Descubren que no todo el organismo envejece a la misma velocidad

Según una investigación de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el organismo no envejece a la misma velocidad. Los expertos han observado, a través del trabajo publicado en la revista 'Proceedings of the Royal Society B', que el proceso que siguen los telómeros (marcadores de envejecimiento que tienden a acortarse con la edad y el estrés) sucede de forma desigual en diferentes partes del cuerpo. 

En la investigación han participado también expertos de la Universidad de Glasgow (School of Biodiversity, One Health and Veterinary Medicine), donde el científico y autor principal del estudio realizó su trabajo como beneficiario de un contrato Marie Curie Fellowship (METAGE project) de la Comisión Europea.

Para llegar a esta conclusión se realizó un experimento durante siete meses con sujetos de una especia de rana, la Xenopus laevis, que lleva a cabo la metamorfosis. En él se midió la longitud en cinco tejidos: músculo de la cola, corazón, hígado, intestino y músculo de la pata; en su fase larvaria, durante la metamorfosis y después, hasta la fase adulta. 

Cómo envejecen los diferentes órganos

Pablo Burraco, el autor principal del estudio e investigador de la EBD-CSIC, afirma que es un hallazgo "muy relevante", ya que sugiere que las transformaciones de los tejidos a lo largo de la vida implican diferentes dinámicas de envejecimiento.

"Por ejemplo, en el caso del intestino, después de la metamorfosis observamos telómeros más largos que antes de la metamorfosis. En la especie estudiada, el intestino sufre increíbles transformaciones durante la metamorfosis (de vegetariano a carnívoro) y los cambios observados en la longitud de telómeros parecen estar mediados por la existencia de un gran número de células madre en el intestino tras la metamorfosis", explica el investigador. 

Otros tejidos, como el corazón, experimentan pocos cambios una vez formado en fases tempranas, lo que podría explicar la ausencia de cambios en la longitud de sus telómeros a lo largo de la vida, sumado a posibles mecanismos protegiendo su envejecimiento. Esto puede extrapolarse a los seres humanos. 

¿Por qué envejecen los organismos?

El envejecimiento de los organismos se debe a la pérdida de funcionalidad de algunos de los órganos del cuerpo, desde enfermedades cardiovasculares a desequilibrios nutritivos o el desarrollo de cánceres. "Entender la dinámica de marcadores ligados a envejecimientos es una información valiosa para futuros estudios en esta dirección", ha comentado Burraco.

Los siguientes pasos a seguir incluirían la manipulación de la longitud de telómeros en los distintos tejidos y ver si eso implica cambios en la función de las distintas partes corporales. Asimismo, habría que estudiar los mecanismos que explican los cambios observados en la longitud de telómeros, con especial interés en el posible papel de las células madre.