar como la siguiente pandemia que podía surgir. Y el hecho de que la gripe aviar esté afectando ahora a mamíferos es, sin duda, preocupante. Hay que estar siguiendo el tema y confiar en que baje la incidencia entre las aves, lo cual también resultaría en menos mamíferos infectados y una menor probabilidad de que salte el virus a los humanos.

"El hecho de que la gripe aviar esté afectando ahora a mamíferos es, sin duda, preocupante, pero no hay que entrar en pánico"