La hipoteca inversa es el producto favorito por los sénior para complementar la pensión pública, cuando no quieren perder la propiedad de su vivienda y, además, desean seguir viviendo en su casa, como siempre lo han hecho. Se trata de un producto que permite vivir con mayor desahogo a las personas mayores con muchas ventajas. Para ellos, pero también para sus hijos, pues no supondrá una carga en el futuro. Siempre podrán devolver el préstamo con el valor de la vivienda.
Contratar una hipoteca inversa es muy sencillo. Tal y como nos cuenta Caser Seguros,el proceso es más sencillo de lo que de entrada parece y siempre está guiado por expertos, para tener la seguridad de que se trata del producto más adecuado. Desde la primera llamada o mail, hasta la firma ante notario previa a recibir el primer pago, el tiempo medio es de uno a dos meses e involucra a familiares y expertos.
¿Qué requisitos tiene?
Transformar nuestra vivienda en ingresos periódicos, sin dejar de vivir en casa ni perder su propiedad, es una melodía que suena muy bien. Ahora bien, acceder a este tipo de préstamo no está al alcance todas las personas, pues hay que cumplir una serie de requisitos.
El primero, y más importante, es ser mayor de 65 años. La propia ley establece esa edad, dado que se trata de un producto destinado a complementar la pensión y, por tanto, son jubilados su público objetivo.
“El perfil medio de cliente está entre los 80 y los 83 años, es la edad media que tenemos de contratación, aunque, por supuesto, tenemos todo tipo de clientes, cada caso es distinto”, nos cuenta Nuria López Catalán, directora de Hipoteca Inversa de Caser. “Hasta los 70 años o setenta y tantos años acuden más las propias personas mayores, porque gestionan su propio patrimonio. A partir de 75, son más los hijos los interlocutores”.
Otro punto fundamental es que quien contrata la hipoteca inversa ha de ser propietario de la vivienda, además de vivir en ella (debe ser su residencia habitual). No hay problema si la vivienda es propiedad de solo uno de los cónyuges, el otro también puede ser beneficiario de los pagos. Quien contrate la hipoteca inversa debe ser español o, en el caso de ser extranjero, tener residencia en nuestro país.
La vivienda, a su vez, debe estar libre de cargas o, en caso de tener hipoteca, la deuda debe poder saldarse con la disposición inicial de la hipoteca inversa.
La importancia de la familia
La familia, fundamentalmente los hijos, es clave a la hora de contratar este producto financiero destinado a licuar la vivienda para obtener unos ingresos extra con los que complementar la pensión. De hecho, son ellos, los hijos, quienes en muchos casos animan a sus padres a contratar este producto para que vivan más desahogados y disfruten de su jubilación. “Los prescriptores de la hipoteca inversa son, en la mayor parte de los casos, los hijos. El propietario se ha podido informar, pero luego son los hijos quienes nos llaman, los que se empapan bien del producto, y quienes animan a sus padres”, explica Nuria López, de Caser. “Los hijos quieren ver bien a sus padres, que vivan bien y mantengan su nivel de vida”. Y no tiene sentido contratar una hipoteca inversa si no hay herederos.
En este sentido, pese a que no hay ningún requerimiento, Caser busca que la contratación de una hipoteca inversa sea una decisión familiar e involucrar a los hijos que, generalmente, acuden a la firma. “En nuestro caso los hijos siempre están conformes con la operación y nosotros queremos que sea así”, asegura la directora de Hipoteca inversa de Caser.
“Cuando vienen, ya saben en qué consiste el producto, ya saben que no pierden la propiedad y saben que van a seguir viviendo en su casa”, explica López. “Quizá les falta detalle o tienen pequeñas dudas, pero los grandes conceptos de la hipoteca inversa sí los tienen claros”.
Firma ante notario
La hipoteca inversa es el único producto en el mercado para obtener liquidez a partir de la vivienda que está regulado por ley y que se firma ante notario. “Nosotros no lo hemos inventado, es un producto regulado por ley, es el único que asegura seguir viviendo en tu casa, y con el que mantienes la propiedad”, explica Nuria López. “hay otros productos, pero o no regulados, o tienes que salir de tu casa para alquilarla o puedes seguir viviendo en ella, pero pierdes la propiedad”, añade.
En concreto, la hipoteca inversa está regulada por la Ley 41/2007, de 7 de diciembre; y por la orden ministerial EHA/2899/2011, de 28 de octubre, de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios. Junto a la legislación, el hecho de firmar con una entidad solvente y reconocida, como Caser, también es una garantía para los clientes. “Al ser Caser le damos una seguridad muy grande al cliente”, nos cuenta López. “Hacemos operaciones directas, sin intermediación, porque muchas personas acuden directamente a Caser”.
Contratar una hipoteca inversa, paso a paso
El trámite de contratar una hipoteca inversa es más sencillo de lo que pensamos y no lleva demasiado tiempo. Pero no deja de ser una operación importante, de la que hay que informarse bien y con calma.
“Nosotros hablamos con el cliente, le explicamos el cuadro y la evolución de la deuda. Le intentamos asesorar” detalla Nuria López. “Hay mucha interlocución y se genera una confianza”. En efecto, la primera orientación es la de Caser, pero más adelante se exige que haya un asesoramiento de una empresa independiente que incluye un estudio comparativo con las mejores alternativas. Una vez que el propietario se ha decidido se estudia la viabilidad de la operación y se realiza una tasación de la vivienda por una tasadora homologada por el Banco de España, tal y como establece la legislación.
Posteriormente, se firma la operación en escritura pública, ante notario. Una vez cerrada la operación, Caser Seguros, que acompaña al propietario y a su familia en todo el proceso y le ayuda con el papeleo, comienza con el pago de las mensualidades, o realiza una única transferencia en el caso de haber optado por esa modalidad.
Asesoramiento independiente
Uno de los puntos con los que la citada legislación busca dar seguridad a los clientes es la figura del asesor independiente. La ley exige que los clientes reciban el asesoramiento de un profesional independiente ajeno a la aseguradora con la que va a contratar la hipoteca inversa. Es un requisito de obligado cumplimiento para formalizar la operación, aunque no es vinculante. Es decir, la última palabra siempre es del cliente.
“Es la persona que va a contratar el producto quien elige el asesor de entre todos los homologados, nosotros le damos una relación y ellos eligen”, detalla Nuria López. “Este asesor le explica bien el producto al cliente con todas sus características y le da una comparación con productos alternativos”.
Interés fiscal
Otra ventaja añadida de la hipoteca inversa es su fiscalidad. Este producto está exento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Aunque sus principal atractivo fiscal es que las cantidades recibidas por el prestatario a través de la hipoteca inversa tampoco tienen impacto fiscal en el IRPF, y por el contrario, en caso de tributar por el impuesto de Patrimonio la deuda acumulada hace que el patrimonio a declarar resulte más bajo.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.