Tras casi tres años de estrictos controles fronterizos por la aplicación de la política de contención de infecciones ZeroCovid, China ha decidido volver a abrirse al exterior en medio de su mayor ola de Covid desde que comenzó la pandemia.
Este cambio radical de política y el descontrol de las infecciones han provocado que gran parte de los países occidentales –incluida España– vuelvan a tomar ciertas restricciones, como exigir un test negativo de Covid a los viajeros procedentes del gigante asiático y secuenciar qué variantes estarían portando los viajeros chinos –muestras aleatorias, análisis de aguas residuales, etc.–.
La justificación: los datos que ofrece el gigante asiático sobre su oleada de casos de coronavirus son poco fiables según la propia Organización Mundial de la Salud y, según han asegurado, podría haber un mayor riesgo de aparición de nuevas variantes más peligrosas.
Además, en el caso español, algunas regiones, como Andalucía, habrían anunciado que han puesto en alerta a sus sistemas sanitarios o incluso a sus centros residenciales de mayores, como en el caso de la Comunidad de Madrid o, a nivel nacional, por parte de la patronal de empresas gestoras de residencias CEAPs.
En concreto, respecto a este último punto, la Comunidad de Madrid habría comunicado "a todos los centros la exigencia de mantener el stock de batas, mascarillas y gel hidroalcohólico", habría velado por instar a la vacunación con la cuarta dosis y habría "pedido que todos los centros revisen sus planes de contingencia y que mantengan material de equipos de protección suficiente", entre otras medidas –no han adoptado restricciones–.
Por su parte, la patronal CEAPs, aseguraba que estaban "dispuestos a colaborar con las administraciones para proteger a nuestras personas mayores" y lanzaban un mensaje de tranquilidad a las familias sosteniendo que podían hacer frente a cualquier situación sobrevenida.
¿Por qué las residencias de mayores se ponen en alerta?
No obstante, para varias asociaciones de familiares, como Pladigmare (@pladigmare) o la Coordinadora 5+1 (@CooResidencias), esta alarma podría ser excesiva y tratarse de una sobreactuación, más, teniendo en cuenta que la situación de la pandemia en los centros sociosanitarios es actualmente estable –la letalidad está bajo mínimos y los casos no se han disparado–, un hecho que la propia comunidad y la patronal reconocen, así como la importancia de mantener las visitas entre familiares y usuarios.
Por esta razón, 65YMÁS ha querido comprobar con varios expertos si esta alertatiene su razón de ser en las residencias y, de ser así, qué otras medidas recomiendan tomar.
Pincha en la imagen para acceder a los últimos datos del Imserso sobre el Covid en residencias.
¿Una nueva variante más peligrosa?
Para tratar de contestar a estas cuestiones, se debe responder, en primer lugar, a la siguiente pregunta: ¿Hay de verdad un riesgo de que aparezca una variante de China que eluda la protección de las vacunas y de infecciones previas, es decir, de que se reinicie la pandemia –lo que, efectivamente, pondría en peligro a la mayoría de usuarios de residencias–?
Aunque no existen certezas sobre este tipo de cuestiones científicas, en principio, la mayoría de expertos consultados creen que esta hipótesis es poco probable.
La razón: si bien todavía no se sabe dónde y por qué surgen las variantes preocupantes, no es esperable que el virus evolucione a peor. Y es que, según se presupone, las mutaciones en este patógeno dependen, por un lado, del azar y de las veces que éste se multiplique –mayor probabilidad de error–, pero también de su propia naturaleza –tiene que ser viable– y de una cierta selección natural –normalmente, se suelen imponer las variantes más transmisibles–.
De esta manera,según opinan varios expertos consultados, es cierto queprobablemente pueda haber una mayor probabilidad de que aparezcan variantes en China, puesto que millones de personas se están infectando –incluidos quienes nunca se han contagiado/vacunado o tienen un sistema inmune deficiente (más riesgo de multiplicación del virus)–, pero los linajes que surjan no tienen por qué ser peores, y menos, para Europa, teniendo en cuenta la potente inmunidad grupal generada con vacunas e infecciones.
Es decir, que lo previsible es que puedan aparecer variantes competitivas, como ha pasado con XBB.1.5 en EEUU, pero no un SARSCoV2 más letal.
1-Los viajeros de🇨🇳pueden traer variantes nuevas de #SARSCoV2
2-También los de otras partes del 🌎que van o regresan a 🇨🇳llevarán variantes occidentales de #SARSCoV2 a 🇨🇳
3-¿Quiénes deben estar más preocupados?
Abro hilo👇🏻
No hay motivo para la alarma en residencias, según los expertos
No obstante, cabe recordar que esta es solo una hipótesis que debe demostrarse con el tiempo, por ejemplo, siempre existe el riesgo de mutación en otras especies animales o de cambios imprevistos –se desconoce todavía cómo funciona exactamente este virus–.
Eso sí, por ahora, según los expertos consultados, no hay motivo para la alarma, si se mantiene la vigilancia. Y por esta razón, tampoco tendría mucho sentido poner en alerta a las residencias de mayores en base a lo que está ocurriendo en China, porque el riesgo de que surja una variante más letal para personas vacunadas o previamente infectadas es bajo.
"Los familiares pueden estar tranquilos"
"Por el momento no hay nada que justifique un tercer refuerzo. Son nuestros datos, no los de China, los que importan para tomar decisiones a este respecto. Un incremento de la gravedad en los casos –en la proporción de hospitalizaciones, UCI o fallecimientos por Covid– alertarían hacia la toma de nuevas medidas", explica el epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró.
