Los médicos y enfermeras alertan sobre un otoño con covid, gripe y listas de espera eternas

El verano de 2022 se ha caracterizado desde el punto de vista sanitario por una mortalidad excesiva en comparación con otros años, sobre todo, en base a las estimaciones del Instituto de Salud Carlos III, de personas de más de 85 años, unos 14.000 entre junio, julio y agosto.

Según los expertos consultados, los posibles motivos de estas defunciones han sido diversos –el INE aún no ha publicado las causas exactas–: Covid, patologías agravadas por el calor y también, en cierto modo, enfermedades crónicas, algunas de las cuales podrían haberse descontrolado por la pandemia –listas de espera, infecciones y secuelas, distanciamiento social, sedentarismo, falta de seguimiento...–. 

Ahora, cabe preguntarse, ¿podría repetirse este otoño e invierno otro pico similar de mortalidad, coincidiendo con dos olas simultáneas de gripe y Covid? ¿Podrá el sistema sanitario hacer frente a este aumento de pacientes? ¿Bastará con las vacunas para evitar una saturación de la Sanidad?

65YMÁS ha conversado con epidemiólogos y sanitarios para conocer si el sistema está preparado para hacer frente a estas dos epidemias al mismo tiempo y atender al resto de pacientes.

Estimaciones de mortalidad en 2021 y 2022. Fuente: ISCIII.

"El panorama no es muy halagüeño"

"El panorama no es muy halagüeño para el otoño entrante y para el próximo invierno, como bien indicó la Oficina Regional de Europa de la Organización Mundial de la Salud. Respecto a la Covid-19, los nuevos linajes de la variante ómicron, mucho más contagiosos, presagian un repunte de casos cuando la gente vuelve de vacaciones y se multiplican los contactos en interiores. Mientras no aparezcan variantes más virulentas, cabe esperar un aumento importante, con su consiguiente incremento de hospitalizaciones, aunque apenas haya ingresos en las UCI. Es de esperar, como hemos visto hasta ahora en 2022, una subida en la mortalidad en pacientes 'con' Covid-19 mayores de 70 años", avanza el epidemiólogo y portavoz de la Asociación de Salud Pública Madrileña (@amasap), Fernando García. 

Además, la situación se podría complicar más por la combinación de Covid y otras patologías que ya saturaban, en cierto modo, el sistema de salud. "Durante el invierno de los países del hemisferio sur ha habido una epidemia importante de gripe, que sumada a la de la Covid-19, ha llevado al límite a los sistemas sanitarios", avisa. 

Por ello, García recomienda "medidas como completar la vacunación de la población general, administrar dosis de refuerzo a las personas vulnerables, usar la mascarilla en interiores y en el transporte público, y ventilar adecuadamente los espacios concurridos y los lugares públicos –colegios, oficinas, transporte público–". "Habrá que seguir el ejemplo de Alemania en esto", añade.

"Y desde el punto de vista administrativo, es preciso reforzar la capacidad de los laboratorios para rastrear las nuevas variantes, aumentar la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas, aplicar las recomendaciones de aislamiento y cuarentena a las poblaciones vulnerables, promover la información necesaria acerca de las medidas de higiene respiratoria, las mascarillas, la ventilación, el lavado de manos y la vacunación y reforzar las medidas de control de infección en los ámbitos sanitarios y de atención a las personas mayores", comenta.

"Todo dependerá de lo que hagamos en las próximas semanas"

Coincide con García el ex directivo de la Organización Mundial de Salud, Daniel López Acuña (@lopezacunad), quien opina que "el escenario más probable es que tengamos un repunte de Covid asociado a la temporada de gripe estacional".

"Todo dependerá de lo que hagamos en las próximas semanas, sobre todo, de cuán rápido emprendamos la vacunación con terceras o cuartas dosis de refuerzo, especialmente a la población mas vulnerable de mayores de 80 años, personas en residencias y eventualmente a la totalidad de la población. Lamentablemente, si no avanzamos rápidamente seguiremos teniendo una mortalidad elevada y es de esperar que terminemos el año con más de 20 mil defunciones en España", prevé. 

