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Nueva ola de Covid: expertos reclaman la cuarta dosis en residencias de mayores

Pablo Recio

Martes 5 de julio de 2022

ACTUALIZADO : Martes 5 de julio de 2022 a las 15:35 H

13 minutos

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Pablo Recio

Martes 5 de julio de 2022

13 minutos

El Covid-19 ya no es lo que era en 2020 gracias a todas las infecciones, a la mayor levedad de ómicron y a la vacunación masiva –algunos incluso hablan de Covid-22–.

Y es que, pese a que actualmente se den niveles de transmisión nunca antes alcanzados –según los registros de aguas residuales–, la letalidad está bajo mínimos y cada vez se ven menos enfermos en el hospital con neumonía bilateral, un cuadro grave que caracterizaba a esta infección y que, en demasiadas ocasiones, ha llevado a muchos pacientes a la UCI. 

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Fuente: Canal de Isabel II. Datos del día 1 de junio. 

 

Eso sí, aunque la enfermedad parezca bajo control, hay varios colectivos para los cuales infectarse puede seguir siendo sinónimo de gravedad y de ingreso hospitalario, como los mayores dependientes que viven en residencias –más de 300.000–.

La razón: suelen tener varias patologías previas que pueden descompensarse en caso de contagio y un sistema inmune más débil que el resto por razón de edad.  

Por ello, un incremento de la transmisión en estos centros no deja de ser peligroso, pese a que miles de residentes se hayan infectado ya varias veces y cuenten con tres dosis.

Sobre todo, explican varios expertos a 65YMÁS, teniendo en cuenta que, desde octubre de 2021, la mayoría de residentes no han recibido ninguna dosis de refuerzo y algunos no se habrían infectado en su momento con las primeras variantes de ómicron BA.1 y BA.2, lo que les dejaría más expuestos frente a los nuevos sublinajes, BA.4 y BA.5. 

Suavizar la ola con la vacuna

Ahora bien, según aseguran los expertos, se estaría a tiempo de corregir esta situación mediante la inyección de la cuarta dosis de la vacuna. 

Esta medida, que han pedido varias CCAA y que han aplicado en varios vecinos europeos, protegería a muchos residentes frente a contagios sintomáticos –durante un corto periodo de tiempo– y, sobre todo, contra cuadros graves.

Con todo, cabe matizar que algunos científicos piensan que se podría esperar a otoño para poner el refuerzo, ya que en ciertos lugares ya se está casi en el pico de la ola o bajando, por lo que la protección llegaría demasiado tarde. 

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Fuente: Imserso. Pincha la imagen para consultar el informe completo. 

Cómo evoluciona la pandemia en residencias

De momento, se desconoce cómo ha afectado esta nueva ola en las residencias. Eso sí, en base a los últimos datos aportados por el Imserso de la semana del 20 al 26 de junio, ya se habrían registrado varios picos de infección en Madrid, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña y País Vasco y un aumento de contagios de trabajadores sociosanitarios en todo el país. Dos datos, que podrían anticipar el comienzo de una ola, aunque esta tendencia tendría que confirmarse con los informes del Imserso de julio.

Por otra parte, si finalmente se comprueba que han aumentado los casos, otro dato de interés será la letalidad de las infecciones. Por ahora, se desconoce cómo resistirán las defensas inmunológicas de los mayores frente a BA.4 y BA.5, sólo se sabe que contra BA.1 y BA.2 la letalidad registrada fue inferior al 2% –en mínimos en comparación con 2020 y 2021–.

Cuarta dosis y mascarilla para usuarios

"Creo que en vista de la gran expansión de las nuevas subvariantes de ómicron sería muy bueno que estos colectivos recibieran la cuarta dosis. Es lo que más podría contribuir a suavizar los síntomas, en caso de contagiarse", reconoce la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde).

"Aparte, habría que aplicar la mascarilla en interiores: para ellos, tendríamos que pensar en ponerlas de nuevo hasta que haga efecto la cuarta dosis", señala.

