Las residencias de mayores se han convertido en uno de los lugares más seguros de España en lo que se refiere a contagios de Covid.
El que fue el principal foco de infecciones, donde fallecieron más de 30.000 usuarios por coronavirus, es ahora uno de los espacios en los que menos brotes se dan, y todo, gracias a que la mayoría de trabajadores y residentes han accedido a vacunarse –el 99,2% se han inmunizado con una dosis–.
Así, parece que las vacunas han creado un efecto barrera contra el virus y, prueba de ello, es que la mayoría de contagios, que siguen ocurriendo, son provocados por algún trabajador o familiar no vacunado, que lleva al centro el virus y, normalmente, no se suelen generar brotes.
Además, por los casos que se han dado a conocer, la mayoría de infecciones parecen ser asintomáticas o leves en mayores vacunados, no siendo así en personas no inmunizadas.
Fuente: IMSERSO.
25 muertes en abril
Basta con echar un ojo a los datos oficiales de contagios y muertes que aporta el Imserso para ver el efecto beneficioso de la vacuna en estos centros que, aunque siguen teniendo normas más restrictivas que el resto de la sociedad, sí que han vuelto, en la mayoría de casos, poco a poco a la normalidad.
En concreto, cinco meses después de que se inyectase la primera dosis de la vacuna de Pfizer en España, las residencias han pasado de registrar 2.390 muertes en enero de 2021 a cerca de 25, en abril.
Y estas cifras han ido menguando con el paso de los meses. Sobre un total de 3.778 fallecimientos en 2021, la mayoría, fueron en enero y, posteriormente, en febrero se redujeron a 1.244, en marzo, a 1.341 y, en abril, cayeron en picado a 25, aunque, en ese momento, muchas regiones de España estaban en una cuarta ola.
Fuente: IMSERSO.
Incluso, algunas regiones, hayan tenido o no una alta transmisión de coronavirus, están notificando 0 muertes en una semana, cosa que sólo ocurrió después de la primera ola en contadas autonomías.
Por ejemplo, entre los días 19 y 25 de abril, Navarra y País Vasco –que vivían un pico de contagios en ese momento– no registraron ningún fallecimiento en residencias.
Y no sólo eso, tampoco el incremento de la transmisión en la comunidad se tradujo en más casos en las residencias, por lo que, parece, la vacuna está impidiendo asimismo, en muchos casos, las infecciones. Si se analizan los datos de estas mismas autonomías, Navarra registró, en esa semana, cinco casos en centros sociosanitarios y País Vasco, 11, cuando, en el caso de Euskadi, estaban en una ola tan pronunciada como la tercera y, en el navarro, vivían en ese momento el pico de la cuarta ola.
¿Hará falta una tercera dosis?
Ahora, cabe preguntarse: ¿se mantendrá estable la situación en los próximos meses? ¿Hasta cuando durará la protección de la vacuna? ¿Puede revertirse la inmunidad de rebaño? ¿Hará falta una tercera dosis como anticipaba el CEO de Pfizer?
De momento, aseguran varios expertos a 65Ymás, el que haya pocos contagios en residencias es muy buena noticia y anticipa lo que ocurrirá en toda España cuando se logre la inmunidad de rebaño, es decir, muy pocos fallecimientos y contagios controlados y puntuales. Una situación, que ya están experimentando en países como Reino Unido o Israel.
Eso sí, hay ciertos acontecimiento que, de darse, podrían echar al traste la inmunidad que se ha creado en los centros sociosanitarios: la extensión de las variantes que no sean la británica y que puedan escapar a la vacuna –esta por ver si alguna de ellas lo hace realmente– y la duración limitada de la inmunidad contra el Covid que aportan las dosis inyectadas.
"Seguramente sí que continuará así. Aún no sabemos cuanto tiempo va a durar la protección. Es probable que en algún momento haga falta poner una dosis de recuerdo, pero todavía es prematuro decir cuando va a ser necesario", explica el investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido), Salvador Macip (@DrMacip), que alerta del peligro que conlleva la expansión de las variantes del virus.
"Naturalmente, si en algún momento aparece una variante o una cepa resistente o parcialmente resistente a los anticuerpos que ha generado la vacuna, toda esta protección quedará invalidada y hará falta preparar vacunas nuevas. Por eso es tan importante evitar que el virus circule, porque cuantos más contagios hay, más riesgo de que mute y de que, al final, uno de estos cambios sea el fatídico", asegura.
Por ello, avisa, por ahora es mejor seguir utilizando las medidas de protección contra el coronavirus, ya que "las vacunas son la mejor arma contra la Covid-19, pero no son suficientes para acabar con la pandemia". "Mientras el virus siga circulando a estos niveles, hay que seguir tomando las medidas de precaución adecuadas", recomienda.
"La inmunidad puede ser más duradera de lo que pensábamos"
Con todo, la inmunóloga del CSIC Matilde Cañelles (@CanellesMatilde) es más optimista y entiende que "los datos de muertes en residencias irán mejorando".
Es más, prosigue, si bien "todavía no se sabe exactamente por cuánto tiempo estarán protegidos los mayores de 65", "en personas más jóvenes, cada vez hay más datos que indican que la inmunidad puede ser más duradera de lo que pensábamos".
"Pero claro, en personas de más edad, las defensas funcionan peor y no es de descartar que puedan necesitar dosis de refuerzo. Yo no creo que ya el proceso se vaya a revertir, pero sí habrá que tener cuidado hasta que tengamos más información sobre el grado de protección con el paso del tiempo", vaticina.