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El Rey Juan Carlos regresa a Abu Dabi tras cinco días en Galicia: "Volveré pronto"
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Foto: Europa Press
Martes 1 de agosto de 2023
ACTUALIZADO : Martes 1 de agosto de 2023 a las 11:16 H
5 minutos
Ha tomado un avión en el aeropuerto de Vigo, a donde ha llegado en coche desde Sanxenxo
El Rey Juan Carlos ha despegado minutos después de las 10 de la mañana de este martes desde el aeropuerto de Vigo tras pasar cinco días en Galicia, donde "volverá pronto".
El emérito ha salido escasos minutos después de las 9:00 horas desde la casa de su amigo el empresario Pedro Campos tras cinco días en la localidad pontevedresa de Sanxenxo.
Al llegar a la altura donde se han situado los medios de comunicación, el exmonarca, vestido con una camisa blanca y un chaleco azul marino, ha bajado la ventanilla y a preguntas de los periodistas ha afirmado que está "muy contento", que volverá "pronto" a Galicia y ha dado las gracias, a la prensa, "por estar tan bien con ustedes".
Juan Carlos I sale de casa de su amigo Pedro Campos "muy contento" tras cinco días en Sanxenxo y afirma que "vuelve pronto" https://t.co/SVRvsMe40G pic.twitter.com/WxCwwkw2CG
— Europa Press (@europapress) August 1, 2023
Finalmente, antes de subir la ventanilla, el exmonarca ha saludado y el coche ha continuado su marcha con dirección Vigo. Esta ha sido la segunda vez que Juan Carlos I responde a los medios de comunicación, ya que en la jornada del domingo aseguró que "volvería muchas veces" a Galicia durante este verano.
A partir de ahí se ha desplazado hasta Peinador, con algo más de media hora de trayecto por tierra. Ya en Vigo ha montado en un avión privado para regresar, previsiblemente, a Abu Dabi, donde reside desde 2020.
Pedro Campos y su hija, la Infanta Elena, le acompañaron hasta pie de pista, despidiéndose entre abrazos. Tras ello, Juan Carlos subió por las escaleras del avión ayudado con su bastón y agarrado de la barandilla.
Por su parte, Elena, que llegó el sábado a Galicia, se desplazó a otro avión privado que estaba situado al lado del de su padre, despegando minutos después, mientras que Campos abandonó de nuevo el aeropuerto con su coche.
Ambiente tranquilo
El Rey emérito ha pasado su estancia en Sanxenxo en un ambiente de normalidad y tranquilidad que se ha basado en salir a navegar a bordo del 'Bribón', salvo el viernes, ya que las condiciones meteorológicas no acompañaron.
Estos días de vela han sido con motivo de las regatas que se celebraron en el municipio pontevedrés durante el fin de semana y le han servido como preparación para el Campeonato del Mundo de la clase 6m, en la que, previsiblemente, participará Juan Carlos I y que se disputará entre finales de agosto y principios de septiembre en la isla de Wight, en Reino Unido.
Precisamente este domingo Juan Carlos I recogió el premio de las regatas de Sanxenxo, en las que el 'Bribón' alcanzó la primera posición.
Regreso a España
Esta ha sido la tercera vez que el Rey emérito volvió a España tras decidir en 2020 mudar su residencia habitual a Abu Dabi. Su última visita fue el pasado mes de abril en un viaje que generó "malestar" en el Palacio de la Zarzuela, que ya tras su primer regreso había pedido al padre del rey Felipe VI más discreción en sus futuros desplazamientos.
La primera visita que hizo a España Don Juan Carlos a finales de mayo del año pasado también había generado enfado en la Casa del Rey, debido a la expectación con la que se siguieron todos sus movimientos durante su estancia en Sanxenxo y al interés suscitado, muy lejos de la privacidad con la que había manifestado que quería que transcurrieran este tipo de desplazamientos.
Así se lo hizo ver Felipe VI en el encuentro que ambos mantuvieron en Zarzuela el 23 de mayo. Tras el mismo, la Casa del Rey le recordó a Juan Carlos en un comunicado que en su carta para notificarle que Abu Dabi sería su residencia permanente también le había dicho que cuando visitara España quería hacerlo con "la mayor privacidad posible".
Entonces, el mensaje caló aparentemente en el emérito, ya que no regresó en junio para una nueva regata como se había adelantado, y en los meses siguientes mantuvo un inusual silencio, sin recurrir a su entorno más cercano para trasladar mensajes sobre sus intenciones o sobre su vida en el exilio emiratí.