¿Evitar un aumento de hospitalizaciones?

Por su parte, el exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López Acuña (@lopezacunad), advierte de que los síntomas de BA.4 y BA.5 estarían siendo más intensos, por lo que habrá que ver cómo afectan a los mayores de residencias –posible aumento de ingresos–. 

"Constituyen un grupo de alta vulnerabilidad ante el repunte de Covid-19 que se está teniendo en España y en muchos otros países de Europa. Aún cuando hasta ahora no se tengan cifras elevadas de incidencia y de mortalidad, el virus sigue golpeando a esta población y puede llegar a afectarla con más severidad y consecuencias negativas", avisa. 

Y justifica: "Recibieron la tercera dosis hace casi ocho meses. Y hasta ahora, el refuerzo les ha protegido de desarrollar cuadros más severos y de que se den un mayor número de hospitalizaciones y defunciones. Pero la protección empieza a decaer: los nuevos sublinajes BA.4 y BA.5 son más contagiosos, tienden a producir reinfecciones y su comportamiento es más similar a alpha y delta". 

"Además, cuanto más alta sea la incidencia en la población general y en los mayores de 69 años –en residencias y fuera de ellas–, se incrementa el número absoluto de casos que requieren hospitalización y que pueden derivar en fallecimientos. Aún si la letalidad es baja, el volumen de casos en situaciones de alta incidencia puede dar una mortalidad elevada. Debe preocuparnos que en mayo y junio hemos tenido una excesiva de alrededor de 6.000 defunciones, esencialmente, desatadas por Covid y, particularmente, afectando a personas mayores", puntualiza. 

"Por todo lo anterior, es urgente tomar algunas medidas: 

  1. Vacunar ya con cuarta dosis a mayores de 80 años y personas que viven en residencias y no esperar al otoño ni aguardar a que se aprueben las nuevas formulaciones: lo recomendó asi hace varias semanas el Centro Europeo de Control de Enfermedades.  
  2. Inyectar la tercera dosis a los mayores de 60 años que no la han recibido –especialmente en estos centros–. 
  3. Aislar a los positivos, sintomáticos o no, para impedir que contagien a los demás.
  4. Volver al uso de mascarilla en interiores mal ventilados.
  5. Usarla en exteriores donde haya aglomeraciones.
  6. No bajar la guardia en los controles y medidas de protección del personal de las residencias y de los visitantes", recomienda López Acuña. 

"Hay razones para sospechar que la inmunidad que aportan las vacunas está disminuyendo parcialmente, con lo que puede ser prudente administrar una segunda dosis de refuerzo a las personas que viven en las residencias, junto a otras poblaciones vulnerables, como son los mayores de 80 años y las personas inmunodeprimidas. El Ministerio de Sanidad ha anunciado que se administrará esta segunda dosis de refuerzo próximamente, pero no se ha concretado la fecha aún. Cataluña ya lo está reclamando. Idealmente, la formulación debería ajustarse a las variantes actuales, en concreto, a la ómicron. Las disponibles hasta ahora se basan en la variante original de Wuhan, bastante alejada. De hecho, los últimos linajes de la ómicron, BA.4 y BA.5, consiguen eludir en parte la inmunidad, más aún que el primer linaje BA.1, pero no sabemos cuándo llegarán estas adaptaciones. Si tardaran, una cuarta dosis con las vacunas ya existentes reforzaría en parte a esta población y les protegería en gran parte frente a la enfermedad grave. Aunque hay que tener en cuenta que la protección nunca será completa", indica por su parte el epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), Fernando García. 

