La Guardia Civil ha proporcionado nuevas pistas sobre los últimos movimientos del padre de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife hace más de dos semanas.
Se ha descubierto que Tomás Gimeno contrató a una persona para que espiara a su exmujer y a sus hijas, según informaba La Vanguardia este jueves.
Al principio, resultó complicado localizar a esta persona ya que no se encontró ningún rastro profesional; podría tratarse de un investigador sin colegiación o de un detective privado. Esto explicaría por qué Tomás sabía que su exmujer había rehecho su vida y cuál era la situación de las niñas.
Un encargo personal
Ahora, Espejo Público ha informado que, según un testigo, Tomás siguió a su ex mujer y a su nueva pareja, y empezó a golpear al hombre en la cara, de forma muy violenta. Beatriz pidió ayuda a gritos, y se abalanzó sobre Tomás para detenerlo, pero él la arrastró por el suelo mientras seguía pegando al hombre. Poco después Tomás huyó, y Beatriz y su nueva pareja entraron en un cafetería para esperar a que llegara la Guardia Civil, y contarles lo ocurrido.
También reveleraon que la benemérita ha podido localizar a este detective, quien ha explicado que se trataba de un encargo personal. El padre de las niñas quería saber los movimiento de las niñas y su madre, pero asegura que, en el transcurso de la investigación, no detectó ningún delito.
Sigue el operativo en Tenerife
Según informa, Mundo Deportivo, ayer se retomó la búsqueda con decenas de voluntarios de Protección Civil, que siguen recorriendo la línea de la costa sureste de Tenerife en busca de Anna y Olivia. Su tarea consiste en revisar a fondo el litoral, incluídas zonas poco accesibles, para “no dejar atrás ningún rincón sin recorrer”, según publica la agrupación de voluntariado de Protección Civil de Santa Cruz de Tenerife en las redes sociales.
Se trata de “un trabajo arduo y minucioso” que por las características de buena parte de la costa sureste tinerfeña debe hacerse mayoritariamente a pie, explican.
Mientras tanto, las labores de búsqueda por mar, tierra y aire por parte de la Guardia Civil continúan.