Nueva batalla judicial por prótesis de cadera defectuosas, la realidad ignorada de los implantes

Las fracturas de cadera se duplicarán en todo el mundo en 2050

Cuando una persona se opera e implanta una prótesis espera que su vida vaya a mejor. Sin embargo, aunque en la mayoría de casos las intervenciones resultan un éxito, los expertos señalan que los fallos en los implantes médicos "son más habituales de lo que deberían". Cada día fallan en España cerca de 13 implantes de todo tipo y más de 3.000 personas están afectadas en nuestro país por la implantación de prótesis defectuosas, millones en todo el mundo, según los datos de una investigación mundial realizada antes de la pandemia por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y que engloba desde prótesis de cadera a implantes mamarios.

Tanto es así que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha instado esta misma semana a que la empresa Smith & Nephew Orthopaedics Ltd, fabricante británica de prótesis de cadera con par de fricción metal-metal Birmingham Hip (BHR), sea condenada a indemnizar con 6,8 millones de euros a una veintena de usuarios y pacientes por los daños a la salud causados por este tipo de implantes defecutosos a raíz de una demanda colectiva de la Asociación de Afectados por Prótesis Defectuosas.

La artroplastia de cadera es uno de los procedimientos quirúrgicos más realizados en nuestro país, sobre todo a pacientes con artrosis o que han sufrido una rotura. Al año en España se realizan alrededor de unas 30.000 artroplastias totales de cadera, según datos del Ministerio de Sanidad, la mayoría con éxito y a personas mayores de 65 años, pero existe cierto porcentaje que conlleva fallos. 

Víctimas de la "vulneración del derecho a la salud"

Este es el caso de los implantes de Smith & Nephew Orthopaedics sobre los que se ha pronunciado la Fiscalía y sobre el que apunta que los ciudadanos afectados –19 denunciantes– han sido "víctimas de la vulneración del derecho fundamental a la integridad física con relación al derecho a la protección de la salud", con consecuencias que pueden ir desde la gen ración de pseudotumores, necrosis a concentraciones altas de metal en el hígado y riñones, así como dolores crónicos.

El fiscal Manuel Campoy añade que se habría vulnerado además su derecho a ser protegidos contra los riesgos que puedan afectar a su salud en su condición de consumidores y usuarios de los servicios sanitarios, y esto tanto por haberles suministrado productos sanitarios defectuosos como por no haber evitado su suministro. Por lo que pide que sea la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, la que sea condenada subsidiariamente a hacer frente a la indemnización millonaria.

Según el escrito, en enero de 2015, la AEMPS recibió una comunicación de la empresa Smith & Nephew S.A.U, relacionada con una nota de aviso a remitir a los usuarios sobre una actualización de las instrucciones de uso de las prótesis de superficie Birminghamtm Hip (BHRTM), informando "que los pacientes que sean mujeres, los varones de 65 años de edad o más y los pacientes que precisen componentes de la cabeza femoral de 48 mm de diámetro o más pequeños tenían un mayor riesgo de revisión prematura que otros pacientes".

El caso de Alexia, cuya prótesis de cadera acabó en trasplante de corazón

El caso de Alexia, una catalana a la que le implantaron una prótesis de cadera defectuosa a los 35 años, con graves consecuencias para su salud, es uno de los más paradigmáticos, según explican desde Tarinas Abogados, especializados reclamaciones de prótesis de cadera. A Alexia, con entonces 35 años, le prometieron “el Rolls Royce de las prótesis”, pero al poco tiempo comenzó a tener molestias que cada vez fueron a más: dolores en la cadera, dificultad respiratoria y pulmones encharcados fueron algunos de los síntomas, tal como ha declarado en varias entrevistas en medios.

Tras un análisis de metales pesados en sangre, detectaron que tenía una intoxicación muy severa en sangre; debida a las partículas de metal que desprendía la prótesis defectuosa. A los pocos días, la paciente padeció un shock cardiogénico, le tuvieron que inducir al coma; operarle de urgencia del corazón, y retirarle la prótesis. El resultado: cinco operaciones en la cadera y un trasplante de corazón, además de polimedicación crónica. 

Ella forma parte, junto a otros 64 afectados, de la la querella criminal presentada ante la Audiencia Nacional en 2019 contra la farmacéuticas Johnson & Johnson, que concluyó con la condena del Tribunal Supremo a pagar una indemnizar de más de medio millón de euros. "El problema causado por las prótesis de cadera defectuosas ASR fabricado y comercializado por Johnson & Johnson y Depuy puede ser considerado como la gota que ha colmado el vaso en materia de seguridad de los productos protésicos", según señalan desde el bufete de abogados encargado de varios casos en España, Emilio Ortiz. Se implantaron a 1.471 personas en España, 40.000 en Europa y 93.000 en todo el mundo y ya están retiradas del mercado.

Cómo reclamar

Desde los bufetes de abogados señalan que todo paciente que haya sufrido daños a consecuencia de las defectuosas prótesis tienen derecho a una indemnización si no han transcurrido más de diez años desde que se insertó el implante.

Esta reclamación se debe presentar contra el distribuidor de las prótesis si aquel no ha llevado un debido control y vigilancia; o bien contra el fabricante si esta es defectuosa. No obstante, aclaran que es necesario disponer de toda la documentación médica relacionada con la prótesis para valorar la existencia de un posible defecto de fabricación y, si se dispone, de la preceptiva prótesis para que pueda ser peritada por un especialista.