"Mientras tanto, se deberían extremar las medidas para evitar que el virus penetre: aislamiento estricto de los trabajadores con síntomas de Covid-19 y cuarentenas estrictas de sus contactos estrechos –medidas que se han abandonado para la población general, pero que hay que mantener en el ámbito de las residencias de mayores–. Además, hay que terminar su vacunación, incluyendo la dosis de refuerzo para quienes no se la hayan puesto –sin obligarles, pero sí apelando a la responsabilidad profesional que tienen de no transmitir la infección a los residentes, en la medida de lo posible–. Tampoco hay que olvidarse de una serie de medidas estructurales aconsejables que habrían reducido enormemente las infecciones si se hubiesen implementado, y que ahora, con la tramitación de la reforma de las residencias, es el momento de aplicar: aumento de los sueldos de los trabajadores de las residencias para que no tengan que recurrir al pluriempleo –con el efecto indeseado de transmitir el coronavirus de una residencia a otra–; grupos reducidos de residentes –del orden de unos 15–; educación sanitaria a los trabajadores sobre todas las medidas necesarias para prevenir y controlar las infecciones respiratorias, etc.", enumera.

Aun así, ciertos expertos como el investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido), Salvador Macip (@DrMacip), entienden que ya es tarde para iniciar una campaña de vacunación, visto que la ola probablemente remita en poco tiempo. Es más, en algunas CCAA que empezaron antes, como Madrid, ya se estaría estabilizando, según los registros de Covid en aguas residuales.

"Sería importante una cuarta dosis, pero puede ser que ya sea tarde para esta ola, que se calcula que irá remitiendo en las próximas semanas. Quizás habría que planificarlo con tiempo de cara a la más que probable oleada de otoño", indica. 

Seguimiento y prevención

"El tema de las residencias es complicado. Su tercera dosis, en cuanto al nivel de anticuerpos, ha ido diluyéndose y bajando. Muchos no hicieron respuesta siquiera. Pero creo que es el sitio, junto con los hospitales, donde se lleva la mascarilla y eso frena el aumento de contagios. Eso sí, los sublinajes se transmiten mejor que la BA.1, son más parecidas a BA.2. Ahora bien, esta mayor transmisibilidad y presumible evasión no lleva aparejada una virulencia mayor, pasa como un catarro ligero muchas veces, pero a la población vulnerable, si tiene patologías acompañantes, les puede hacer daño. Para su protección, la cuarta dosis podría favorecer una respuesta mayor –sabiendo que la vacuna está desactualizada–", comenta el Jefe de Servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca (@manuelmuro5), Manuel Muro.

Asimismo, apostilla, se podría recurrir en algunos casos a "la protección pasiva con anticuerpos exógenos si ellos no pueden producirlos, tipo Evusheld de AstraZeneca con una protección de 6-9 meses" o a los "antivirales tipo Paxlovid al primer asomo de síntomas". Pero "sobre todo", recomienda el inmunólogo, se debe aplicar "protección y prevención para no infectarse".  

"Creo que este repunte de la 'miniola' de los dos sublinajes durará poco y volverá a estabilizarse. Pero ese era el gran problema de este virus. ¿Debemos esperar un BA.6? Quién sabe. La evolución es realmente inesperada, ya que esperábamos el repunte suave para después de verano, cuando ya estuviera la versión actualizada de las vacunas. Está visto que nadie manda sobre este virus y nos hace estar siempre al tanto y variando los puntos de vista contínuamente", reflexiona. 

Finalmente, el catedrático en parasitólogía de la Universidad de Valencia Rafael Toledo (@alfwarrior) prevé que este no supondrá un gran número de casos graves en residencias, aunque llama también a la prudencia.

"Será probablemente el más afectado, por un tema de edad y de condiciones de vida. De momento, se está resistiendo y, aunque haya más contagios, no deberían traducirse en un incremento significativo de casos severos. Eso sí, como digo, es el grupo más vulnerable y hay que prestar mucha atención. El problema es que una vez se ha producido el contagio, es difícil modular la gravedad de la enfermedad más allá del papel que pueda desempeñar la inmunidad natural o vacunal y la atención médica desde el primer momento. Y, afortunadamente, esta inmunidad está haciendo que los contagios no deriven en un incremento significativo de casos graves. Mientras, la mejor manera de evitar situaciones complicadas debe ser centrarse en la prevención a través de las pautas que ya conocemos y, si se produce la infección, es recomendable una atención médica temprana y estrecha", concluye.

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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