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La tercera dosis de la vacuna, a debate: ¿Qué opinan gobiernos, científicos, farmacéuticas y OMS?
Algunos aseguran que será necesaria, otros están en contra y hay quien pide prudencia
La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha sido rotunda al declarar la postura del Gobierno que España sobre la posible administración de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus: No se administrará terceras dosis de la vacuna mientras la comunidad científica no tenga evidencias "claras" de que es necesario. "Tenemos que esperar a que esa evidencia exista para programar si es necesario esa pauta de tercera vacuna", ha recalcado la titular de Ciencia.
Morant ratificaba así lo ya anunciado por la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que la semana pasada apunto es preciso contar con una "mayor evidencia científica" antes de decidir “cuándo, pero sobre todo, el a quién” se le facilitará una dosis de refuerzo.
A pesar de lo anterior, la propia Diana Morant ha reconocido que "nos vamos a tener que vacunar muchas más veces", aunque eso sí, no con una tercera dosis para completar la pauta de vacunación, sino para "el año que viene, el siguiente... la Covid no nos va a abandonar, va a haber otras fases de vacunación a las que nos vamos a tener que someter, no solo en España".
Países a favor de la tercera dosis
Sin embargo, no todos los gobiernos opinan lo mismo. China ha anunciado ya que se está planteando esta posibilidad que ya han aceptado Reino Unido e Israel, mientras que en la UE hay quienes, como Alemania y Francia, se acogen a la postura de la Comisión Europea sobre la tercera dosis según la cual, esta es una decisión que compete individualmente a cada país miembro y también han decidido añadir una dosis más para completar la pauta de vacunación.
De hecho, el gobierno alemán fue uno de los primeros ejecutivos comunitarios en declarar su intención de suministrar un tercera dosis y en este sentido se ha cerrado un acuerdo entre el gobierno federal y los regionales o länder por el cual muy posiblemente el próximo mes se abrirá el turno para administrar una vacuna más entre los grupos más vulnerables por su edad, por ser personas inmunodeprimidas o presentar cuadro clínico de riesgo.
Mientras tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, acaba de anunciar la administración de esta dosis de recuerdo y ha subrayado que "será necesaria, con toda seguridad" para después matizar que no "para todo el mundo de forma inmediata". Y es que también Francia ha decidido vacunar primero a los más "ancianos y más frágiles", concluyó Macron.
En la misma línea, el Reino Unido ya ha anunciado que su intención es administrar esta dosis de recuerdo a 32 millones de sus ciudadanos y que comenzará a hacerlo a partir del próximo mes de septiembre con los mayores de 50 años y a las personas más vulnerables.
Por su parte, Israel ya está vacunando la dosis de refuerzo desde el pasado 1 de agosto a los mayores de 60 años. De hecho, las autoridades sanitarias de aquel país han anunciado que ya se ha inoculado la dosis adicional a 260.000 personas. Y tampoco se olvidan en Israel del resto de grupos de edad puesto que el propio primer ministro, Naftali Benet, ha pedido a la población que vuelva a vacunarse vacunarse porque “estamos en una nueva pandemia. La variante Delta es mucho más peligrosa, es una mutación del coronavirus original y se está multiplicando a un ritmo mucho más rápido. Esto supone un problema para los jóvenes, ya que, a largo plazo, algunos de ellos podrán desarrollar una 'Long Covid' cuyos efectos pueden aparecer entre dos y cuatro meses después del contagio”.
La OMS en contra
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo público el pasado día 4 un comunicado en el que pedía una moratoria mundial antes de comenzar a administrar la tercera dosis para poder así inmunizar, por lo menos, al 10 % de las poblaciones que al contrario de lo que sucede en los países ricos mantienen unas muy bajas tasas de vacunación.
En mayo, los países de renta alta habían administrado unas 50 dosis por cada cien personas, una cifra que casi se ha duplicado desde entonces hasta la fecha.
Ha sido el propio director general de la OMS, el biólogo etíope Tedros Adhanom Gebreyesus, quien ha indicado que hasta ahora se han administrado más de 4.000 millones de dosis de vacunas Covid-19 en el mundo, el 80% de ellas en los países de ingresos altos y medios, pese a que en ellos vive menos de la mitad de la población global.
"Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su población de la variante Delta. Pero no podemos aceptar que los países que ya han usado la mayor parte del suministro mundial de vacunas contra la Covid-19 sigan administrando más dosis mientras que las personas más vulnerables del planeta siguen desprotegidas”, ha sentenciado el director general de la OMS.
Una postura a la que se suma nuestra ministra de Ciencia, Diana Morant, que ha declarado compartir el espíritu de la OMS porque "todos merecemos estar vacunados, esto es un reto global y no hay que ser solidarios, hay que ser simplemente humanos".
Los científicos reclaman prudencia
Respecto a la opinión de los científico, Isabel Sola, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), ha apuntado que "aún no hay evidencias de la necesidad de una tercera dosis de refuerzo en la población general" para protegerla de la variante Delta. Además, en su opinión, sería necesario realizar un seguimiento de las reinfecciones "lo que indicaría que la inmunidad se ha reducido lo suficiente como para no proteger".
Isabel Sola, investigadora del CSIC. Foto: Europa Press
Siguiendo la línea de lo manifestado Isabel Sola, la viróloga Inmaculada Casas directora del Laboratorio de Virus Respiratorios y Gripe del Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, en el caso de ser necesaria una nueva dosis de la vacuna, lo sería para quienes tengan "una respuesta baja o nula de anticuerpos posvacuna". Por eso considera necesario conocer la respuesta inmunitaria tras la inoculación de dos dosis así como la persistencia de los anticuerpos a lo largo del tiempo en las personas con la pauta de vacunación ya completada.
Y es que, insiste Sola, quienes no responden correctamente a las vacunas y los mayores, podría necesitar una tercera dosis si bien, puntualiza, "aún no existe la certeza de que sea necesaria".
También en este sentido, conviene recordar que la prestigiosa revista Nature publicó hace un mes un estudio en el se aseguraba que las dos dosis de las vacunas de Pfizer o AstraZeneca provocaban contra la variante Delta de la covid una "respuesta neutralizante en el 95% de los individuos".
Las farmacéuticas sí quieren tercera dosis
Por lo que a las compañías farmacéuticas fabricantes de las vacunas se refiere, ya a comienzos del pasado mes de julio Pfizer, que está probando un ensayo con la tercera dosis y mantiene que "los datos alentadores", anunció que solicitaría de las autoridades sanitarias tanto estadounidenses como europeas la administración de una tercera dosis de recuerdo de su vacuna.
Desde la Agencia Europea del Medicamento EMA, se manifestó entonces que es "demasiado pronto para confirmar" esto porque aún "no se tienen bastantes datos" con los que se pueda confirmar la duración de la eficacia en la inmunidad.
La también norteamericana Moderna ya ha manifestado su creencia de que "una tercera dosis de refuerzo probablemente será necesaria este otoño debido a la variante delta".
La compañía, que ya ha anunciado unos ingresos de 5.900 millones de dólares por la venta de su vacuna ha manifestado que sus estudios sobre lo sucedido con un grupo de pacientes a los que se inoculó una tercera dosis seis meses después de haber recibido la segunda, revelan que el nivel de anticuerpos "ha disminuido de forma significativa antes del refuerzo pasados unos seis meses".
Además, Moderna pronostica que "la fuerza de infección incrementada resultante de delta y los efectos estacionales llevarán a un aumento de las infecciones en personas ya vacunadas".
