La variante Ómicron es capaz de sobrevivir más tiempo sobre la piel y el plástico que otras variantes del SARS-CoV-2, así lo ha determinado un estudio de la Universidad de la Prefectura de Kyoto, en Japón, publicado en el medio especializado bioRxiv.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio analizaron las diferencias en la estabilidad ambiental viral con otras variantes. Así, en superficies de plástico y en la piel, detectaron que las variantes Alpha, Beta, Delta y Ómicron tenían una supervivencia dos veces mayor que la cepa de Wuhan y mantuvieron la infectividad durante más de 16 horas en las superficies de la piel.
Según los investigadores, Ómicron tiene una mayor estabilidad ambiental, lo cual supone "motivo de preocupación", ya que aumentaría el riesgo de transmisión por contacto, contribuyendo a su propagación.
La rápida propagación de la variante Ómicron ha sido motivo de preocupación en todo el mundo. Esta alta transmisibilidad se puede atribuir a diferentes factores, como el aumento de la carga viral liberada de las personas infectadas, el periodo prolongado de eliminación viral, la disminución de la carga viral mínima requerida para establecer la infección y el aumento de la estabilidad ambiental.
"Estudios previos han sugerido que las variantes Alfa y Beta tienen el mismo grado de estabilidad ambiental. Sin embargo, las diferencias en la estabilidad viral entre todos los COV, incluidas las variantes Ómicron y Delta, no se habían evaluado ni comparado en detalle", explican los autores del estudio.
Mayor resistencia que el resto de variantes
Considerando que el virus sobrevivía mientras pudiera ser detectado, los investigadores midieron el tiempo de supervivencia de cada variante, virus proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (Tokio, Japón), en superficies de plástico y piel humana, extraída de autopsias del Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Medicina de la Prefectura de Kioto.
El estudio observó que las muestras de Ómicron duraban en el plástico, de media, 193,5 horas, es decir, algo más de 8 días, a diferencia del resto de cepas que duraron 56 horas, en el caso de la cepa original, 191,3 la alfa, 156,6 la beta, 59,3 la gamma y 114 la delta.
De igual modo, las muestras de Ómicron duraban en la piel una media de 21,1 horas, mientras que la cepa original sobrevivía 6,6 horas, la alfa 19,6 horas, la beta 19,1 horas, la gamma 11 horas y la delta 16,8 horas.
Además, detectaron que las variantes tenían una resistencia al etanol algo mayor que la cepa original, aunque todas ellas se eliminaban tras 15 segundos de exposición a los geles desinfectantes basados en alcohol.
Por tanto, los investigadores recomiendan "enfáticamente" que las prácticas actuales de control de infecciones, como el lavado de manos, utilicen desinfectantes, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.