La sexta ola remite en las residencias de mayores pero deja más de mil muertos tras de sí

El Covid comienza a dar una tregua en las residencias de mayores. La bajada de la sexta ola también se está notando en estos centros donde tanto la incidencia de casos en mayores como en trabajadores no dejan de menguar cada semana. 

Según los últimos datos publicados por el Imserso, entre los días 31 de enero y 6 de febrero, se registraron 10.958 infecciones en centros sociosanitarios, una cifra menor que la del mes de enero, cuando se llegaron a contabilizar más de 15.000 positivos en una semana –probablemente la cifra real fuese superior (gran parte de los mayores son asintomáticos)–. 

Así, los positivos fueron detectados en 1.385 centros, afectando a 10.311 mayores, a más de 4.000 trabajadores y a 647 personas con discapacidad o que viven en viviendas tuteladas, con una media de 8 casos por brote. 

A nivel regional, Cataluña (1.596 en 301 centros), Castilla y León (1.340 en 158) y Galicia (1.241 en 72) se sitúan en cabeza del país en cuanto a casos registrados la primera semana de febrero.

 

Fuente: Imserso. Pincha en la imagen para acceder al informe. 

 

Los muertos que deja la ola, por ahora

Por otra parte, la sexta ola deja tras de sí más de 1.000 muertos con una prueba positiva de Covid, muchos de los cuales podrían ser de la variante ómicron.

Un volumen de decesos que, si no se midiese la incidencia acumulada ni se hiciesen test a todos los casos, supondría en las gráficas de mortalidad un pequeño pico invernal: normalmente suele haber unos 700 decesos de media a la semana por todas las causas en residencias y, en los últimos siete días, se han registrado 948, 275 'con' coronavirus.

Y es que, el aumento de infecciones no se ha traducido en una letalidad mayor de la enfermedad.

Al revés, el porcentaje de personas con una prueba positiva de Covid que fallecen es más bajo que nunca: el 2,98% desde el inicio de la vacunación en marzo de 2021 y el 1,54% en lo que llevamos de 2022.

Además, entre los que mueren 'con' un test positivo, los hay que lo hacen 'por' la enfermedad y quienes fallecen debido a otras causas –haya tenido el Covid algo que ver, o no–, por lo que la cifra real de decesos por la enfermedad podría ser aún menor, siendo éste uno de los colectivos más vulnerables del país –la esperanza de vida una vez se ingresa en una residencia de mayores suele ser de dos o tres años de media–.