El brote detectado en el corazón de África por el virus de Marburgo ha hecho que España, y en concreto, el Ministerio de Sanidad, haya activado un protocolo específico para la detección de posibles casos de infecciones por este patógeno.
En este caso, por lo que se ha sabido, uno de los lugares más afectados por este brote es Guinea Ecuatorial, donde se habrían registrado nueve decesos y se habrían puesto en cuarentena a más de 4.000 personas, si bien la información que llega es confusa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades del país han asegurado hace varios días estar trabajando para controlar el brote.
¿Qué es?
En las últimas décadas, el virus de Marburgo se ha expandido sobre todo en África, y más en concreto, mayoritariamente en países como Angola, Kenya, la República Democrática del Congo y Uganda, según reporta la OMS en su web.
No obstante, el patógeno fue detectado por primera vez en Alemania y en Serbia en 1967. Concretamente, los primeros casos fueron trabajadores de un laboratorio que se infectaron por monos verdes africanos importados desde Uganda –por lo que se sabe, el reservorio natural es una especie concreta de murciélago de la fruta–.
El virus suele manifestarse en forma de brotes esporádicos y la enfermedad que causa puede ser mortal. Dependiendo de la cepa y de la atención médica, la tasa de letalidad ha llegado a más del 50%.
Síntomas
Los síntomas que provoca son similares a los del ébola –son de la misma familia de virus–, es decir, comienzan con fiebre elevada, dolores musculares y gran malestar y, posteriormente, derivan en diarrea, cólicos y dolor abdominal y, en las últimas etapas de la enfermedad, pueden darse hemorragias en varios órganos.
En cuanto a la transmisión, se trata de un patógeno que suele incubarse durante 2 a 21 días y que se propaga normalmente por contacto estrecho con el infectado cuando tiene síntomas.
La enfermedad que provoca el virus de Marburgo no tiene tratamiento específico que logre neutralizar el patógeno –aunque hay algunos en fase de desarrollo, según la OMS–. Por ahora, existen varias vacunas que podrían ser eficaces, pero incluso las más avanzadas aún se están probando en ensayos clínicos.
"En mayo de 2020, la Agencia Europea de Medicamentos concedió una autorización de comercialización a las vacunas Zabdeno (Ad26.ZEBOV) y Mvabea (MVA-BN-Filo)", afirma la OMS en su web, pero matiza "todavía no se ha demostrado su eficacia".
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos también ha desarrollado una versión experimental que en el primer ensayo provocó una respuesta inmune con 40 voluntarios.
¿Podría llegar a España?
Debido a la dimensión de los brotes y a la transmisibilidad del virus, según la OMS, el riesgo de propagación a nivel internacional es bajo y algo más elevado a nivel regional, por la porosidad de las fronteras en la zona afectada.
En el caso concreto español, pese a queGuinea Ecuatorial –país de 1,6 millones de habitantes– tenga un cierto intercambio de viajeros regular con nuestro país, la probabilidad es también baja.
De momento, el Ministerio de Sanidad ha aprobado un protocolo similar al del ébola para la detección y el tratamiento de la enfermedad. El pasado fin de semana se descartaba un caso sospechoso de un paciente ingresado en un hospital de Valencia con síntomas similares a los de esta infección.
"Es complicado que se transmita a nivel comunitario. Tiene varias características, como el ébola, y es que sólo se contagia en la fase en la que hay sintomatología, y ésta es bastante aparente, con lo cual es relativamente fácil de controlar. Normalmente, lo que ocurre es que los brotes son focalizados y abruptos", comenta el inmunólogo y catedrático de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo.
De momento, no se sabe si el brote está controlado en origen o si podrían volver a aparecer casos.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.