Desde que comenzó la campaña de inmunización con la cuarta dosis –26 de septiembre–, la curva de casos ha sufrido un leve aumento, posteriormente, ha descendido y, actualmente, en base a datos del Imserso de la semana que acabó el 6 de noviembre, se habría estabilizado en unos 500 casos, subiendo de 529 a 534 infecciones registradas –la mortalidad sigue en mínimos también–.
The 4th shot (2nd booster) induced a good, sustained neutralizing antibody response but its protection vs infection was less durable (lasting ~3 months) than the 3rd shothttps://t.co/6sAPJvJAR6@NEJMpic.twitter.com/TavoVpkfVb
Ninguna comunidad ha notificado grandes incrementos. Únicamente Galicia, Canarias y Baleares registraron picos. El resto mantienen una tendencia a la baja o más o menos estable.
Tampoco se ha disparado el número de casos por brote ni la positividad. Algo, que podría deberse a la protección de la cuarta dosis y de la inmunidad previa frente a las variantes dominantes en aquel momento, como BA.5 o BA.4, o podría, entre otras posibles causas, tener que ver también con que la transmisión general no se habría disparado en España en esas fechas –los últimos datos disponibles son del 6 de noviembre–. Cabe apuntar que los casos en trabajadores han aumentado más que en usuarios en la última semana registrada por el Imserso.
Pincha en la imagen para acceder al informe completo del Imserso.
Contagios de BQ.1 en residencias
Ahora, teniendo en cuenta todo lo anterior, queda por ver cómo protegerán las vacunas frente a infecciones de BQ.1 y sus sublinajes –en España son el 30% de los nuevos positivos–.
Y es que esta variante podría eludir parcialmente la protección ofrecida por infecciones previas y por las vacunas existentes, sobre todo, si ha pasado tiempo desde el pinchazo o el contagio.
Con todo, si la vacuna no protegiese lo suficiente frente a infección, no parece probable que esto provoque muchos casos graves en personas mayores sanas –al igual que ocurrió en verano de 2022 durante la ola de BA.5–.
Eso sí, estas infecciones pueden ser relativamente peligrosas para los que viven en residencias –letalidad con Covid de más del 2%–, muchos de los cuales tienen patologías de riesgo o un sistema inmune más débil.
El 60% de las personas de más de 80 años tienen la cuarta dosis
Cabe destacar que, actualmente, según el último informe de vacunación del Ministerio de Sanidad, un 37,4% de los mayores de 60 años y el 60,1% de las personas de más de 80 años habrían recibido la dosis de recuerdo, lo que, sumado a la inmunidad previa, puede dar al colectivo cierta inmunidad frente a un incremento de la transmisión.
Sin embargo, no todas las CCAA van al mismo ritmo ni están organizando la campaña de la misma manera. Por ejemplo, únicamente el 45% de los mayores de 80 años de Madrid, el 30% de Melilla, el 23% de Ceuta o el 37% de Canarias han recibido el segundo booster.
En el otro lado destacan Galicia (82%), Asturias (77%) o Navarra (76%) como las regiones que han llegado a vacunar a más personas octogenarias.
Cabe recordar que no todos los mayores se pueden vacunar actualmente, algunos deben esperar, sobre todo, quienes han pasado la Covid hace pocos meses.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.