La desinstitucionalización de los mayores dependientes también figura como una de las partidas de los Presupuestos Generales de 2023 propuestos por el Gobierno y que todavía deben ser aprobados por el poder legislativo, según ha asegurado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados.
En concreto, a los 600 euros suplementarios del Plan de Choque de la Dependencia para acabar con las listas de espera y mejorar las condiciones de los profesionales, se suman otros 822 millones para transformar los cuidados de larga duración, una parte de los cuales se destinará a modernizar las residencias de mayores.
Esta cuantía "forma parte de un paquete de 3.000 millones que el Ministerio de Derechos Sociales está transfiriendo a las comunidades autónomas para modificar las residencias de mayores".
Cabe recordar que este dinero que debe ser destinado a inversión forma parte del componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es decir, que se trata de fondos que vienen de la Unión Europea.
"También podría tener una plasmación en la Ayuda a Domicilio e inversión en tecnología que permita que la persona mayor se quede en su domicilio", ha añadido.
En concreto, ha explicado la ministra, se destinará a "telemedicina", "soportes vitales", "grúas", "todo eso que de alguna manera facilita que las familias puedan encargarse de cuidar a la persona mayores".
"Yo he llevado esta política como consejera autonómica, la conozco bien. Y siempre digo que la mayoría de las personas mayores prefieren que en la medida de lo posible puedan permanecer el mayor tiempo en sus domicilios", ha apostillado Montero.
"El Plan de apoyos y cuidados de larga duración concentra el 61 por ciento de esta inversión, con 822 millones de euros, que se invertirán en seis ámbitos de actuación: 1) hacer una evaluación de la situación actual de las políticas de cuidados, y especialmente del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia; 2) elaborar una Estrategia Nacional de Desinstitucionalización, conteniendo los estudios necesarios para ello y la realización de campañas de sensibilización y difusión del proyecto; 3) financiar al menos cuatro proyectos piloto, para demostrar cómo funcionan las nuevas políticas y para utilizarlas como experiencias de aprendizaje; 4) financiar nuevos equipamientos públicos de tamaño y diseño adecuados para este modelo, o la remodelación de los existentes; 5) impulsar centros de día innovadores e integrados en la comunidad que permitan apoyos y cuidados en la proximidad del domicilio, favoreciendo su desarrollo también en áreas rurales; y 6) introducir equipamientos domiciliarios que favorezcan la promoción de la autonomía personal mediante el uso de la teleasistencia avanzada", reza el Libro Amarillo, el texto publicado por el ministerio de Hacienda en el que se explica el proyecto de Ley de los Presupuesto Generales del Estado de 2023.
Cabe recordar que los gastos en políticas sociales han aumentado un 15% y en total, el gasto en dependencia, ha aumentado 152% en este periodo.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.