"Y a lo anterior, se agrega la temporada de gripe estacional, lo que plantea claramente un desafío para el sistema sanitario", añade el epidemiólogo, que recomienda "no lanzar mensajes equívocos de que la pandemia ha terminado", "hacer pedagogía social", poner refuerzos de la vacuna "a toda la población" que no los tenga aún y no "bajar la guardia en cuanto a medidas de protección como la mascarilla en transportes públicos y en espacios sanitarios y estar abiertos a la reintroducción en interiores, si hay repuntes en la incidencia".

Muertes en residencias con Covid y por todas las causas. Fuente: Imserso.

Una temporada de gripe incierta

No obstante, no todos los expertos ven tan complicados los próximos meses, al menos en lo que tiene que ver con el coronavirus. El epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró, intuye "un otoño relativamente tranquilo", "de momento".

"De un lado no se vislumbra –en ningún país de esos que secuencian mucho– ninguna variante que esté desplazando a BA.5. De otro, el volumen de personas vacunadas, infectadas en algún momento y, sobre todo, con inmunidad híbrida debe ser enorme tras un verano con una transmisión extraordinaria. Aun así, es cierto que las personas mayores se han infectado menos –de ahí la importancia del segundo booster, la cuarta dosis, este otoño– y que puede haber reinfecciones, pero diría que, de momento, no cabe esperar un exceso de presión covid sobre el sistema sanitario", anticipa. 

Ahora bien, matiza, no se sabe qué pasará con otros virus. "Tras dos años casi sin gripe –ni VRS– y con cierto de repunte esta pasada primavera –ya fuera de temporada–, es todo claramente preocupante. Pero también es cierto que en el invierno del hemisferio sur, aún con cierta transmisión, no parece haber sido un mal año y ya van para su primavera. Diría que hay que prepararse para un mal escenario –vacunando mucho de gripe: mayores, vulnerables, personal sanitario...–, pero también es posible que no lo sea tanto", vaticina. 

La inmunidad previa podría ayudar a suavizar el Covid

En una línea similar se pronuncia el catedrático en parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior), quien prevé, en base a los datos que se conocen actualmente, un mayor control del Covid en los próximos meses por la inmunidad colectiva. "La letalidad y la gravedad van disminuyendo a medida que va pasando el tiempo. Lo lógico es que se incrementen los casos, pero que no aumente la presión. Creo incluso que el número de contagios no va a ser tan grande como estas últimas olas”, opina.

Además, Toledo entiende que hay pocas probabilidades de que las siguientes variantes sean "más preocupantes". “Puede que las haya más transmisibles pero siempre bajo la premisa de que lo que determina su gravedad no es la transmisibilidad sino su eficacia y las mutaciones que se generan de forma aleatoria se mueven en un entorno competitivo –se impone normalmente la que se contagia mejor–”, explica. 

Una hipótesis que comparte el jefe del servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca (@manuelmuro5), Manuel Muro. “No preveo que haya nuevas variantes peligrosas o más que las últimas tipo BA.5”, comenta. 

“Eso sí, otro punto importante es la gripe. Vamos a vivir en un mundo sin mascarillas y hay que ver que pasará. Si tenemos el reflejo de Australia, es posible que volvamos a la situación prepandemia. Por tanto, recomiendo que todo el mundo se vacune, sobre todo los grupos de riesgo”, pide Muro. 

A pesar de todo, puntualiza, no es previsible "que haya un repunte importante de mortalidad como el de este verano”. Sin embargo, también llama a la prudencia: “La mejor manera de prevenir sería aumentar la ventilación de los locales, meter intercambiadores de gases, incrementar la vacunación de la cuarta dosis a los vulnerables y, por último, también la de la gripe”. “Hay que mirar el futuro con optimismo. Se ha gripalizado prácticamente la Covid”, señala.

Los enfermos crónicos, ¿en peligro?

