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La personalidad podría afectar a los dolores de espalda y cuello

65ymás

Foto: Big Stock

Domingo 4 de junio de 2023

6 minutos

Es un factor de riesgo no identificado hasta ahora

La personalidad podría afectar a los dolores de espalda y cuello
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Domingo 4 de junio de 2023

6 minutos

La forma de sentarnos en la silla, la postura en la que dormimos, la manera en la cogemos las bolsas de la compra o en la que nos agachamos para levantar a los niños influyen en los dolores de espalda. Ahora, un estudio de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), señala que la personalidad podría afectar también a estos dolores. 

La angustia mental que provoca la disonancia cognitiva -encontrar información que contradice la forma de actuar de cada persona o lo que cree- puede aumentar la presión sobre el cuello y la zona lumbar al levantar y bajar objetos, según sugiere este análisis. "Se puede estar en buena forma física, pero si no se piensa correctamente o se tienen estos problemas mentales, la columna vertebral no puede funcionar", ha explicado el autor principal, William Marras. 

Factor de riesgo no identificado

Cuando se comunicó a los pacientes en el estudio que estaban realizando mal un experimento de descenso de precisión en el laboratorio, después de haberles dicho inicialmente que lo estaban haciendo bien, sus movimientos se relacionaron mayores cargas en las vértebras del cuello y la parte baja de la espalda. Los resultados mostraron que cuanto mayor era la puntuación de disonancia, también lo era el grado de carga en las partes superior e inferior de la columna. 

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La investigación, publicada recientemente en la revista 'Ergonomics', sugiere que la disonancia cognitiva puede ser un factor de riesgo no identificado hasta ahora para los dolores de cuello y lumbar, lo que podría tener implicaciones para la prevención de riesgos en el puesto de trabajo. "Este aumento de la carga sobre la columna se produjo en una sola condición con una carga bastante ligera; cabe imaginar cómo sería con tareas más complejas o cargas más elevadas", ha expresado Marras. "Básicamente, el estudio arañó la superficie de mostrar que hay algo en esto", ha añadido. 

El laboratorio de Marras lleva décadas estudiando las fuerzas que la vida diaria y el trabajo ejercen sobre la columna vertebral. Hace unos 20 años, descubrió que el estrés psicológico podía influir en la biomecánica de la columna, utilizando un diseño de estudio que consistía en tener una discusión falsa con un estudiante de posgrado delante de los participantes en la investigación. "Descubrimos que, en determinados tipos de personalidad, las cargas en la columna vertebral aumentaban hasta un 35%", ha afirmado. A lo que ha añadido que acabaron descubriendo que, "cuando uno está sometido a ese tipo de estrés psicosocial, lo que tiende a hacer es lo que llamamos coactivar los músculos del torso. Se crea este tira y afloja en los músculos porque siempre estás tenso".

Conexión mente-cuerpo

Para llegar a esa conexión mente-cuerpo decidieron fijarse en la forma de pensar de las personas y, con la disonancia cognitiva, en cuándo se sienten perturbadas por sus pensamientos. Los participantes -17 en total, 9 hombres y 8 mujeres de entre 19 y 44 años- completaron tres fases de un experimento en el que colocaron una caja de peso ligero dentro de un cuadrado sobre una superficie que se movía de izquierda a derecha y de arriba a abajo. 

Pensamiento

Después de una breve práctica, los investigadores dieron una respuesta casi exclusivamente positiva durante el primero de los dos bloques de prueba de 45 minutos. Durante el segundo, la retroalimentación sugería cada vez más que los participantes actuaban de manera insatisfactoria. Para obtener la puntuación de disonancia cognitiva de cada participante, se combinaron los cambios en la presión arterial y la variabilidad de la frecuencia cardiaca durante el experimento con las respuestas a dos cuestionarios que evaluaban los niveles de incomodidad y el afecto positivo y negativo: sentirse fuerte e inspirado frente a angustiado y avergonzado

Utilizaron sensores portátiles y tecnología de captura de movimiento para detectar las cargas espinales máximas en el cuello y la zona lumbar, tanto la compresión de vértebras como el movimiento vertebral -cizallamiento-, de lado a lado -lateral- y hacia delante y hacia atrás. Mostraron que, de media, las cargas espinales máximas en las cervicales eran un 11,1% más altas en compresión, un 9,4% en cizallamiento A/P y un 19,3% en cizallamiento lateral durante el bloqueo de prueba de retroalimentación negativa en comparación con las medidas de referencia de la carrera de práctica.

dolor en el cuello por mala postura corporal

La carga máxima en la región lumbar, una zona que soporta la mayor parte de la carga de la columna, aumentó un 1,7% en compresión y un 2,2% en cizallamiento durante el bloque de prueba final. "Parte de la motivación aquí era ver si la disonancia cognitiva puede manifestarse no solo en la zona lumbar. Pensábamos encontrarla allí, pero no sabíamos qué encontraríamos en el cuello, y encontramos una respuesta bastante fuerte en el cuello", explica Marras, catedrático de ingeniería de sistemas integrados con cargos académicos en neurocirugía, ortopedia y medicina física y rehabilitación en la Facultad de Medicina.

"Nuestra tolerancia al cizallamiento es mucho menor que a la compresión, por eso es tan importante", ha explicado, para añadir que "un pequeño porcentaje de carga no es gran cosa para una sola vez". "Pero piensa que cuando trabajas día tras día, y estás en un trabajo en el que haces esto 40 horas a la semana, eso podría ser significativo, y ser la diferencia entre un trastorno y no tener un trastorno", ha indicado. Finalmente, ha reiterado que están tratando de "desenredar esta cebolla" y comprender todos los factores que afectan a los trastornos de la columna vertebral, porque es "muy, muy complejo".

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