La farmacéutica Moderna ha anunciado que para el final del año 2023 podrían tener lista una vacuna contra el Covid y la gripe.
“En el mejor de los casos sería en otoño de 2023”, indicó en una intervención en el foro de Davos el CEO de la compañía, Stephane Bancel.
Dosis de refuerzo
En concreto, esta vacuna sería anual y evitaría la inoculación de varias dosis al mismo tiempo durante los meses de invierno.
Es más, el propio CEO de la compañía ha asegurado que se debería ir hacia una reducción del número de inyecciones y reducir la "alta frecuencia de las dosis de refuerzo".
En paralelo, el CEO ha asegurado que trabajan en una vacuna específica para ómicron.
“Los laboratorios finalizarán ese trabajo en las próximas semanas y, entonces, compartirán los resultados con las autoridades reguladoras”, ha asegurado.
Tercera dosis
Cabe destacar que se necesita una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 de Moderna o Pfizer para proporcionar inmunidad contra la variante Ómicron del SARS-CoV-2, según un estudio realizado por investigadores del Instituto Ragon del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), publicado en la revista Cell.
Los resultados del estudio indican que los regímenes de dosificación tradicionales de las vacunas COVID-19 no producen anticuerpos capaces de reconocer y neutralizar la variante Ómicron.
Un "pseudovirus" que imita el comportamiento de Ómicron
Para demostrar si las vacunas protegen contra la nueva variante, los investigadores construyeron "una versión inofensiva" de Ómicron conocida como "pseudovirus" que usaron en el laboratorio para evaluar la efectividad de las tres vacunas COVID-19 disponibles: Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson.
El pseudovirus que se creó imitaba el comportamiento de Ómicron, que tiene 34 mutaciones en su proteína spike, una novedad que, según los investigadores, no se encuentran en la cepa original de SARS-Cov-2 detectada por primera vez en Wuhan, China, en diciembre de 2019. Los científicos creen que estas mutaciones pueden ser parcialmente responsables de la rápida propagación de Ómicron por todo el mundo.
Posteriormente, los científicos reunieron 239 muestras e sangre de personas que habían sido vacunadas con alguna de las tres vacunas. Las muestras de sangre se utilizaron para medir la eficacia con la que cada vacuna induce la producción de inmunidad protectora en forma de anticuerpos contra las cepas.
"Detectamos muy poca neutralización del pseudovirus variante Ómicron cuando usamos muestras tomadas de personas que fueron vacunadas recientemente con dos dosis de la vacuna de ARNm o una dosis de Johnson & Johnson. Pero las personas que recibieron tres dosis de la vacuna de ARNm tuvieron una neutralización muy significativa contra la variante Ómicron", ha asegurado el autor principal del estudio, Alejandro Balazs.
Para el coautor de la investigación, García Beltrán, la dosis de refuerzo mejora la protección. Una nueva dosis sirve para crear anticuerpos que se unan más a la proteína spike, además de generar anticuerpos que se dirijan a regiones de dicha proteína que son comunes a todas las formas de SARS-CoV-2.