"En todo caso, en la situación actual –alta circulación y goteo de casos graves en personas mayores e inmunocomprometidas, y epidemia paralela de gripe– requiere tomarse con seriedad algunas medidas como reforzar la administración de cuartas dosis o la mascarilla y la reducción de interacción –sobre todo con mayores e inmunodeprimidos– en las personas con síntomas de infección respiratoria –sea lo que sea, aunque no sea Covid–. Adicionalmente, habría que reforzar el sistema asistencial, sobre todo la atención primaria, y el de salud pública, empezando por ese Centro Estatal de Salud Pública, cuyo anteproyecto de Ley aprobó el Consejo de Ministros en agosto, del que nada se sabe desde entonces y que tan bien nos vendría en este momento para evitar medidas más políticas que técnicas. La vigilancia y la prudencia siempre tienen importancia con la Covid –y la gripe–, pero sembrar el pánico no ayuda. Oleadas como las de 2020 no vamos a tener con la Covid. Habrá otras pandemias e incluso es posible que esta aún dé algún coletazo. Pero la inmunidad adquirida por la población también cuenta. Además, cabe suponer que si esperáramos unas oleadas de ese tipo no habríamos dejado que seis millones de personas –según los medios– hayan pasado la Nochevieja en discotecas, algo más preocupante desde el punto de vista de la transmisión de Covid y gripe, que las introducciones por aviones directos desde China", opina.
Para el epidemiólogo y catedrático de la Universidad de Oviedo, Pedro Arcos, la alarma en residencias "no tiene justificación”. “No hay un cambio en la situación epidemiológica. No procede hacer nada especial en España. Otra cosa son las medidas en los aeropuertos. Más que por la llegada de casos, por serotiparlos, por si hay alguna nueva variante”, apunta.
"Los familiares y residentes pueden estar tranquilos respecto a la explosión China, porque allí tienen las mismas variantes que llevan circulando semanas aquí –BF.7, BA.5, XBB, etc.–", tranquiliza el jefe del Servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5), quien asegura que los residentes están protegidos todavía por la vacuna: "En teoría, estarían protegidos, con niveles óptimos de anticuerpos desde su última dosis".
"La psicosis colectiva irá disminuyendo conforme la situación China se estabilice", afirma.
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Se habla mucho de variantes y, otra vez, del papel de la PRESION SELECTIVA que ejercen las VACUNAS en la generación de estas variantes y siempre con el modelo de la resistencia a antibióticos como ejemplo. Puede que las vacunas ejerzan algo de presión, pero…
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Un parecer que comparte el catedrático de parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior). "Pueden estar tranquilos. No hay datos, más allá de la entrada en el invierno y que eso pueda implicar una subida de Covid y otras patologías propias. No veo un motivo real de preocupación. Hay que prestar atención a aquellas personas con comorbilidades que puedan desestabilizarse por Covid, rinovirus, gripe o cualquier enfermedad", señala.
"La alerta en las residencias no tiene razón de ser en función de la situación epidemiológica en China. Pero tienen sentido las medidas de protección intensificadas, por la dinámica epidemiológica invernal en España, tanto de Covid como de gripe y de otras infecciones respiratorias agudas. Debemos evitar las alarmas infundadas y reforzar la precaución objetiva. La situación de China es preocupante para los residentes de China y para el mundo en general, porque descontrola la gestión de la pandemia", sostiene por su parte el ex directivo de la OMS, Daniel López Acuña (@lopezacunad).
"El tema fundamental para las personas que están en residencias geriátricas es que se complete al 100% la vacunación con la cuarta dosis de refuerzo con vacuna bivalente y con la vacuna contra la gripe estacional. Eso es lo que conferirá el mayor grado de protección contra la severidad y el riesgo de muerte por Covid. Asimismo, habría que promover el uso de la mascarilla en interiores mal ventilados", argumenta.
"Parecía que ya nos habíamos librado del virus y ahora China nos amenaza con una nueva pandemia, otra vez. Pero este relato es falso. No nos hemos librado del virus, aunque sí nos hubiera gustado y actuamos como si fuera así. Si bien las autoridades pueden estar tentadas de echar la culpa a otros países, lo que deben hacer es asumir sus responsabilidades: reforzar la dosis de refuerzo en los mayores de 60 años –todavía, menos de la mitad de la franja entre 60 y 70 años ha recibido la segunda dosis de recuerdo–, incrementar la vigilancia de las infecciones respiratorias, incrementar la vigilancia de la Covid-19 en los mayores de 60 años y vigilar estrechamente la aparición de nuevas variantes o linajes del SARS-CoV-2", concluye el epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), Fernando García.
"Las autoridades deben aplicar políticas específicas para las residencias de mayores: 1) Vigilancia estrecha y rápida de todos los brotes que surjan en las residencias, con la aplicación consiguiente temprana de las medidas de aislamiento y cuarentena correspondientes en cuanto se detecten, 2) Pruebas periódicas frecuentes en todos los trabajadores de las residencias, que suelen ser la fuente de contagio y 3) Aplicación decidida y universal de medidas para la ventilación de las estancias interiores comunes de las residencias, con monitorización de los niveles de CO2", finaliza.
¿Quinta dosis?
Por último, la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde), entiende que no sería necesario todavía un refuerzo de la vacuna para los usuarios de residencias de mayores que recibieron el cuarto pinchazo en octubre y noviembre. "Es prematuro ponerles otra dosis de recuerdo –la quinta vacuna–, pero sí reforzar las medidas de test al personal y uso de mascarillas en residencias, no sólo por China, sino por un posible aumento de casos tras las fiestas. Por mucho que deseemos todos pasar página, la pandemia no ha acabado y puede seguir causando víctimas", opina.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.