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El metaverso podría utilizarse para combatir las enfermedades no transmisibles
Hay tres formas en las que se puede usar el metaverso para intervenciones sanitarias
Un nuevo artículo interdisciplinar liderado por el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Japón ha sugerido formas en que el 'metaverso' puede ayudar a diseñar entornos de vida saludables y combatir las enfermedades no transmisibles. El concepto 'metaverso' ha generado mucha expectación, y los investigadores empiezan ahora a explorar formas de utilizar los entornos virtuales para mejorar la investigación científica y sanitaria.
En el artículo, publicado en la revista científica 'Journal of Medical Internet Research', se enumeran tres formas en que podría utilizarse el metaverso para intervenciones sanitarias a gran escala dirigidas a enfermedades no transmisibles. Estas, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, el cáncer y las enfermedades mentales, se ven muy influidas por el entorno construido -el entorno creado por el hombre con el que interactuamos constantemente-.
Pueden afectar a la salud directamente con efectos agudos como la contaminación, o indirectamente, influyendo en la actividad física, el comportamiento sedentario, la dieta y el sueño. Por tanto, las intervenciones sanitarias que modifican los entornos construidos pueden utilizarse para reducir la carga sanitaria de las enfermedades no transmisibles.
La utilidad del 'metaverso'
Aquí es donde el 'metaverso' puede resultar de ayuda. Los experimentos realizados en entornos virtuales dentro de este 'metaverso' pueden servir para investigar la eficacia de intervenciones a gran escala antes de ponerlas en práctica, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.
"Dentro del 'metaverso', los participantes en el estudio podrían ser asignados aleatoriamente para experimentar diferentes exposiciones del entorno construido, como alta y baja densidad, alta y baja transitabilidad, o diferentes niveles de naturaleza o entornos urbanos", ha explicado el profesor Javad Koohsari, autor principal del estudio.
En segundo lugar, el propio 'metaverso' puede utilizarse para llevar a cabo intervenciones sanitarias. Por ejemplo, se puede exponer a las personas a entornos naturales 'verdes', incluso cuando tienen poco o ningún acceso a ellos. De esta manera, el 'metaverso' puede reducir los efectos negativos para la salud mental asociados a los entornos abarrotados y estresantes.
Los espacios vitales y las oficinas virtuales del 'metaverso' pueden personalizarse infinitamente. Además, los cambios en los entornos del 'metaverso' pueden realizarse con solo pulsar un botón. En tercer lugar, el 'metaverso' también puede ofrecer un espacio virtual para probar nuevos diseños de oficinas y edificios en tiempo real.
Limitaciones del 'metaverso'
Aunque enumera varias formas en que el 'metaverso' puede transformar las intervenciones de salud pública modificando los entornos construidos, el artículo también señala limitaciones clave a la hora de simular el mundo real. De esta forma, no es posible probar muchos comportamientos humanos ni su interacción con los entornos construidos. Además, la población del 'metaverso' puede no ser representativa, ya que las personas de estratos económicos más bajos tienen un acceso limitado a la tecnología de realidad virtual.
El artículo también explora las formas en las que puede afectar negativamente a la salud de la población. Una inmersión excesiva en entornos virtuales, por ejemplo, puede provocar aislamiento social, comportamientos antisociales y efectos negativos para la salud asociados a la inactividad física o al aumento del tiempo frente a la pantalla.
Por último, los autores esgrimen que una dependencia excesiva de la inteligencia artificial (IA) puede llevar a reproducir en el mundo virtual prejuicios del mundo real y desigualdades sociales: "Es mejor, más pronto que tarde, afrontar las perspectivas y los retos que el 'metaverso' puede ofrecer a distintos campos científicos y, en nuestro caso, a la salud pública", concluye en profesor Koohsari.