Finalmente, el profesor de virología de la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal, recuerda que los enfermos crónicos también están a riesgo este otoño e invierno, no sólo por sus patologías, sino también por los virus que se propagan durante esas estaciones. Unos contagios que podrían hacer que aumente la mortalidad.

Por ello, reclama que el sistema sanitario siga tratando a estos pacientes, cuyas enfermedades no siempre fueron bien atendidas por la saturación, puesto que "es fundamental para estar también más preparados frente a infecciones". Asimismo, propone vacunar a este colectivo.  

En caso de saturación, ¿aguantará el sistema sanitario?

Así y todo, si, como predicen algunos de los epidemiólogos entrevistados, la gripe no da sorpresas y el coronavirus no muta a peor, cabe preguntarse, ¿aguantará el sistema sanitario el otoño sin saturarse, únicamente vacunando a los vulnerables y teniendo en cuenta que ya no se aplica casi ninguna otra medida de contención?

La respuesta no es sencilla, puesto que es la primera vez que ocurre un fenómeno similar: el invierno pasado, pese a que el coronavirus se transmitió masivamente por la irrupción de la primera variante de ómicron, no había casi presencia de gripe, puesto que se retrasó la temporada. 

"La nueva estación nos traerá más de lo mismo; seguimos arrastrando un déficit de planificación de nuestros políticos y eso no se corrige de un día a otro ni en un año, es cuestión de planificar, que salgan especialistas formados y tener plantillas perfectamente dimensionadas. Tendremos que seguir estando a merced de soluciones imaginativas que se les ocurran a los gestores, que irán en la línea de que el trabajo lo realizarán los profesionales que haya a costa de su integridad psicofísica, como viene sucediendo", se lamenta el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (@cesm_sindicatos), Gabriel del Pozo. 

"Habrá más profesionales de las plantillas trabajando porque no habrá tanta gente en sus vacaciones reglamentarias, pero no más profesionales, porque de momento el sistema de formación es el que es y no se pueden multiplicar. El sistema será capaz de combatir nuevas variantes de Covid y gripe al mismo tiempo siempre contando con la escasez de profesionales que tenemos. Se hará lo que se pueda hacer con el déficit existente, como venimos haciendo en los últimos años", avisa. 

La falta de medios incrementa la mortalidad  

En la misma línea se pronuncia la portavoz del sindicato de enfermería SATSE (@Sindicato_SATSE), Carmen Guerrero, quien reconoce que probablemente el sistema se tensione ya que se juntarán Covid, "patologías crónicas" y gripe. 

Y “la falta de profesionales incrementa el riesgo de morbilidad y de mortalidad", añade. "Estamos lejos de las ratios europeas. Contamos con 5,9 enfermeras por cada 1.000 habitantes”, asegura. “Nuestros dirigentes deben darse cuenta que deben reaccionar”, pide. “Reclamamos que se mejore nuestra sanidad pública, tal y como se comprometieron durante la pandemia”.

Por esta razón, sostiene la secretaria general de AMYTS (@amytsmedicos), Ángela Hernández, es imprescindible un refuerzo de plantillas de cara al otoño, puesto que podría reducir posibles excesos de mortalidad. 

"Este verano se ha constatado un exceso de mortalidad con respecto a previos a la pandemia que, si bien en parte se atribuye a la configuración de las olas de calor y a la propia pandemia, carece de explicación para el resto. Habrá que analizar las causas y habría que reforzar el sistema para dar respuesta a la demanda actual y a la acumulada, en forma de incremento de tiempos de espera de pruebas diagnósticas y de la lista de espera quirúrgica, por ejemplo. Además se deben abordar las realidades de la atención primaria, cuyo desbordamiento puede influir a nivel poblacional al no poder realizar como merece la población las labores comunitarias de la especialidad, más orientadas a la prevención antes de que aparezca la patología. Y no habría que olvidar el refuerzo de las urgencias, tanto hospitalarias como extrahospitalarias", concluye.